Capítulo 1: El CEO.

2855 Words
—¿Cómo se ve?. —Si, es convincente. —¿Estas segura?, no quiero hacer el ridículo. —Si, estoy segura, si fueras hombre, serias muy guapo, sin duda, pero aún te falta algo… mmmm… ah ya se, ¡Una corbata!. Mi nombre es Malik Heland, soy una chica de 23 años edad, lo sé, ¿Malik?, si, así es, Malik, es un nombre unisex, puede ser usado para hombre ó para mujer, así que siempre hubo pequeñas confusiones, nada grave, estoy por terminar la universidad, ¿Y si se pregunta que es lo que estoy haciendo?, pues bueno… es una larga historia. ………… Los pasos de Malik eran un poco lentos y llenos de incertidumbre, llegó hasta la recepción de aquel imponente lugar y se aclaró la garganta, la recepcionista lo miró y sonrió de oreja a oreja. Malik tenía ese aspecto tierno e inocente, ese aspecto que a las personas les gustaba, pues inspiraba confianza, además ella era muy bonita, y tenía un rostro llamativo y unos ojos cafés impresionantes. —Hola, buenos días —dijo la mujer de la recepción. —Buenos días… estoy aquí por una entrevista de trabajo—dijo Malik tratando de ocultar sus nervios, y su miedo de ser descubierta, —¿Cuál es tu nombre?. —Soy Malik Heland. La mujer revisó en su computadora y asintió, —Si, toma—dijo y le entregó un gafete que decía “Visitante”, —Úsalo en todo momento, para entrar al elevador solo tienes que ponerlo sobre la pantalla que está en las puertas de seguridad — informó ella. —Gracias. —De nada, suerte. Malik caminó hasta donde estaban las puertas que la mujer dijo, era como las puertas que había para ingresar a las estaciones del tren, puso la tarjeta sobre la pequeña pantalla y la puerta de metal se abrió, Malik entró y la puerta se cerró detrás de él, un guardia que estaba ahí revisando, solo asintió, Fue hasta el elevador y presionó un botón, se sentía nerviosa, no quería quedar en ridículo. Las puertas se abrieron y entró en el, respiró hondo y se acomodó la corbata que estaba usando, se miró en el reflejo de las puertas del elevador y sonrió, si, parecía un hombre, con rasgos finos, pero aún así el pequeño disfraz le quedaba bien. Unos días antes….. —¡Estoy harta!, estoy harta de que no me tomen enserio, ¿Tengo cara de prostituta?—preguntó Malik muy enojada, aquella situación la desquiciaba, —Un poco —respondió Annet, la mejor amiga de Malik, se conocían desde niñas, —Hablo en serio. —¿Por qué no buscas otro tipo de trabajo?, no lo sé… como secretaria, o como cajera, solo hasta que termines la universidad, ya solo te queda un año y tendrás ofertas de trabajo por montones— —¿Cajera?... No me he matado estudiando, día y noche para terminar como cajera, olvídalo…¿Sabes cual es el verdadero problema?, esto— dijo Malik y se señaló sus pechos, —Y esto —dijo y se señaló el trasero. —¿Por qué tus pechos y tus nalgas son un problema?. —Por qué es lo que los hombres ven, no ven el potencial que puedo llegar a tener, solo ven a una chica a la que pueden follarse. —Tratar de follar contigo es como tratar de follar con una nube, imposible. —Sabes… he tenido una idea—dijo Malik ignorando los comentarios de su amiga, —¿Cuál idea? —preguntó Annet un poco temerosa. —¿Recuerdas esa obra que hicimos en el último año de preparatoria? — —Ah si, “Maldita mujer”. —Si esa. —¿Y que?. —¿Recuerdas que me vestí de hombre?. —Si, ¿Y?. Malik se sintió frustrada, ¿Acaso no era obvio?, —¿Y si me vuelvo hombre?, los hombres me tomarán en serio si creen que tengo un pitó en lugar de una va… —¡Malik, la cena está lista, ya bajen!. En la actualidad…. —Adelante por favor. Malik entró a la bonita oficina y miró al hombre que se había presentado como Lorenzo, —Toma asiento por favor. Malik se puso cómodo y trató de no encorvarse, de parecer serio, —Muy bien, eres… Malik Heland, ¿Cierto?. —Si señor. —Tienes veintitrés años… y actualmente estudias en la universidad… veo que has tenido muchos trabajos pero no duras mucho en ellos, ¿Puedo saber por qué?