Elizabeth Los días pasan y yo aún sigo sin poder saber nada de Juan, aún me invaden las mismas preguntas, me ama, me extrañara, siempre es lo mismo y siento que mi cabeza va explotar, y más con mi padre y me madre que no sé cómo pero llegaron a un maravilloso arreglo, así no sé de qué trata, lo que sí estoy segura que no es nada bueno, el ambiente en la casa de ha vueltas pesado, incluso los desayunos se convirtieron en un completo los infierno, sus peleas es n más constantes, aun no entiendo porque decidieron seguir juntos, después de todo lo que hizo mi madre creo que lo más sano sería separarse. —Señorita Elizabeth, sus padres la esperan en la biblioteca —dice la señora del servicio entrando a mi habitación. Y ahora qué querrán de mí, por supuesto que cogerme de su conejillo de india

