Capítulo 3

3834 Words
                                                                        Capítulo 3.   Voy camino a la zona militar, me encanta recibir los primeros rayos de sol mientras voy trotando; estoy segura que jamás sentiré algo parecido y que me proporcione tanto placer en mi piel, que cuando me da de lleno la brisa, el sol y el rocío del amanecer, combinado con la libertad y la alegría que te brindan las siempre, revoltosas Hadas ¡Sí! Ellos también madrugan; salen antes de los primeros rayos del sol, para preparar con anticipación el escenario para “el rey dorado” (el sol), ¡en fin!... simplemente no lo supero, esto es más que mágico. En plena marcha me topo con Lion, le miro y le saludo con un gesto simple, sin pasar a mayores; esto no pasa todos los días, es solo cuando está de guardia cierta bruja. No duda en seguirme el ritmo; ambos vamos al mismo lugar, a diferencia, él solo pasa por la zona para ver si se topa con la mugrienta perra de Yessy; si supiera que solo le da las sobras, ¡él debe saber, pero se hace! ¡Cuánto deseo que alguien le quitara la venda de los ojos a este imbécil!... Lion no es mala gente pero se pasa de tonto al aguantar tanto desplantes y mentiras de la bruja de Yessy. ¡Qué más da! Algún día pasara, nada está oculto entre cielo y tierra, solo espero que no sea tan tarde para Lion. ¿No sé por qué? Sin son ni ton, me llego a la mente el “Bombón Cruz”… ¡Quizás porque está buenísimo! [Risas mentales]. Llevo muchas preguntas en mi mente con respecto al Bombón; espero este tan cualificado como el Coronel Villegas o el mismísimo General de Brigada Ramírez. Seguro mi ami-tími Elo ya sabe del… [Mi mente vuela rápidamente]… ¡Condenada!... ¡Ya vera cuando la tenga en frente!... ¿Por qué no me dijo nada al respecto? ¡Ella ya sabe del cambio y de la llegada del Bombón! °°°°°°°°°°°°°°°°°°°° ¿Alguna vez han deseado algo con mucha intensidad y se le ha cumplido?... ¿NO?... ¡Entonces, háganlo mientras las Hadas reciben al “Rey Dorado”!... ¿Cómo se me pudo haber olvidado ese detallito?... ¡Pues sí, se me olvido! ¡Y ahora estoy teniendo una gran decepción!... Pero la peor parte, es ver la cara de Lion, (¡Que pecado!)… Es tanto lo que transmite su mirada, que creo que voy a llorar (¡Bueno, quizás no tanto!), pero si quiero abrazarlo, pero no me atrevo. Creo que ha dejado de respirar, esta rojo como un tomate, espero no le dé por querer matarla [me decido y le pongo una mano en el hombre]. -¡No Victoria! (retiro mi mano de inmediato; por lo menos sé que no se petrifico). -¡No sé qué decir Lion! -¡Sí, es mejor! No digamos nada, ni ahora ni nunca; este instante jamás paso… ¿Estás de acuerdo? -¡NO! ¡No estoy de acuerdo! (Lion voltea de manera abrupta y me ve de forma acusadora). –Lo lamento, pero yo voy a denunciar este acto pornográfico, ¡si quieres no mencionare tu presencia! Pero créeme, debo quejarme y lo entenderás. (Suaviza su semblante y mirada). -Si estas tomando esa actitud, es por algo, ¡Entonces!... solo no comentes mi reacción… y si el caso lo amerita, te apoyare siendo otro testigo. (No por nada es de suprema, aparte de que me conoce; a pocas palabras, buen entendedor) -¡Okey!... ¡Suerte! (doy media vuelta y sigo mi camino; le deseo suerte, porque ahora deberá sujetarse bien esos pantalones, para alejarse de la mala hierba de Yessy; definitivamente esta chica debe de tener serios problemas para comportarse así, tan fácil y depravada, no debe ser normal). °°°°°°°°°°°°°°°°°°°° Si un licántropo no tiene palabra, no es un  licántropo; un okey, un sí o un simple asentamiento con la cabeza, basta para saber que diste tu palabra. Eso fue lo que hice al dejar a Lion, le di mi palabra de no comentar su reacción en el acto indecente que nos tocó presenciar, espero que baste mi palabra y no necesite mencionar que él estaba presente; no dejare pasar por alto la indecencia desenfrenada de Yessy, (ya paso los límites) y respecto a su acompañante, (a parte de la decepción que me causo) será arrastrado por indecente, tampoco quedara impune. Estoy