—Preguntó Lorenzo mientras miraba al chico directo a los ojos. —Ah, pues… es que no son un reto para mi, yo necesito algo que me haga esforzarme. Lorenzo procesó la respuesta y luego asintió,—Muy bien, te pondremos a prueba, a partir de hoy serás el asistente del CEO, el señor Oliver Baruch, si aguantas una semana con él, estarás contratado, de lo contrario, no obtendrás el empleo. —¿Solo una semana?. Lorenzo solo sonrió y se puso de pie, —Ven, voy a presentarte con él. ………… Tienen que entender que en este punto yo estaba desesperada, necesitaba un buen trabajo, con buenas prestaciones, y que fuera un “Boom” en mi historial laboral, entrar a esta empresa casi fue un milagro, Rosters era una agencia de modelos, y no solo eso, hacían comerciales, y también era una productora de filmes muy famosa, habían trabajado con Julia Roberts y con Will smith. Yo tenía que ser parte de esto, pero no sólo se dedicaban al entretenimiento, Rosters tenía hoteles de lujo, y restaurantes, centros comerciales y una aerolínea, en teoría, eran un maldito tiburón de los negocios, ¿Saben lo que eso sería en mi historial laboral?, una llave, una llave que me abriría las puertas de todos lados. No conocía al dueño, segúramente era un hombre mayor y amargado, con una esposa frustrada y con hijos sanguijuelas, succionando su dinero, así solían ser los hombres ricos que yo conocía. Solo tenía que aguantar una semana, había soportado mucho, una semana sería pan comido para mí, podía lograrlo, El señor Lorenzo y yo, llegamos hasta una puerta que decía con letras grandes y doradas, “Presidencia”. Me había preparado mentalmente, estaba lista, digo listo, si, estaba listo, Pero cuando la puerta se abrió, toda mi confianza se desvaneció como algodón de azúcar en el agua, Oliver Baruch, era un maldito… orgasmo andante, el hombre estaba como quería y más que eso. —Oliver, aquí está el chico que te mencioné—Dijo Lorenzo, Aquel guapo hombre ni siquiera me miró, continuaba haciendo algo sobre su escritorio. —Ah si, déjalo por ahí —respondió con su encantadora voz de locutor, tan masculina y tan firme, que erizaba los bellos de mi cuerpo. Yo me aclaré la garganta, —Me tiene que regar una vez al día y ponerme al sol…oh espere, no soy una planta— dije sin pensarlo, Oh, no se los he dicho, tengo una lengua muy suelta, y a veces solo digo lo que sale de mi corazón, mi madre dice que algún día mataré a alguien con mi lengua filosa, bueno, pues acababa de matarme a mi misma, digo a mí mismo, Fue entonces que aquel hombre se dignó a mirarme, estaba serio, muy serio, tenía ojos azules y una tez caucásica, tenía un cabello oscuro y una sonrisa que le bajaría los calzones a cualquiera, pero yo no era cualquiera. No vine aquí a coquetear, yo vine por un trabajo, —¿Disculpa? —preguntó el señor Baruch prestando toda su atención en mi, casi podía sentir como me encogía ante su fría mirada, —Que soy Malik Heland, mucho gusto señor— dije con un hilo de voz a punto de quebrarse por la intimidación. —Esta bien, Malik… necesito un informe del hotel Alamar, lo necesito dentro de tres horas, ponte a trabajar — ordenó él y regresó su vista a lo que fuera que estaba haciendo, “Que linda presentación “ —Si señor— dije y salí de aquella oficina, ¿Dónde estaba mi escritorio?, —Esta por ahí— dijo el señor Lorenzo casi como si leyera mis pensamientos, Yo miré un escritorio junto a una enorme ventana, la cual daba a la oficina de mi “amable” jefe, sin duda sería toda una lindura verlo a cada rato, solo tenia que concentrarme. —Llama al hotel, diles que te manden los informes del