Pov Noah El lugar acordado era un pequeño coliseo de barrio, dispuesto para deportes de cancha pequeña, estaba cubierto por completo y tenia gradas de cemento para que las personas pudieran disfrutar de sus jugadores favoritos o un buen partido cuando mínimo. Había “guardias” de seguridad por todo el lugar, incluso la puerta tenia algunos acompañados de soldados armados. Parecía ser un grupo exclusivo como Jaime lo decía, perder no era una opción, nos pidieron una inscripción por peleador de cien mil pesos. El loco costeño decidió acompañarme a pelear, el se defendía en el boxeo y las peleas a corta distancia, no era tan ágil como debería para su cuerpo, pero era muy inteligente y se las arreglaría para nivelar la pelea de cualquier manera. Daniel y Diego habían pagado para quedarse en

