- ¿Qué tal tu viaje a Nashville? – le pregunté a Leonardo una vez estuvimos en el avión.
- Bien, aunque habría sido mejor si hubiera tenido a una guía personal que me mostrara todos los lugares más importantes de Nashville – me miró.
- Podríamos regresar otro día y mostrarte todo lo que quieras en Nashville – le sonreí.
- Sin duda alguna tendremos que regresar, me muero de ganas por conocer a tu familia – yo reí un poco nerviosa – Por cierto, ¿Lograste resolver todo? – preguntó un poco preocupado.
- Si, creo que no hará falta que regresé a Nashville en un largo tiempo – dije casi en voz baja.
Después de este viaje a Nashville lo único que aprendí es que si realmente quiero ser feliz no debo volver a visitar a mi padre, no creo volver a casa, no para visitar a mi padre.
No podía cr
