¿No es irónico? Mi mamá me repitió muchas veces que me quedara en casa solo por esta noche y yo me negué porque quería volver a mi “hogar” y ahora camino sola en una maldita noche fría.
Camino en medio de la tormenta sin dirección alguna, solo camino en línea recta, mis pies me duelen de tanto caminar, pero tampoco pienso detenerme, di un mal paso y tuve que sostenerme de una pared de una tienda para evitar caerme al suelo, uno de mis tacones se había roto, me quite ambos zapatos y los arroje con mucha rabia a un callejón oscuro. Ahora que caminaba descalza y toda empapada por la tormenta las personas se me quedan viendo curiosos como diciendo “Pobre chica de seguro no tiene ningún lugar a donde ir” Y la verdad no se equivocaban, todas mis cosas estaban en el apartamento de Leonardo, per