en el gimnasio de la academia militar, continúe con la práctica del King boxing, (previamente pase por la oficina del General para poner mi queja y no incluir a Lion, pero no había llegado; mi intención fue buscar a otro de alto rango, pero me solucione esperar la presentación). Andrea se encuentra cerca de mi entorno, en la bicicleta haciendo spinning; cuando llegue visualice a Eloísa, pero no era el momento, para reclamarle su falta de lealtad y compañerismo (soy taaannn dramática); después de la duchas, nos reunirán en el patio, ahí me quejare y expondré mi negativa y ambos quedaran al descubierto; no podemos estar comportándonos como animales en celo.   °°°°°°°°°°°°°°°°°°°° -¡Srta. Santander! ¿Por qué el paso tan apurado? (Andrea me alcanza casi al trote). -¡Me hurgue estar en primera fila! ¡Sígueme! (le  digo seria, para que no me interrogue) -¡Okey, este día promete! (lo dice con voz cantarina). °°°°°°°°°°°°°°°°°°°° Al llegar a un buen puesto, comienzo a buscar a mi víctima número uno; la muy ladina, también se ubicó adelante; me imagino que quiere tener de frente a su nuevo amante, pero hoy tendrá que cerrar “su prostíbulo móvil”. -¡Muy buenos días, damas y caballeros! (habla el General del Ejercito de la manada Guerreros de la Luna). -¡Hoy tenemos las buenas nuevas, de anunciar la llegada del nuevo Coronel! [Aplausos] –Como todos saben, todos nuestros movimientos militares en el campo, estaban siendo dirigidos estratégicamente por el General de Brigada Ricardo Ramírez, pero él tiene que volver a su puesto; esto fue momentáneo por la lamentable pérdida de nuestro amigo y antiguo Coronel Carlos Villegas, muerto en batalla [silencio]… ¡Pero ya está aquí, entre nosotros y para nosotros el Coronel Eithan Cruz! (Andrea me pega un leve codazo para indicarme lo que yo deduje al conocerlo, pero al ver que solo la miro de reojo y en extremo seria, se queda en shock, deja sus brinquitos mentales y para de sonreír; el General, continuó hablando, yo solo espero mi momento. Los licántropos somos una gran familia, aquí en la zona militar, si se presenta un caso que implique a la manada, se anuncia de forma civil)… [Minutos después]. -¡Bueno mi querida manada, ya conocen su nuevo General!... ¡Que tengan un feliz día!... ¡A continuar con su faena! (De inmediato me levanto de mi puesto doy un paso hacia adelante, hablando fuerte y claro). -¡General! Con todo respeto, ¿Me permite un minuto? (tengo su atención, él me conoce, es un gran amigo de la familia, somos manada no humanos; el Coronel Cruz permanece inmutable). -¡Teniente Santander! (al llamarme por mi rango, me paro firme y muestro mis respeto). -¿Es necesaria la intervención? (es aquí donde debo aclarar que es un caso civil). -¡Sí Sr.! Si me permite puede ser un grupo cerrado, aunque igual, es del interés de la manada no es un caso militar, es un caso civil; es por la moral y como licántropo, reclamo mis derechos. (Y como por arte de magia, el Coronel parpadea y cambia su postura, tengo su atención). -Si es del interés de la manada, ¡No se diga más! ¡Estamos en el lugar preciso! (y es cuando levanta la voz en tono Alpha). -¡MANADA GUERREROS DE LA LUNA! ¡Requiero un minuto de su tiempo! (esto nunca fue un tema oficial, pero le afectara a los implicados). -¡Por favor Srta Santander, denos el anuncio! -¡Buenos días!... expondré un tema civil, pero lamentablemente está muy ligado a lo oficial; como licántropo, teniente y en zona militar, anuncio estar en desacuerdo con la situación pornográfica que mantiene una de mis compañeras. (¿Alguna vez escucharon el silencio?... es exactamente lo que estoy escuchando en este momento por unos segundos, hasta ser cortado por el general). -¡Okey, Srta Santander, esto paso de claro a oscuro! ¡Por favor continúe! (Y así lo hago). -Al parecer la señorita Yessy Oropeza, con el rango de Alférez, necesita ayuda psicológica a otro nivel. La Srta no muestra respeto a su rango y mucho menos a la manada; no presenta tener límites para tener actos pornográficos en cualquier lugar; por eso