Un rayo fuerte combinado con un destello cae del cielo, asustando a Raquel, haciendo que ella salte de los tres rayos que caen del cielo un brinco comisionado hace que ella se aferre del brazo del joven Dorian quien por un momento frunce el ceño, pero segundos después algo lo hace cambiar de opinión y la ayuda, aunque por dentro quiera reírse porque ella y su pánico antes estas cosas están fuera de lugar.
—¿Puedo entrar ya a tu mansión? —Pregunta con cara de palidez apretando la mano del joven nerviosamente sin querer.
Dorian hace un gesto con ceño fruncido como dando entender de que le vale si se muere allí mismo, pero segundos después de ver el rostro de Raquel con miedo y triste como si la lluvia le trajera malos recuerdos.
—Pasa, te buscaré un abrigo, te estás congelando de
