Lía guardó la caja debajo de la cama y comenzó a limpiar todo lo demas, juntó todo en bolsas de basura y las puso detrás de la casa para quemarlas a la tarde. Dejó la casa echa un espejo de limpia y ahora se pondría a lavar, buscó sus sabanas y su ropa y las colocó en el lavadora para que se lavara. Fue al cuarto de Aisak y quitó las sabanas de la cama que olían a alcohol y sudor masculino, luego fue al baño y recogió la ropa sucia, en ellas estaban el pantalón y boxer que usó anoche, en ellos estaban los restos de su virginidad. comenzó a respirar con fuerza mientras aprieta la tela con sus manos.una lágrima rodó por su piel y la tristeza la invadió por completo ante los recuerdos de la noche anterior. cerro los ojos y pidió fuerzas a Dios. Dejó en el patio la última tanda de ropa a

