Atrapada por una venganza

5. Noche de copas

Ver a mi padre trabajando hace que me llene de orgullo, el es mi más grande orgullo.

—¡Hola papito! . —Camino hasta su escritorio y dejó un dulce beso en sus mejillas llenas de líneas de expresión, pues mi padre siempre se ha caracterizado por ser temperamento muy fuerte y desde luego tiene marcada su expresión.

—¿Por qué demoraste en venir tanto, Elizabeth? —dice aún con la vista puesta en el periódico en la sección de deportes.

—Ya sabes papito, me entretuve en unos documentos —respondo, caminando hacia la silla que está justo en frente de

su escritorio.

—Un pajarito me dijo que fuiste a la residencia de los Smith, ¿Acaso te atreviste a desobedecer mis órdenes? —Baja

el periódico solo para encontrarme con su fría mirada puesta en mí, Lauren tenía razón si no la cuelgan a ella, me cuelgan es a mí.

—La verdad sí padre, tú sabes que no te puedo mentir, y sí fui a darle las condolencias a la hija del señor Oliver Smith ya sabes siento algo de pena por mi último encuentro con él, sabes que no quedamos en muy buenos términos que digamos, pero no te vayas a enfadar conmigo al final no vi a nadie, entonces es como si nunca hubiera estado allí.

—Sabes que nunca me puedo poner bravo contigo, tu eres mi princesa mi más grande tesoro, mi orgullo, pero ya te lo había dicho no querías que fueras a dar un pésame, cuando a ese hombre no le importó quitarse la vida olvidando que tiene una hija, quiero que me prometas que nunca más me vas a volver a desobedecer, de lo contrario voy a tener que tomar cartas en ese asunto señorita. —Mi papito siempre con lo mismo por más que intenté ser duro conmigo nunca lo va poder hacer, pues sé que con un simple

beso mío cambia de parecer.

Salgo de la oficina de mi padre y vuelvo a la mía, tengo demasiado trabajo acumulado, además de que tengo una salida a un bar con Lauren se lo prometí y no le puedo fallar después de todo cómo negarme a pasar un rato agradable pues después de todo casi nunca salgo y una escapadita no me caería mal.

—¡Hola jefa! ¿Cómo te fue con tu padre? —Me giro sobre mi eje y veo a Lauren con su cara llena de curiosidad, a veces me preguntó como lo hace, para ser tan curiosa de una manera u otra siempre termina enterándose de todo a veces creo que es un don que no el diablo le dio.

—Oye, a ti no se te escapa nada, ven a mi oficina —respondo, contorneando mis caderas por los pasillos y puedo ver cómo los hombres dejan caer su saliva a mi pasó, pero para mí son seres sin importancia nunca voy a encontrar a nadie qué me llegue a los talones.

—Jefa si viste al nuevo jefe de recursos humanos, está hecho un bombón, ¿No te parece? —Me mira como buscando una respuesta de mi parte, pero la verdad ni siquiera me fijé en nada de eso.

—No, no me fijé, además ya sabes nada de mezclar trabajo y pasión, crearía un mala ambiente laboral, así que cuídate que no se te note que la palabra “sexo" en la cabeza. —Me río pues Lauren siempre vive pensando en hombres.

—Hay jefa te hace falta testosterona, más bien deja todo y vamos a reservar un lugar que te va hacer ir de espaldas, hay unos guapos que son todo un manjar. —Bueno será seguirle la corriente a Lauren, así que apagó todo, tomó mi bolsa y salimos, decidimos

tomar un taxi ya que está noche promete ser una noche de copas, una noche loca.

Llegamos a un bar que está lleno de luces, la música es de ambiente, la verdad está noche promete ser de locos o más bien de locas ya que pienso relajarme completamente, estos días han sido de estrés puro y la verdad me hacía falta una salida con mi mejor amiga.

caminamos hacia una mesa que está en la planta alta, para después pedir dos botellas de agua mineral y una botella grande de vodka, salimos a la pista y empezamos a mover nuestras caderas al ritmo de la música, y poco después dos chicos se acerca a nosotras

los cuales nos invitan a bailar con ellos, la verdad está noche es para pasarla bien, así que salimos a la pista con lo dos chicos, pero Lauren al parecer no pierde mucho el tiempo ya que no lleva ni siquiera quince minutos bailando con el mismo chico y ya se está besando con el. "por Dios mi amiga nunca va aprender", después la veo llorando porque le partieron el corazón y como siempre yo voy hacer su paño de lágrimas.

Vuelvo a mi mesa, pero Lauren está tan animada con su nueva conquista que ni siquiera se da cuenta que ya no

estoy a su lado.

—¿Bailando muñequita? —Giro sobre mi eje al escuchar la voz del chico con el que hace unos segundos bailaba, pero la verdad ya me cansé, no me gustan las personas empalagosas que solo quieren llamar la atención.

—No, muchas gracias, no quiero seguir bailando —respondo, y bebo un sorbo de mi agua mineral

—Bueno entonces creo que quieres empezar a divertirte como lo está haciendo tu amiga con mi primo —dice y yo

siento una furia tremenda que seguro si él no se levanta de mi lado en este mismo instante, yo misma le lanzó a la pista.

—Para empezar, no vengo a buscar lo que quiera que esté pensando y si me lo permite quiero estar sola, así que le

agradezco mucho si se retira. —Le hago señas para que se levanté en este mismo instante de mi mesa, pero el muy cínico pone su mano tras de mi espalda e intenta darme un beso, del cual no pienso quedarme quieta.

Lo empujó y le doy una fuerte cachetada y le gritó un par de cosas que algunos de los asistentes me miran y se van sin dejar de señalar, el se levanta del piso donde fue a dar algo confundido ya que le pegue algo fuerte y se va caminando de lado a lado, bueno

creo que estaba bastante borracho como para sostenerse.

—Jefa qué sucedió, ví lo que le hiciste al chico que va que se cae —dice ella y dejamos salir una gran

carcajada, pues ella sabe que conmigo nadie se mete.

—Quiero irme, ese hombre acabó con mi tranquilidad —digo y ella asiente.

—Si sigues así los vas a espantar a todos y te vas a quedar soltera, y no puedes tienes que sacarle provecho a ese

cuerpo te que te gastas. —salimos del bar para después ir a comer algo pues mi estómago amenazaba conformar la tercera guerra mundial.

La verdad, aunque tuve un inconveniente con ese hombre la pase bien al lado mi amiga Laura, espero pasar muchas noches más así con mi amiga.