Quince años atrás
Hoy entró a mi escuela un niño nuevo llamado Liam, lo adelantaron un año ya que es muy inteligente, creo que tiene un año menos que yo se ve muy chiquito es flaco hasta parece como de diez. Toda la mañana me ha estado mirando, y eso me estresa que se cree, creo que si venia a la escuela a mirar se equivoco.
La maestra de ciencias nos puso un proyecto en parejas, pero como ella es muy creativa decidió que me hiciera con él así que debo reunirme el resto del año con él en las tardes para poder hacer el proyecto. Le indique la dirección de mi casa para que llegue después de las cuatro y él aceptó dichoso. Llegué a mi casa, me cambié y ayude con los quehaceres, mi mamá debe trabajar muy duro por nosotras, yo debo cuidar a mi hermana es tres años menor que yo, así que debo ayudarle con las tareas y darle de comer, honestamente no me molesta pero a veces me gustaría estar haciendo lo que hace una adolescente de quince años normalmente como planear y asistir a fiestas o cosas así.
Después de dejar todo listo en la cocina, fui a cambiarme ya que casi eran las cuatro… sonó el timbre de la casa al abrir pude ver como se veía de lindo Liam sin su uniforme, — Sigue, y siéntate en esa banca, por favor no vayas a romper nada, a mi mamá no le gusta ni que toquen sus cosas— le dije y él lo hizo, se veía tan gracioso creo que le dio miedo.
El no hacía nada, solo miraba de un lado para otro, y movía su cabeza cuando yo me hacía una que otra pregunta, hasta que me canse y explote.
— Ey niño sí te molesta mucho estar acá, yo puedo hacer el proyecto de ciencias sola, le explicó a la profesora y así evitamos tu rostro y tus gestos acá en mi casa porque si no te gusta ahí esta la puerta te puedes ir sin ningún problema— le dije totalmente molesta.
— No, no estoy bien, solo que no quiero molestarte se levanta y se me acerca — Eyy no te acerques mucho, soy cinturón n***o y te puedo dar una paliza. Él suelta una risa y extiende su mano.
— Solo quiero ser tu amigo tranquila no te haré nada, no soy un demente o algo así. — ya se veía más en confianza.
— Creeme, no necesito amigos— hable toda cortante. Y es que en verdad no me quedaba tiempo para ser amiga de nadie con los deberes del colegio y los de mi casa, no tenía tiempo para mi vida social. Después de esa pequeña charla él siguió intentando y con un discurso pequeño iba logrando ganarse mi confianza, así que pensé que tal se vuelva un gran amigo.
Terminamos el prototipo del proyecto, íbamos a hacer un helicóptero a control remoto así que tendríamos que reunirnos más de una vez; nos sentamos a charlar el resto de la tarde en la casa comiendo hot dog que él compró. Cuando llegó mi mamá se sentó a hablar con nosotros y al parecer le pareció un buen chico así que intentaré, seré su amiga. Mi mamá se fue a descansar mientras llegaban sus papás, intercambiamos números y contábamos chistes, podía ver como él baja la mirada cuando yo lo observaba, se sentía por ratos incómodo e intimidado.
— ¿Con quién vives? — trato de sacar información, que tal sea un asesino en serie o algo así. — Con mi hermana, ella es mayor que yo, se llama Olivia y es como mi coach, y vivo también con mis papás aunque ellos permanecen viajando por sus trabajos.¿ Y tú?
— Yo vivo con mi hermana que es menor, se llama Emily, y mi mamá, a mi papá lo voy a visitar una vez a la semana — ¿Luego las abandonó o algo así? Pregunta inconscientemente — Lo fulmino con la mirada. Él murió. Su rostro cambió y empezó a mostrar culpa. "lo siento" lo escuche decir finalmente.
— Quiero saber, ¿Por qué quieres ser amigo mío, hay muchos más niños o niñas? — Eeeh me pareciste buena persona.
— Debo advertirte, soy un poco rara, a veces soy antisocial, me gusta estar leyendo en lugar de estar en fiestas o algo así. — ¡ ya vez! Tenemos mucho en común, nos parecemos un montón.
— Está bien, me convenciste, deja el discurso barato…llegaron sus papás y nos despedimos, esto va a ser interesante, fui a despedirme de mi mamá y ella estaba dormida, se había acostado con todo y uniforme, no se había quitado ni los zapatos, ella era muy fuerte, indudablemente era mi heroína, mi ejemplo a seguir.
Todas las todas las tardes llegamos del colegio y nos poníamos a ver películas, a cantar, descubrí que tiene una voz muy bella, de esas que te erizan cuando lo escuchas. A veces jugábamos vóleibol luego, entre los dos rápidamente hacíamos las tareas de la casa antes de que llegara mi mamá, ella lo quería como parte de la familia y, él era el crush de mi hermana ella babeaba por él, y eso me daba náuseas… No puedo negar que últimamente se está volviendo más atractivo, le estaba cambiando la voz y se estaba volviéndose más alto, ancho y fuerte.
