Reggie conducía a alta velocidad en dirección a la casa de los Meyer, ésta se ubicaba a más de una hora en las afueras de la ciudad. De momentos se impacintaba, ya que la distancia se le hacía más extensa de lo que normalmente era. Podría meterse en problemas por conducir a exceso de velocidad, pero ni siquiera pasaba por su cabeza aquello, en él solo habitaba la necesidad de llegar a esa casa lo antes posible y saber qué había sucedido exactamente con Selene. El agotamiento que sentía por las horas consecutivas haciendo guardias en el hospital, parecían haberse esfumado. Después de que Eros le informó sobre el intento de secuestro de Selene, únicamente quedó resonando en su cabeza la palabra “secuestro”, como si hubiera sido una afirmación de que los malhechores lograron su cometido. Co

