Enamorada del Mejor Amigo de Mi Hermano

Capítulo 1 — Confesión

Capítulo 1 — Confesión

Alessia

Soy Alessia, hoy estoy cumpliendo 21 años, esta noche saldré con mis amigos, mi hermano y también estará Stefan.

Mi hermano Alexander era mayor que yo por 15 años, mi madre tuvo muchas dificultades para salir embarazada después de que mi hermano naciera, incluso tuvo dos abortos antes de que saliera embarazada de mi. Así que yo llegué a este mundo cuando Lex ya tenía 15 años.

Desde niña he conocido a Stefan quien es el mejor amigo de mi hermano, conforme pasaron los años lo fui viendo de distinta manera, él siempre me trató con cariño al ser la hermanita de su mejor amigo pero yo quiero que me vea como mujer, quiero que se fije en mi. He estado enamorada de él durante años, nunca tuve el valor para acercarme a él y decirle lo que siento.

Me ha tocado verlo sonriente y abrazando a sus novias, le he conocido muchas. Cada vez que lo veía con alguien sentía un dolor en mi corazón y debía aguantar ese dolor pues yo no era nada para él.

....

—¿Qué te parece? — me pregunta Melissa, ella es mi mejor amiga. En este momento nos encontrábamos en mi habitación, nos arreglamos para ir a la discoteca a celebrar mi cumpleaños.

—Te queda muy bien ¡Me encanta! — le digo.

—Gracias. Apresúrate que pronto vendrá Nico por nosotras — menciona, Nicolas es mi mejor amigo, nos conocemos desde pequeños, al igual que Melisa.

—Ya se, pero es que quiero lucir radiante — le dije, ella se acercó a mí con una sonrisa.

—Lessi tu ya eres radiante, eres hermosa. Lo que pasa es que quieres impresionar a cierto macho ¿Verdad? — pregunta. Si ella sabe de qué estoy enamorada de Stefan.

—¿De qué me sirve querer impresonarlo? Él nunca se fija en mí. — conteste.

—Bueno entonces vete con algún bombón esta noche, seguro habrán muchos y estarán tras de ti — dijo con una sonrisa y guiñandome un ojo.

No le respondí y seguí preparándome, fui al armario por mi vestido, un color celeste hermoso, es ceñido al cuerpo, me queda arriba de la rodilla, escote corazón y de espalda descubierta.

—Te vez preciosa Alessia — me dijo Meli en cuanto me vio.

—Gracias, ¿Aún no ha llegado Nico? — pregunto.

—Dijo que dentro de cinco minutos estaría por aquí.

—Bien entonces vamos a la sala y lo esperamos ahí — ella asintió y nos dirigimos a la sala. Ahí se encuentran mis padres.

—Te ves hermosa mi niña, cuídense mucho y no beban demasiado — nos dijo a Melissa y a mi.

—No se preocupe señora, yo cuidare de ella— le dijo Meli a mi madre.

—Para eso estaré yo — comenta mi hermano llegando a la sala.

—Tú solo tendrás ojos para tu novia asi que de Alessia me encargo yo — le dijo Melissa a mi hermano.

Melissa tenía razón cuando la noviecita de mi hermano estaba con nosotros él se olvidaba de todo a su alrededor.

—No confío en ti Melissa — le respondió mi hermano en tono gélido.

—No me importa, la cuidare mejor que tu — respondió mi amiga. Su móvil sonó y lo reviso — Es Nico, ya esta afuera.

—Nos vemos en la discoteca Lex – le digo a mi hermano.

—Adiós papá, adiós mamá, los quiero mucho — me despido de mis padres y salimos de casa.

—Miren que bellezas seré la envidia de todos esta noche — nos dijo Nico al vernos salir.

—Eso es seguro Nico — le dijo Meli.

—Feliz cumpleaños Lessi — dijo Nico dándome un fuerte abrazo. Me entrega una pequeña cajita.

—No te hubieras molestado Nico — le digo abro la cajita y veo una hermosa pulsera, que lleva un dije de mi flor favorita, un tulipán en color celeste. — Está hermosa muchas gracias Nico — dejo un beso en su mejilla y me coloco la pulsera.

—Imbecil a mi por que no me regalaste una asi— reclama mi amiga, le da un coscorrón en la cabeza a Nico.

