Me despierto, estiro y bajo del árbol, como y bebo un poco y sigo andando.
En serio quiero dejar este maldito bosque lo antes posible.
No sé qué más tipos de Shoggoths hay en el bosque, pero siendo sincero, prefiero no saberlo.
No quiero encontrarme con nada remotamente parecido a ese maldito perro.
En serio, creo que voy a acabar con un trauma si sigo así.
De momento no he visto nada más fuerte que ese maldito perro, pero aquella araña realmente era algo, su velocidad era demasiado absurda, ni siquiera el Sabueso de Tindalos podía igualar esa velocidad.
Menos mal que era muy débil al fuego o podría haber tenido muchos problemas.
Parecía del tipo asesino sigiloso, sobre todo con esos títulos, si me hubiera envenenado habría sido muy problemático.
Tengo algunas plantas con propiedad