ínsito a que sea tratada psicológicamente o se le haga un seguimiento personal porque no es normal su comportamiento y no es ejemplo para las más jóvenes; se supone que no somos animales y ella se comparta como uno y en constante celo. No es de mi incumbencia la vida íntima de ninguna persona; pero cuando algunos la dan a conocer sin  ningún pudor, deja de ser íntima. No soy monja, ni mojigata, ni mucho menos ando dándome golpe en el pecho fingiendo ser inmaculada, pero todo tiene un límite. Baso mi desacuerdo en la falta de moral del alférez Yessy Oropeza [silencio]. -¿Cómo te atreves? (se acabó el silencio, salta la histérica alimaña de Yessy). -¡Cállate inmoral! (¡wuuaaaooo! Lion me sorprendió). -¡Y yo la apoyo! (Lion se abre paso, se acerca y se coloca a mi lado). -¡Estos dos tienen un complot! ¡Ella siempre me ha odiado y él la apoya porque no le correspondo! (lo que faltaba, ahora hará berrinches). -¡Basta!... (Los calla el General) ¡Hagan silencio! ¡Nadie comentara nada! ¡Victoria! Se de ti desde antes de nacer (le miro seria y asiento con la cabeza; se acerca y me toma por el brazo, me aleja de los presentes). -Sobre los hechos; con que me lo digas a mi bastara. ¡Exactamente!, ¿dónde y con quién? Un acto s****l, no lo comete uno solo. -Antes que nada, quiero que sepa, que no fue mi intención llegar a este último momento, pero usted no se hallaba en su oficina y según no había llegado. -¡Es muy cierto! Llegue prácticamente para comenzar con la presentación y no digas más porque tampoco estaba alguien de alto rango a primera hora, para atenderte. (Eso me dejo pensando, que eso no es normal, pero continúo). -¡Entonces, aclarado ese punto!...Todos saben que troto desde mi casa, hasta la zona militar; en el trayecto me topé con el ingeniero Carvajal; normalmente llego por la parte más directa que da al gim, pero como venía con la compañía del ingeniero, entramos por los túneles que dan prácticamente a los pasillos de las duchas; él se quedaría por esos lados y yo directo al gim. No sé qué tanto sabe de esas entradas, pero esa en específico, obliga a atravesar la zona de las ruinas, solo en cierta parte para recortar camino; fue por ahí donde vimos a la Alférez, dándole placer al Coronel Eithan Cruz. (El General cierra los ojos y aprieta su tabique con el índice y pulgar; inhala y exhala un par de veces para luego, tomarme del brazo e indicarme que volvamos. Estando todos nuevamente en el mismo lugar, el General los observa a todos, en especial a Yessy; respira profundo y dice). -¡Esto es algo realmente vergonzoso! Lo que me sorprende, es que usted (señala al Coronel), acaba de llegar; tiene una agenda de vida, muy buena, las mejores referencias… pero nada es perfecto ¿Verdad?... debo imaginarme que se conocían, porque de otra manera, pensaría lo peor. (El General da un suspiro profundo; dirige su mirada a un cadete nuevo). -¡Soldado! -¡Señor! (se para firme y saluda). -¡Busque de inmediato a los tres Generarles! ¡Dígales que los quiero de inmediato en mi oficina! -¡Si señor! (el joven soldado se retira). -Ustedes dos, vienen conmigo (señala al Coronel y a Yessy). -¡Victoria! Tú y el ingeniero Carvajal, serán los primeros en saber la solución que le daremos a este caso; les agradezco su honestidad y el gesto de querer lo mejor para la manada. °°°°°°°°°°°°°°°°°°°° Hoy fue un día, algo tenso; después de hacer mi queja, todos nos retiramos a seguir con nuestro día. El general nos prohibió tocar el tema hasta dar solución a los acontecimientos; me topé con cualquier tipo de miradas: las que me felicitaban, de sorpresa e incredibilidad, las que me indicaban que era una exagerada y las de odio; en fin, caso omiso para todas. Yo me sentía bien con lo que acababa de hacer y no me arrepiento; no ando buscando aprobación y mucho menos desaprobación. Definitivamente a Yessy tienen que darle “un hasta aquí” y Dios quiera le den la ayuda necesaria… ¡Por Dios! No es normal que una chica tan bella, que no le falte nada, de buena familia, quiera tirarse a todos los machos de la manada y de paso, ya en cualquier lugar le da igual… algo debe estar pasando con ella, ¿perdió el pudor y qué con su dignidad?