La consentida del jefe©

Es hora de conocer al dueño de la mansión

Horas después Dorian se encuentra muy dormido en su mansión mientras él seguía durmiendo, Raquel ya estaba despierta y muy ansiosa por conocer al dueño de la mansión pero es más por trabajo ya que necesita el dinero para comer y vivir.

ya ha amanecido en su totalidad, y el reloj marca las 6:00 am y Raquel ya está despierta, bañada, desayunada, aunque solo se comió una manzana con pan y queso y ahora está lista en la puerta esperando a Paula y Ángel.

Diez minutos después aparece Ángel y Paula

—Hola Raquel ¿Estas lista? —Pregunta.

—Estoy lista Ángel, por cierto ¿Dónde está Paula? —Pregunta pensativa.

—En la limosina, yo solo me baje para guiarte, ven —le guía.

—No entiendo ¿Por qué tenemos que caminar tres cuadras para buscar la limosina? —Pregunta discretamente mientras Raquel alcanza a ver la cabeza de la vecina asomándose para ver que es lo que hacían.

—Cosas como eso, gente viendo, no quiero que te sientas acosada por tantas miradas, y aparte es peligroso que te vean en una gran limosina, mira esa limosina no es mía, no soy yo quien maneja eso, y aparte que mi carro es sencillo, es decir claro que tengo dinero pero tampoco tengo millones no soy millonario solo soy empleado, y lo que gano lo gasto para la casa, el carro, la luz del agua gua entre otras cosas y la comida, pero no tengo mansiones por todo el mundo, igual que el dueño de la mansión que pronto lo conocerás —lo dice en voz baja mientras caminan y no se detienen, Raquel solo mira que los vecinos están de meques y sorprendidos de la nueva visita.

—Comprendo que el único millonario es el dueño ok —sigue caminando.

Caminan las tres cuadras, Paula y Raquel se saludan, y tanto ella como Ángel entran a la limosina y el chofer encargado arranca y se van discretamente, siempre con el miedo de ser perseguidos por algún loco, así que se cercioran de que el camino esté libre y sin alertas.

Mansión Belgravia: Un mal carácter y genio se apodera de Dorian.

La puerta de la habitación de Dorian es tocada con fuerza, lo cual hace que Dorian se levanté de su sueño.

Todo adormitado medio de levanta de la cama, con los ojos entrecerrados, se levanta de cama, y abre la puerta.

—Que quieres Flor —frunce el ceño.

—Dorian hoy viene una joven que trabajará para nosotros, en los quehaceres de la casa, nada de andar diciéndole sirvienta, así como la otra que por tu culpa la pobre muchacha terminó huyendo, para la joven será la empleada de la casa, aparte que ella cuidara de los pequeños, cocinar entre otras cosas, quiero que te bañes, y te despiertes pero te quiero más lucido, por cierto báñate que te recuerdo que tienes que trabajar el hecho que entres a las nueve de la mañana, y seas el jefe no te da el derecho a llegar tarde, sabes que todos los que trabajan para ti, están antes —añade la señora con un tono de molestia.

—Flor y para eso me levantas, es enserio, solo bájale tres rayas a tu intensidad que me importa esa mujer si viene como empleada a la mansión, eso en que me perjudica a mí, en nada, mejor que me planche ropa, me cocine, asimismo descansare, pero esa Raquel no es aquella chica que vino un dia arruinarme la vida, no me digas se hizo sirvienta por cierto, sabes si ella ¿Ella limpia cuartos?, por ejemplo, levantar la ropa, doblar la ropa será que ella se puede encargar de eso, aunque si es ella la misma que te digo dime ¿Es ella?, porque si es ella le hare la vida a cuadritos Raquel pagará por todo —recalca con cara de somnolencia.

—Dorian no me hagas enojar, no sé de qué Raquel me hablas es que tú tienes tantas mujeres que creo que estas confundido, aparte la chica Raquel es de bajos recursos te estas confundiendo, y haz lo que te digo, es que, si no vengo a esta mansión, estaría patas arriba. Eres muy desordenado, y hay una chica cabello n***o que quiere hablar contigo dice que quiere deshacer un contrato contigo y dice que quiere que tu firmes para terminar eso de una vez, no se que andas, y no sé quién es esa mujer, pero ve a darte baño, te arreglas que pronto vendrá la joven que te comente se llamará Raquel —contesta la señora viendo fijamente.

—A quién le importa, mira que feliz estoy, porque viene alguien más a la mansión, de seguro es esa Raquel que conocí en el pasado, no la soporto quizá se volvió sirvienta, me vale dos rayas, le haré la vida imposible si es ella me las pagará, y lo otro no te incumbe Flor, no te metas en mi vida ok, no te soporto —recalca cerrando la puerta en la cara de Flor.

—Joven mal educado, no puedes decir eso si no estás seguro de nada, cuando la veas veras que no es lo que estás pensando, con razón, en el trabajo no te soportan, ve consiguiendo una asistente, porque ya me enteré de que se fue por tu culpa, siempre ese mal carácter cañón que te manejas, así nunca llegarás lejos —recalca con molestia retirándose de la puerta.

—Me interesa poco lo que hagas o dejes de hacer en esta mansión, recuerda que es mía no tuya, y el que entra dice lo que yo diga, por cierto, le diré a la sirvienta que me haga de comer muero de hambre, y tengo que trabajar, porque ella no pagara mis cuentas o si flor —murmura Dorian desde la habitación, cabe destacar que Flor ya se había ido, por lo que no escucho lo último que él dijo.

Con nariz arrugada Dorian se mete a la regadera para darse un baño mientras que Paula y Ángel se encontraban en la limosina, ambos están muy pensativos respecto aún no llegan a la mansión, y ambos están al borde del colapso, ya que saben que Dorian es gruñón y quien sabe si grite ´´Sirvienta´´ a la ropa que luce Raquel.

Ellos saben que tiene un cambio de humor variado, ella no tiene ropa adecuada para estar en la mansión, y menos para recibir al joven Dorian, y cuando él la vea va a gritar y despues dira que por que no está presentable ni con la ropa adecuada.