POV Zoé La vista era simplemente… ¿Adorable? El muchacho estaba sentado sobre unas sabanas en el piso, había acabado lo que parecía café, la tasa permanecía olvidada en su regazo, tenía su cabeza apoyada sobre su cama, recostado en su brazo extendido. Era comprensible, yo había llegado a despertarlo, debía estar agotado. Cuando giré a mi izquierda vi la olleta con lo que había hecho y una tasa grande blanca en el mesón, aún estaba tibia al tacto, procedí a calentarla un poco más. Recogí la tasa que el chico uso, procedí a lavarla. Una vez pude servirla, la acerqué a mi boca. El café bajo por mi garganta calentándola, fue entonces cuando aprecie la habitación con mayor detalle, el televisor sobre la cómoda y un gran escritorio con varios papeles al final del cuarto junto a unas ventan

