Llevó un par de horas en el mismo dilema, en mi habitación y con la mirada en los listones del entretejido de madera. Siempre ellos y el ventilador de techo, me ayudan a pensar. - No puedo... No debo... No puedo... No debo. - Concluyo esperando que Andrea me aporte algo. - Aquí es donde dices algo, tonta. - ¡Algo!... - Se burló - ¿Qué digo ante esto? Mereces ser feliz Tany, sea con quien sea que elijas serlo. - No puedo elegir, no debes darme esa opción... - ¿Por que? Porque tienes miedo a elegir lo que tu corazón prefiera y no lo que diga tu mente. - ¿Es eso? ¿Cómo lo sabes? - Parece que ella conoce mejor mis sentimientos de lo que lo hago yo. - Es obvio tonta, a ti te gusta... No... Te gusta no... te encanta Mateo. Es que la conexión que tienen se les nota. Con John... - Mov