Lo malo de trasnochar y perderse en el televisor viendo series, es que en algún momento debes continuar con tu vida y las horas de sueño sin cumplir, te pasan una factura, física y emocional, dificil de ocultar.
El ascensor se llega al piso de oficinas y suspiro por el largo y agotador día que me espera en la empresa. La puerta se abre y Andrea aparece frente a mi con una amplia sonrisa maliciosa dibujada en su rostro.
- Hola - Comentó entre risas.
- Hola - Le respondí con sospecha.
- ¿Que tal la noche? - Reía - Amor - Se burló.
Salí del ascensor y caminé hasta mi oficina fingiendo enojo. Ella iba detrás de mi, aceleraba el paso y ella igual.
- ¿No tienes trabajo niña?
- No - Casi susurró y me giré para mirarla - De eso venia a hablarte, jefe.
- ¡Ah! - Sospeché que ten
