POV Zoé Han pasado dos semanas… Había esto viviendo cada día como si fuera el ultimo. Cuando finalmente salí de la casa, trataba de evitar los ataques de pánico y la paranoia, podía ver a aquellos hombres en todos los lugares que visitaba. La cercanía masculina me ponía muy nerviosa. Era una locura, pero podía ver sus rasgos en los rostros de otras personas, a veces escuchaba sus voces dialogando como si nada hubiera pasado a mi lado, eso hacia que me sintiera asqueada y vulnerable. Supe que las cosas estaban mal cuando en medio de una de mis clases, debatíamos una moción, mi compañero perdió un poco los estribos y alzo su voz, había algo en su mirada que me puso nerviosa, como si me dijera que si continuaba más tarde la pasaría muy mal. Sentí una sensación de opresión en el pecho,

