POV Zoé -¿Así que te gusta?...- pregunto nervioso, mientras me llevaba el primer bocado a la boca, me sentía tan hambrienta que aunque la comida estuviera horrible, sabría como los dioses porque me sentía un agujero n***o dentro de mi estómago. Mmmm Hmmm. No sabia que estaba famélica, hasta que la posibilidad de comer se hizo inminente. Estaba delicioso. Me sentía avergonzada por el gran sonido de gusto que había salido de mi boca, sentía mis mejillas hirviendo por que se me había escapado, los ojos de él se ampliaron por la sorpresa hasta casi salir de sus cuencas. Si mi madre viera mis modales me enviaría a un internado en Timbuktú, mis padres pensarían que todo el dinero que invirtieron en mi educación se había ido por la basura, pero desde hace mucho tiempo las convenciones socia

