El señor Rose es un hombre de cuarenta años bastante atractivo, piel morena, cabello n***o bien recortado, ojos marrones y un traje que vale más que mi auto.
–Debo decir que estoy bastante impresionado, la casa es muy hermosa aunque mucho más la compañía –me sonrió.
Creo que sé el motivo por el cual se divorcio.
–Muchas gracias señor Rose, le puedo enseñar la siguiente casa.
–No creo que sea necesario, me gusta está –giró la mirada hacia la casa –. Y cuando me gusta algo, lo tomó.
Dejamos en claro que es peor que el idiota de Robert, hablando de Robert no he sabido nada de él desde la semana pasada y eso es realmente un alivio, mis manías disminuyeron, mi humor mejoro desde la noche que logre dar ese gran paso con Alex.
–En ocasiones es bueno tener opciones –menc