último mes, haz un resumen y entrégaselo, hazlo bien ó te despedirá —dijo Lorenzo, —Gracias — dije mientras me instalaba. “Bueno, aquí vamos, ¿Qué tan difícil puede ser trabajar para el señor Oliver? ”. Unos días antes… —¿No crees que esto es extremista?, ¿Y si te atrapan?. —¿Por qué me atraparían?, tendrían que desvestirme, para poder darse cuenta, estaré bien—respondió Malik muy segura de sí misma, —¿Cuánto tiempo harás esto? —preguntó Annet mientras peinaba la peluca que Malik iba a usar, —Hasta que termine la universidad, después renunciaré, pero obtendré una carta de recomendación, así que me esforzaré mucho, este trabajo abrirá mis puertas, ya lo verás. —Si tu lo dices, yo te apoyo, ¿Se lo contarás a tu madre?. —Oh si, para que me cuelgue, olvídalo, saliendo de la universidad iré a vestirme a tu casa. —Bueno. Mientras tanto en la empresa Rosters… —No contrates una mujer como asistente, todas hacen lo mismo, se te insinúan, no trabajan bien, y solo malgastan el tiempo. —¿Y que propones?, si quieres pon a alguien de las oficinas. —Oliver, nadie quiere trabajar para ti, por que saben que eres un frívolo, pero… tengo la solicitud de un chico, estudia por las mañanas en la universidad, lo que es bueno, y quiere trabajar en las tardes, ¿Qué te parece si le damos una pasantía?, si el chico es bueno pues puedes ofrecerle un buen puesto de trabajo aquí. —Necesito un asistente de tiempo completo. —Pues todas son mujeres, no perderé mi tiempo contratando a una más, si tienes una idea mejor… adelante, dímela— dijo Lorenzo y miró a Oliver en espera de una respuesta, —Está bien contrata al chico. —Perfecto, ya lo había citado de todos modos, bueno, te dejo, no olvides la reunión del sábado. Oliver se sobó la frente y se recargó en su silla de escritorio, sentía cierta pesadez en sus hombros, a sus 33 años, su vida estaba llena de estrés, tenía muchas cosas de que ocuparse. En especial ahora que estaba por tomar el mando de la empresa, su padre solo lo estaba poniendo a prueba y aunque a veces solo quería desaparecer y olvidarse de todo, fue para esto que lo criaron, fue para esto que se graduó con honores de la universidad a la edad de 21 años. No podía solo huir y dejar todo, Su teléfono empezó a sonar y el identificador en la pantalla le mostraba un nombre que no quería ver, Era su novia, la mujer que su madre había elegido para él, la chica era bonita y todo eso, pero… no lo motivaba en absoluto, decidió no responder y solo se puso a trabajar. En la actualidad…. Malik revisaba todos los informes una y otra vez, no quería equivocarse, terminó media hora antes de lo acordado, incluso ella misma se sorprendió, lo había echo en tiempo récord, imprimió todo y lo metió a un folder, fue hasta la oficina de Oliver y tocó a la puerta, —Adelante. Malik entró con cautela y caminó a paso firme hasta el escritorio de su posible jefe. —Ya está el informe señor— dijo Malik tratando de no hacer una voz tan aguda, tenía que sonar masculino. Oliver dejó todo a un lado y se talló los ojos, no había dormido bien estos últimos días, miró a Malik y lo examinó a detalle, El joven delante de él le resultaba… interesante, era delgado, no era muy alto y tenía un rostro… de buen aspecto, Trató de no pensar cosas que no tenían sentido para él, y mejor tomó el informe, lo revisó en silencio y luego dejó caer el folder sobre su escritorio, —Está bien, llama a Rosy y agenda una cita con ella para el jueves a las dos de la tarde, si llama el señor Montoya dile que las modelos ya fueron seleccionadas y que solo estamos en espera de su aprobación, que ya le mandé un correo y que lo revise, en dos horas tengo una entrevista con una revista de moda, cancélala, y diles que no podré hacerla, quiero un informe detallado