—¡Mari! —exclamó emocionada Zuly, al ver entrar a la morena al comedor. La mencionada saludó con una sonrisa un tanto incómoda, y caminó hasta el mostrador para sentarse en un lugar que una vez atrás hubiera visitado ya. » Marcos comentó que vendrías —señalo la robusta mujer que salía de detrás del mostrador para encontrar a la que había mencionado con exagerado entusiasmo—, pero no dijo cuándo. Me da gusto que haya sido pronto. ¿Cuándo llegaste? —Hace algunas horas —anunció María su respuesta, y Zulema abrió los ojos enormes. —Son las nueve de la mañana —señaló Zuly y Mari sonrió—, ¿cómo que hace algunas horas? —Me gusta viajar de noche —respondió la chica algo apenada por haber recibido semejante reacción. —Eres un bicho... ¿Ya viste a Marcos? —cuestionó la mujer luego de abraza