—Tranquila Meli, ¡Auch! Eso dolió — le reclama, tocando su cabeza. Yo solo sonrió.

Subimos al auto de Nico y nos lleva hasta la discoteca, entramos los tres junto, yo tomada del brazo de mi amigo, al entrar rápidamente lo visualizo el esta en la barra, viste informal y se ve guapísimo. Su mirada conecta con la mía y me regala una cálida sonrisa, la cual hace a mi corazón latir a toda velocidad.

Nos vamos hacia el área VIP que es a donde llegarán todos, minutos después llega mi hermano y su novia, Stefan se aleja de la barra y se acerca hasta nosotros.

—Feliz cumpleaños, mariposita, te ves muy hermosa— me abraza y aprovecho para respirar su aroma, me siento tan pequeña a su lado.

—Muchas gracias Stefan – él me sonríe y se aleja de mí. Él siempre me ha llamado así "Mariposa o mariposita". No sé muy bien por qué pero me gusta que me diga así.

Melissa y yo nos dirigimos a la barra y tomamos unos cócteles con alcohol, nos divertimos bailando y Nico se nos une, bailamos un par de horas hasta que me siento cansada.

—Ya no tomes Alessia — me pide mi amiga.

—No puedo, cada vez me cuesta más esconder este sentimiento, mira como se le acercan las mujeres – digo señalando con la mirada hacia donde Stefan se encuentra.

—Si pero ya no tomes, tengo miedo de que hagas una locura. Y sobre Stefan, deberías decirle lo que sientes. — me aconseja ella.

—Tengo miedo de ser rechazada, él es mayor que yo — le digo.

—¿Y eso que? Si lo enamoras no importara, tu lo amas, deberías intentarlo — me anima, tomó el contenido de mi vaso de un solo trago, lo veo del otro lado de la barra y me armo de valor — ¿Lo harás?— interroga mi amiga.

—Si, le diré que me gusta — respondo decidida.

—Esa es mi amiga — celebra ella, parece que al final esta más ebria que yo.

Me alejo de ella y caminó hasta donde Stefan se encuentra, la música retumba en todo el lugar y siento las vibraciones en mi pecho. Cada vez me acerco más a donde el se encuentra, ríe con un amigo de él, ajeno a la tormenta de emociones que se desataba en mi interior.

No se si alcohol que había ingerido me daba el valor, pero estaba decidida, he pasado mucho tiempo guardando mis sentimientos y no puedo soportarlo más.

Respiro hondo tratando de calmar los nervios que me consumen, mientras me abría paso entre la multitud para llegar hasta él. Mi corazón latía con fuerza a cada paso que daba, finalmente llegué hasta él.

—¡Alessia! — exclamó en cuanto me vio, levantó su vaso hacia mi en forma de saludo —¿Te estas divirtiendo? — pregunto.

Asentí con una sonrisa tensa, me acerque a él para asegurarme de que mis palabras no se pierdan en el ruido de la música.

—Stefan, necesito hablar contigo — le dije, con mi voz apenas audible por el estruendo del lugar.

El frunció el ceño y asintió, se despidió de su amigo, me siguió hasta un rincon más tranquilo de la discoteca lejos de las miradas curiosas y de la de mi hermano.

—¿Algún problema? — pregunto él con su acento italiano. Si así es él es Italiano.

—Stefan yo... he reunido valor para estar aquí frente a ti — comencé diciendo — Yo... quiero decirte que tu me gustas, me gustas Stefan — confesé.

—¿Has bebido mucho?— pregunta observándome con detenimiento.

—No, he bebido poco, se lo que estoy diciendo — dije al ver que no creía en mis palabras.

—¿Tienes idea de lo que dices?— cuestiona en un tono frío, sus ojos me demuestran total confusión.

— Si, estoy diciendo que me gustas Stefan, siempre me has gustado — Volví a repetir.

—¡No puede ser posible! — exclamó pasando sus manos por su cabello, y en un impulso me colgué de su cuello, y me adueñe de sus labios.

Estaba sorprendido pero no me alejo, en un principio no correspondió a mi beso pero insistí y finalmente sentí sus labios unirse a los míos, sentí el sabor a Whisky de su boca, sus manos me tomaron por la cintura y mi espalda choco contra la pared, seguí saboreando sus labios, hasta que un gemido escapo de mi boca en medio del beso...