Andrew Debo decir que la noche de ayer junto a Elizabeth fue mágica, especial la cual siempre voy a atesorar siempre mi mente, pero como todo lo bonito termina, pues tenemos que volver a la realidad pues ya se está haciendo tarde para llevarla al trabajo, a la empresa Smith, lo bueno fue que me levanté temprano preparé unos pancakes para el desayuno fruta picada y unos huevos revueltos, por supuesto que al Elizabeth le encantó dijo que yo era la mejor chef personal que hubiese querido tener a su lado, cosa que me alaga y más si viene de parte de ella, de la mujer que logró robar mi calma y se apoderó de cada pensamiento. Ella que con sus caprichos logró cautivar mi ser y llamar toda atención provocando en mí que fuera necesaria para vivir, ella es como agua en medio del desierto que la

