Capitulo 3.

1180 Words
Capitulo 3.   He descubierto que Jayson volvió. Y que se tira a cualquier chica que encuentre. Si, el chico que me beso y después se fue. Mi mejor amigo, de quien estuve enamorada casi toda mi vida volvió y ya no es el mismo. — Ahora es un pu** ¿ Qué esperabas?, ¿qué llegara un día y te dijera que te ama, que no importa que no seas su mate? Ja que estúpida. ¡Gracias consciencia me haces sentir mucho mejor! – Es un placer. Casi llego a mi casa pero mejor me dirijo a la cascada que está en el bosque. Cuando quiero desconectarme del mundo vengo aquí. Me siento y me quito los zapatos, todo se siente tranquilo. Hasta que mi paz se esfuma en un segundo. Un lobo color café claro se posa frente a mi y por alguna razón me siento intimidada, no hago ningún movimiento pero el lobo se va detrás de un árbol y poco tiempo después aparece Jay con ropa y poniéndose su chamarra de cuero negra, no dice nada solo se sienta en silencio a mi lado. – ¿Cuánto tardaste en reconocerme? — me pregunta él. – Casi todo el día — decido contestarle sinceramente, no sé por qué, sonríe. – Lo suponía, recuerdo este lugar— dice nostálgico y con un poco de ¿Amargura? – ¿Cuándo fue tu transformación? — no quiero tocar temas del pasado. Aunque no quiera admitirlo, se que aún la herida no se cierra por completo. –  A los dieciséis, como alfa mi transformación fue antes y mas dolorosa.— Se giró hacia mi y me miro frío.–  Dijiste que nunca te convertirías en una plástica popular, ¿Por qué lo eres?— ¿Qué?, abro los ojos de par en par. Es tan imbécil. – Dijiste que nunca usarías a una mujer, que si hacías algo lo harías por amor, ¿Por qué lo haces?— ¡Pum Baby! – Yo...— le corto, es mejor dejar esto solo pelearemos el ya no es el Jay de antes ni yo la Sam que solía ser. – No me digas, me repugnan los tipos como tú — digo con asco, ¿Pero qué mierda estoy diciendo?, como puedo sentir asco por ¡Jay!. Seré estúpida – ¿Enserio? Lo mismo pienso de las plásticas arrogantes como tú, me da asco pensar que alguna vez te bese— y eso dolió y su cara de frialdad hizo que sintiera ganas de llorar un nudo se formó en mi garganta. Ya no podía seguir ahí, tomé mis zapatos y me fui casi corriendo. Llego a mi casa y derramo todas las lágrimas que tenía acumuladas en mis ojos. Hasta que me canso y me voy a bañar, salgo y me pongo a ver películas de comedia, hasta que me quedo dormida por fin. Me encuentro en lo que parece ser un castillo veo muchas personas bailando y riendo vestidos de gala y yo llevo un vestido dorado ceñido al cuerpo precioso siento como si estuviera buscando a alguien, pero no sé a quien hasta que veo a Jay sonriendo cariñosamente extendiendo su mano para que la tome, pero no lo hago porque alguien me sostiene la otra mano evitando que pueda caminar. Volteo a verle y este me sonríe y se lleva su mano a mi mejilla acariciándola, como si fuese porcelana me siento segura con él pero llega Jay y le gruñe me ve con cara de tristeza y dolor. ¿Es aquí donde decido con quien bailar? ¿O es algo más importante que eso? Me despierto por el extraño sueño que tuve, me visto con unos shorts, una blusa holgada, mis botines con tacón y mi chamarra de mezclilla, bajo y veo que papá me espera con un desayuno. – Hola nena— me dice sonriendome calidamente. – Buenos días papá — le beso la mejilla y tomó mi jugo de granada. – ¿Ya te entraste no?, ya regreso el futuro alfa de esta manada, Jayson. – Ehm, si ya me lo he encontrado..— de todos los temas tenía que ser este ¿Enserio?, ¿Luna tanto me odias? – Hum— papá se dio cuenta de que no quería hablar de eso y se lo agradezco. – ¡Mañana es tu primera transformación! — dice emocionado ya que quiere entrenarme, bueno en realidad ya estoy más que entrenada, pero papá dice que con mi loba despierta el entrenamiento es diferente. – Papá, ya me voy se me hace tarde— le beso la mejilla y salgo para dirigirme a mi auto. Estoy en la hora de receso con mi grupo de animadoras en nuestra mesa. Llega Alice con el ceño fruncido e interrumpe mi platica con las chicas. – ¿Te acuerdas del chico buenorro de ayer? ¿Él que te comenté? — y ¿Ahora qué?, Asiento y ella prosigue– pues ayer lo vi coqueteando con chicas y a una se la llevó al armario del conserje, a pues hoy ignora a toda chica que se le acerque y además no para de mirarte— hace una ceña para que voltee hacia atrás y lo hago disimuladamente y es verdad. Es un imbécil. – Venga ya, él no es mi tipo Alice. — ella bufa y comienza a comer tranquilamente, bueno simular que come. Les contare de Alice ella no es una licántropa ella es un vampiro, una princesa, vive en esplendoroso castillo, sus padres son los actuales gobernantes vampíricos. También tiene un hermano mayor, el cual no lo conozco pero Alice dice que regresara dentro de un mes. Eso la tiene muy ilusionada, hay muchas cosas que no sé de mi mejor amiga... Me levanto y me dirijo al campus, me toca ed. Física, me dirijo a los cambiadores, me detengo al escuchar unos cuchicheos chillones. – Se supone que es el alfa de la manada Skymoon. – Si, yo he oído que no ha encontrado a su mate.. – ¡Que suerte! Hay que disfrutar antes de que la encuentre.— se ríen ambas. Me quedo pensativa ¿Hablaban de Jay? – No idiota hablaban del director. Mi consciencia tan linda como siempre. ¿Sarcasmo, dónde? Salgo de los cambiadores y comienzo a correr, después nos dan veinte minutos de gimnasia y ya acaba la clase. Me voy a los baños pero como el equipo de fútbol americano viene me empujan y casi caigo de trasero de no ser por alguien que me sostuvo fuertemente de la cintura, siento una electricidad recorrer todo mi cuerpo y decido voltear a verle. Y es nada menos ni nadie más que Jayson, me separo de su agarre rápido a lo que el ¿Gruñó?. Me vale y sigo mi camino. P.O.V Jayson. – ¡Es nuestra mate!— dice mi lobo feliz, y yo estoy que no paro de sonreír como idiota, solo recordar su dulce y deliciosa aroma me hace querer tenerla todo el día pegada a mi– Si nos rechaza por lo que le dijiste ayer, ¡Te juro que Te Matare!— yo no quería decirle esa estupidez...Ese beso ha sido el mejor de toda mi vida, jamás me arrepentiría de algo tan maravilloso. Solo que ayer volvió a hacer lo mismo que hace siempre. Lastimarme yo la Amo, nunca he dejado de amarla ni lo haré pero, ¿por qué ella no me acepta? Tal vez no me ama.. – Olvidalo, para que sea MIA— gruño ella es ¡MIA!— solo hay que esperar a mañana Bien, Nuestra.        
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