Ya llevamos un año y medio de amistad y nos habíamos vuelto inseparables, en las tardes no podía faltar nuestro video juego y luego él cantaba una que otra canción, me gustaba escucharlo me daba tranquilidad, mi mamá lo amaba, le parecía un buen muchacho. Todos absolutamente todos los días que practicamos algún deporte o jugamos algún juego me deja ganar, también me hacía regalos con flores, hacía pequeños arreglos y
Ya que en su casa tiene una huerta pequeña y planta de todo. Somos inseparables vamos a todo lado juntos y nos contamos todo, sin embargo, a veces peleamos mucho a él no le gusta en nada que algún chico se acerque a mi, siempre que uno se acerca él los espanta y eso me desespera, quizá mi mamá le pidió eso, me he dado unos cuantos besos a escondidas con un compañero del colegio para evitar un sermón por parte de Liam, y sé que él lo hace para protegerme pero entre más lo hace nadie me toma en serio. Él se está volviendo sobreprotector y no me gusta en nada, él no es mi papá.
Llegaron las vacaciones de la escuela, la familia Liam decidió hacer un paseo al Bosque a acampar durante una semana, me invitaron y tuve que rogarle a mi mamá para que me deje ir, al final ella aceptó y me tocó ayudarle durante dos días seguidos sin protestar para que ella cediera. Me desperté temprano para alistar mi maleta con toda mi ropa mi mamá me dijo que no podía dormir con Liam que debo dormir aparte. Los papás de Liam llegaron por mí en su camión y salimos rumbo a nuestra aventura… en carretera duramos aproximadamente dos horas, nosotros dos todo el camino cantamos, jugamos, nos tomábamos fotos y hacíamos pequeños juegos de adivinanzas, también creamos historias, nos encantaba hacer eso e imaginarnos que estamos en un mundo lleno de fantasía. Yo dormía entre sus brazos muy cómoda me transmitía tanta tranquilidad él acaricia mi cabeza, y me hizo caer en su sueño profundo. Llegamos al bosque y armamos la carpa, yo me quedaría a dormir con su hermana, Olivia. Salimos a pescar ya que nunca tuve oportunidad de hacerlo, Liam me enseñará… me cambié, me puse unos shorts y una blusa de tiras, mi cuerpo a cambiado mucho en este año, la pubertad ha hecho de las suyas, mis pechos comenzaron a crecer, mis caderas se han anchado y mi figura se ve más estilizada, no pude evitar reír por la expresión de Liam cuando me vio al parecer él también notó mis cambios.
Comenzamos a caminar por la orilla del río y ya me están atacando los nervios, la forma en la que él me mira está muy extraña, estamos sentados sobre la roca y lanzamos al agua la caña de pescar pero a mi no fue bien, no pude pescar nada pero él sí, estaba muy emocionado ya que pesco uno muy pequeño hasta me lo dio para mí, él solo reía se veía muy nervioso.
En la noche entre a la carpa con Olivia ella era una persona bastante madura para su edad, solo le gusta molestar a su hermano ya que a la edad que tiene no ha tenido ninguna novia, yo también pensaba lo mismo que eso era muy extraño, muy raro, hasta llegué a pensar qué le gustaban los hombres.
A la mañana siguiente me desperté y ya estaban haciendo el desayuno hoy le tocaba a Olivia con su mamá, ellas estaban haciendo huevo frito con tocino, saldríamos después de desayunar a una caminata, nos vestimos y salimos, empezamos a caminar todos iban adelante mientras Liam y yo caminábamos atrás, nosotros íbamos más despacio porque nos distraemos viendo todos los animales… me quedé viendo una ardilla cuando Liam se me acerca, toma mi mano y me acerca a él, yo solo parpadeaba para entender que estaba haciendo, luego él une sus labios con los míos, cierra sus ojos y comienza a besarme, yo no pude reaccionar de la sorpresa que me causó, me separé bruscamente lo miré aterrada.
— ¿Qué rayos te pasa, por qué haces eso? — me aleje un poco de él, no sé si de pronto vuelve y lo hace.
— ¿ Acaso no te gustó, Isa? —No vuelvas a hacer eso, eres mi mi amigo yo no te quiero como otra cosa y espero que te quede claro, mejor no nos separemos de tu familia, no quiero que después piensen cosas que no son.
— Isa, pensé que yo también te gustaba, tus gestos y como eres especial conmigo, lo siento creo que me confundí. — Te equivocas, solo eres mi amigo. Y Sí, sí te quiero, pero no te vería de otra forma. Mejor volvamos con tu familia.
— Isa y si lo intentamos, Yo sé que lo podríamos lograr, puedes llegar a quererme como algo más, lo sé. —
— Creeme que lo que menos quiero es lastimarte Liam, sabes mejor me voy a ir a la carpa y le hablaré a mi mamá para que venga por mí. Ya no quiero estar aquí.
Di la vuelta para irme pero él se atravesó,
— Liam entiende, yo creo que te confundiste porque estamos mucho tiempo juntos, es mejor que nos separemos un tiempo y así conoces otras personas, alguna chica que te llama la atención. Y no me digas más, lo siento en verdad.
Me devolví a la carpa súper choqueada, no puedo creer que piense esas cosas, claro por eso no ha tenido novias, llamé a mi mamá y le dije que me sentía enferma, aunque se molestó dijo que llegaría por mí en unas horas.
Desde ese día nos alejamos, él me llamaba pero yo rechazaba sus llamadas, y sí me hacía mucha falta pero no quería que tuviera falsas ilusiones.
Una semana después su familia se mudo completa a otra ciudad y desde ese momento no supe nada más de él.
Nunca mencionaron el destino, él prefirió abandonar nuestra amistad que sentirse rechazado. No puedo negar que me hace fulta su compañía, todas las tardes no la pasabamos juntos, éramos inseparables.