del centro comercial la mariposa, lo necesito para hoy, y archiva esto… —dijo Oliver y señaló una pila de papeles, Malik se apresuró a tomarlos y se quedó ahí de pie, —Por el momento es todo, ya puedes retirarte, no me pases ninguna llamada, hasta dentro de una hora— —Si señor—dijo Malik, y se apresuró a salir de la oficina. Aún en contra de todas las estadísticas, Malik Heland sobrevivió esa semana, Lorenzo estaba sorprendido, pues el chico era eficiente, y de algún modo había quitado cierto peso de los hombros de Oliver, Así que el Lunes al llegar a la oficina, Malik fue contratado oficialmente y dio inicio a un caos incontrolable. ……….. Yo estaba trabajando cuando una voz me congeló la sangre e hizo que me doliera la cabeza, —Niño ven a mi oficina ahora. “¿Niño?, ¿Niño?, ¿Acaso es tan difícil pronunciar mi nombre? “. Esta semana había sido lo mismo, niño ven a hacer esto, niño has aquello, niño tráeme el informe, niño quiero mi agenda, bueno, al menos ya había conseguido el trabajo. Lancé un suspiro y miré la hora, ya casi era la hora de ir a casa, era genial pues necesitaba quitarme esta peluca la cual me estaba picando, y dejar que mis lolas tuvieran un respiro, Entre a la oficina, y miré que el señor orgasmo andante estaba sentado detrás de su escritorio, —¿Qué necesita señor? —pregunté y miré a mi alrededor, la oficina del jefe era increíble, con una vista espectacular, Esperaba que algún día yo tuviera una oficina igual, si, algún día, —Necesito que bajes el libro de contabilidad que está en la parte superior del librero. Yo me giré y miré la pared que estaba detrás de mi, la cual era un librero enorme, el libro estaba hasta arriba, ¿Cómo mierda iba a subir hasta allá?, —En la esquina está la escalera, ¿Puedes hacerlo o llamo a alguien de mantenimiento?. ¿Alguien de mantenimiento para bajar un libro?, eso era ridículo, —Yo puedo hacerlo—respondí, y fui por la escalera, la posicioné con cuidado y empecé a trepar por ella, pero la escalera era muy pequeña, lance un bufido y me estiré lo mas que pude, pero estaba muy alto, No me quedó de otra, yo no iba a rendirme tan fácilmente, así que me paré de puntillas lo cual hizo que la escalera se tambaleara y yo con ella, —Oye, ¿Qué haces?, vas a caerte—escuché que dijo el orgasmo, —No, yo puedo — dije y me continúe estirando. —Vamos déjalo, subiré yo por el. —Ya casi lo tengo—dije al tocar aquel libro con las yemas de mis dedos, solo un poco más y sería mío… De pronto la escalera se movió sin control y si, aquel tipo me había echado la sal, todo lo miré en cámara lenta, caí de la escalera, pero por suerte caí en blandito, si, el orgasmo andante me atrapó, Pero no solo eso, no, mis labios quedaron pegados a los de él, como escena de película. ………… Malik estaba sobre su jefe, con sus labios pegados a los de él, y fue ahí que algo despertó en lo más profundo de Oliver, empezó a sentirse extraño, y tal vez fue por la sorpresa, pero empezó a tener una erección mientras aquel chico estaba sobre él, lo cual era inaceptable y ridículo, Aventó a Malik lejos y se puso de pie muy rápido, —¿Qué crees que haces? —preguntó muy ofuscado por la situación, Malik sólo se sobó el trasero y miró a Oliver, —Fue un accidente, no lo hice a propósito. Oliver se limpió los labios, casi como si le hubieran echado veneno en ellos. —No quiero que hables de esto con nadie, ¿Entendido?. —Esta bien, solo bajaré el libro y me voy. —¡No!, déjalo, sal de mi oficina ya. Malik no entendía que le pasaba al hombre, se estaba poniendo pálido, debía de tener problemas mentales o algo, al menos era lo que Malik pensaba, —Esta bien, hasta mañana. Malik se marchó y Oliver empezó a volverse loco, ¿Qué carajos había pasado?.
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