—Pues… algo así.—respondió ella tomando la toalla y caminando hacia el baño. —Bueno, entonces… eso quiere decir que vendré a ver a nuestro hijo perruno en las noches cuando esté desocupado. Ivanka entrando al baño de su habitación, le comentó: —Ok, como digas. De todas maneras viste mi contraseña y de seguro te la sabes. Alexander caminando tras ella le respondió: —Sí, es 0123. Deberías cambiarla, es demasiado fácil, y más que según tu eres una mujer sola que debe protegerse. Ella abriendo la llave de su tina, le comentó: —Pues… no soy muy buena con los números y siempre se me olvidan. Asi que… no se me ocurrió pensar en otra cosa más si no en eso. Alexander con el perrito en la mano mirándola abrir la tina, le contestó: —¿Mmmm y porque no pones que la contraseña sea la fecha de