… sé que me odiara más (si eso es posible), ¡pero ya que!… Esa es mi forma de ayudarla (¡creo!) solo Dios sabe que no tengo malas intenciones, espero resulte. Yessy nunca fue mi amiga o compañera, desde que tengo uso de razón, ella me odia; a veces, solo a veces, quisiera enfrentarla y preguntarle ¿Por qué? Pero luego se me pasa, le restó importancia y me digo: “-No soy psicóloga, de seguro me manda a la fregada y mi paciencia es corta; mejor evitar”. Y así paso la página cada vez con el asunto de Yessy; con referente al nuevo capitán, ¡ni frío, ni tibio, ni calor!... recién lo conozco; no puedo negar que me sentí decepcionada, su presentación en casa nos dejo complacidos, trae muy buenas referencias y lo poco que mostro personalmente, choca con ese comportamiento de un puberto; y la caballerosidad ¡ni hablar!... la dejo en mí casa, o la devolvió al otro lado del mundo, ¿será que no tenía dinero para pagar una habitación de hotel? O decirle a la estúpida que lo llevara a su casa o a la que le asignaron a él; no, no y no, simplemente ¡No!... por muy caliente que este la cosa, a mí no me follan en cualquier rincón; ¡Por favor, son adultos! Si ambos estaban de acuerdo, ¡listo! Háganse un lugar íntimo; ¡pero bueno, qué más da! la vida es así y no todos somos iguales. El día de mañana, me toca guardia, espero sea mi amiga Andrea la que me acompañe; hoy descansare lo que pueda, casi siempre trato de hacerlo, pero cuando estoy en casa, es toda una odisea; por eso estoy muy calladita en mi habitación y solo estoy pendiente de la llegada de mi padre, por dos razones: una porque seguro me trae respuesta de la solución del caso de Yessy y otra, porque necesito saber, por qué andan en movimiento y tan precavidos. [Minutos después, tocan a la puerta]. -¡Pase! (digo con voz cantarina, sabiendo que es mi padre). -¡Hola hija! (papá entra, me siento en la cama, ya que estaba acostada leyendo un libro). -¡Hola padre! (le sonrío). -¿Ya sabes por qué estoy aquí? (lo pregunta de manera casual). -¡Ok sí, cuéntame por favor! (le contesto muy animada) -¡“Toda acción tiene su consecuencia”!… ¿Lo sabes, verdad? (¡ups! Adiós al ánimo, no sé cómo interpretar esa entrada y asiento con duda). –El General dicto, “calabozo por 2 semanas para el Capitán Eithan Cruz; pasado este tiempo y cumplido el castigo, retomara el cargo de Capitán en la manada”. Con respecto a la Srta. Oropeza; se dictó, “dar de baja forzosamente a la Srta. Yessy Oropeza, definitivamente no volverá a pertenecer al cuerpo militar, por deshora”. (A esto se refería mi padre; quede en shock, mis ojos querían salir de sus cuencas; ¡por Dios!... ¿Por qué tan drásticos?...). -¡Padre!... no,… ¡así no! (digo casi en susurro; me levanto de la cama y comienzo a moverme). -¡Piensa Victoria, piensa, piensa! (hablo en voz alta, pero mi papá me interrumpe). -¡No Victoria! La decisión es irrefutable, se nos advirtió a todos los presentes, para evitar cualquier queja de familiares y amigos; recuerda que somos una manada. De ahora en más, será una ciudadana común. -¡Pero yo le pedí al general un psicólogo! ¡Esto es de psicólogo! ¡Dios, esto está mal, muy mal! -¡Y así será Victoria! El general, quedo para hablar con ella, una vez que sea chequeada por un psicólogo; dependiendo de lo que diga el experto, Yessy podrá aportar enseñanzas de combate militar a los adolescentes en la secundaria. (No puedo conformarme con esto). -¡Debo poder hacer algo papá! ¡Voy hablar con el general! (Voy a cambiarme de ropa, porque ando en pijama y mi padre me pega el grito del año). -¡¿Qué parte del NO, no entiendes Victoria Santander?! (Me timbro y me quedo en una pieza). -¡Ya este asunto, no es de tú incumbencia!... La 1era lección de vida que les di a mis tres hijos, fue decirles y comprobarles, “¡que toda acción trae su consecuencia!”