Mía Grace caminaba junto a Gavin, sus ojos verdes observando con asombro y algo de incomodidad la manera en que los empleados reaccionaban. Cada vez que cruzaban un área, todos parecían detenerse, inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto hacia Gavin, aunque sus miradas también se desviaban con curiosidad hacia ella. Gavin, siempre galante, no pareció inmutarse. Señalaba los distintos departamentos mientras le explicaba con una voz tranquila y educada: - Aquí manejamos la edición y corrección de los manuscritos. Más adelante está el equipo de diseño gráfico y maquetación. Es fascinante ver cómo una idea cobra vida en estas oficinas. Grace asintió, intentando concentrarse en sus palabras, pero era difícil ignorar las miradas inquisitivas de los vampiros que cruzaban su camino