. Esa oración debía ser su “pan de cada día”… (Hace una pausa y respira profundo para calmarse). –Ahora, no sé y no importa lo que pase por tu cabeza; lo hecho, hecho esta; y estoy seguro que lo que comunicaste, o revelaste hoy, lo sabías de tiempo atrás. Tengo dos preguntas y no quiero respuestas… ¿Tenias, o buscaste otra solución previa?... ¡Si te incomoda tanto la resolución del caso!... ¿Pensaste hablar con ella primero, expresarle tu preocupación y darle un concejo? (nos quedamos viéndonos fijamente por unos segundos, hasta que yo baje la mirada; mi padre tenía toda la razón. Definitivamente, nunca se es tan viejo para seguir aprendiendo de la vida y nuestro comportamiento). Mi padre me deja sola; se retiró en silencio, sin decir nada más; por quedarme en shock, perdí la oportunidad de hablar de lo otro que me tiene al pendiente. Pienso en mis anteriores palabras: “Yo me sentía bien con lo que acababa de hacer y no me arrepiento; no ando buscando aprobación y mucho menos desaprobación” [suspiro]… ¡Que mal, muy mal!... ¡De verdad! Pensé que esta podía ser mi forma de ayudarla; nunca pasó por mi mente que iban a ser tan drásticos con ella. Vuelvo y lo repito, Yessy nunca fue mi amiga o compañera, pero tampoco quería destruir su carrera; ¡Diiiooosss!... debí enfrentarla, pero siempre le reste importancia y pasaba la página; ahora de nada me vale lo que pudo ser, pero tendré a Yessy, entre ceja y ceja. °°°°°°°°°°°°°°°°°°°° Ya han pasado dos semanas, ya le levantaron el castigo al Capitán Cruz y comienza a dirigirnos mañana. De Yessy, solo sé que sus padres no han logrado que asista al psicólogo; según, se la pasa por el área asignada para los HD (híbridos débiles). A Lion lo he visto con apapachos con una morena, que no he logrado verle la cara y aunque no he escuchado nada “sobre noviazgo”… la que anda cabizbaja es mi ami-tími. Atando cabos, debo entender, que Lion, le dio por irse por el lado fácil; el estúpido no aprendió nada y su inteligencia la utiliza para ciertas cosas. En estas dos semanas, solo ocurrió un ligero enfrentamiento con los del CEMM; según alegan que estaban haciendo una redada; querían hallar a un intruso que quiso entrar a sus instalaciones sin ser invitado y ¿eso le da el derecho de pretender amedrentar a la manada?... ¡Pufs! ¿Quiénes se creen?... ¡Excusas! Para tratar de jodernos; obviamente no se lo permitimos. Otro acontecimiento en estas dos semanas, fue el anuncio de mi madre. Hace dos días anuncio, que el día de hoy, saldría de viaje hacia su tierra natal Canadá, por razones familiares de su parte; su hermana, (mi tía) Aleída Hamilton, viuda (recién) del Conde Phalafoth, requiere de su presencia. Mi tía, quedo viuda hace aproximadamente 7 meses, nos enteramos del descenso del Conde Phalafoth a los tres días y por las r************* de mi madre; ella jamás recibió ninguna información directa de parte de mi tía y hasta ahora aparece “requiriendo” (forma elegante de exigir) la presencia de mi mamá. ¡Enserio que me hierve la sangre esta gente de la realeza!... Mi tía Aleída, no pudo tener hijos; estuvo embarazada de gemelos pero no logro llevarlos a término a causa de un atentado; ella se dirigía a su mansión, fueron emboscados y por más seguridad que tenía, el chofer no pudo evitar la fuerte colisión de otro vehículo fantasma, que dio justo del lado donde ella estaba sentada; no solo perdió a sus gemelos también cualquier oportunidad de quedar embarazada. Mi madre es la mayor de cuatro hermanos; los dos varones, fallecieron en guerra muy jóvenes y mi tía es la menor de todos. Su tragedia ocurrió, para cuando mi mamá recién había parido a Rolan y por ende, no podía hacer ese viaje tan largo, para las condolencias, (aunque creo que tampoco las requerían; en mi humilde opinión, creo que mi madre paso a ser la oveja negra por bajar de nivel social). No sé mucho de la historia de mi tía, pero creo que la unión de ella con Phalafoth, no fue por amor. El caso es, que una vez que mi tía se emparento con el Conde, estas dos mujeres se desligaron en su totalidad y hasta ahora aparece.
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