ABIGAIL
13 de marzo
Una semana pasó y yo seguía dolida, me veía bien por fuera, pero por dentro estaba hecha un desastre. Había sido un error venir aquí ¿tal vez podría vender la casa e irme? Esa idea pasó por mi mente varias veces y todas esas veces la misma respuesta me callaba. No vendería el único recuerdo que me quedaba de mamá, por más que me doliera, por más que el pueblo no me había tratado como yo esperaba.
Me encontré un par de veces con Jade y Ryan, me pidieron disculpas y se veían muy avergonzados en nombre de su amigo, aunque les dije que ellos no tenían nada que ver con lo que sea que le pasara por la cabeza a su líder de pueblo, ellos seguían pidiendo disculpas cada que me veían. Incluso mientras se disculparon, me pidieron un favor algo raro.
Me hablaron de un sello, básicamente un anillo, una especie de ¿símbolo? Que indicaba que mi familia se encargaba de la seguridad del pueblo, algo así como los sheriffs. Al parecer mi abuelo era el tercero al mando después de Benjamín y Ryan, pero al no tener un hijo varón que siguiera con la tradición ese sello debía devolverse. Una mierda si me preguntan. Digo, está bien devolver ese anillo pues yo de seguridad no sabía nada, pero ¿devolverlo solo porque no era hombre? Esa si era razón suficiente para molestarme con las costumbres tan machistas en este pueblo de mierda. me negué a darles algo de mi casa. Estaban nerviosos, pero aceptaron mi rechazo.
Sin embargo, busqué ese anillo por toda la casa. Demoré mucho en encontrarlo, pues solo sabía que era de cobre con una cara de lobo ahí. Sorpresivamente estaba dentro del armario en una caja que exclusivamente eran papeles. Una caja pequeña de terciopelo rojo con el botón de una luna dorada cubría ese anillo. Parecía como si los años no pasaron por ese accesorio, era bonito, aunque muy grande para mí. no supe bien, pero tenía la necesidad de tenerlo conmigo siempre así que lo puse en mi cuello como colgante. De alguna manera, aunque fui indirectamente rechazada por mi abuelo, al menos tendría algo de él conmigo.
Y hoy fin de semana, Jade me invitó a un local, una especie de bar al que acepté encantada ir. Mallas con huecos, botines negros de plataforma, una falda short negra, cinturón plateado, un polo manga cero con un escote de infarto n***o y mi casaca negra de cuero con detalles plateados terminaban mi look de la noche. Me puse un shocker plateado en el cuello, junto con el colgante que tenía el anillo. Para mi maquillaje use sombras rojas y negras un delineado como ala de murciélago y mis labios nude. Mi peinado suelto y alisado como debía ser. No olvidé mis aretes y estuve lista.
Hoy no llevaría auto, si quería beber no podía manejar, soy borracha, pero buena muchacha. Si quería llegar a tiempo debía salir ya, tomé mi bolsa, metí todo y estaba a punto de salir cuando mi móvil sonó. Era un número que no estaba guardado en mis contactos. No solía contestar números desconocidos, pero esta vez lo hice.
– ¿Aló?
– ¿Con la señorita Abigail Cooper?
– Ella habla ¿qué desea?
– Lamentamos llamarla un fin de semana a esta hora, pero le hablamos de Star Entreteinment. Estamos llevando a cabo una serie y estuvimos contactando con diferentes talentos para este proyecto, no sé si estaría interesada en participar del casting para el puesto de maquillista profesional.
– Ehm, si claro, ¿cómo supieron de mí? ¿cuánto tiempo es el contrato? ¿en dónde será?
Una suave risa femenina llenó la comunicación.
– Entiendo su entusiasmo, ¿le parece si mejor quedamos con una cita virtual para la próxima semana? Desde este número le estaré enviando la fecha y hora exacta junto con un correo electrónico al que deberá enviar su portafolio antes de la cita indicada ¿le parece bien?
– Sí, claro. Ehm, esperaré el mensaje.
– Gracias por su tiempo, estaremos en contacto con usted. Buenas noches.
Vaya, sin duda esa noche traería muchas sorpresas buenas.
°°°
– ¡Eso es genial, felicitaciones!
Apenas llegué al bar, le conté a Jade sobre la llamada y me abrazó para felicitarme por mi nuevo proyecto. Yo recibí el abrazo un poco incomoda, pero divertida y agradecida por tener una amiga que me felicitaba.
– Todavía no está decidido. Primero tendré una entrevista virtual y recién se decidirá si quedo o no.
– Abi, he visto cómo me has maquillado. Eres talentosa, si no quedas es porque ellos no saben del talento que tienes en tus manos.
Estaba agradecida, pero lo que decía era cierto. Primero debía averiguar sobre esa empresa y sus trabajos hechos. Y si llevaba la entrevista y salía seleccionada, no estaba segura de aceptar la oferta. Si salía seleccionada ¿significaría mudarme nuevamente? No me apresuraría y vería como pasaba todo, ya luego tomaría una decisión. Ahora mismo tenía una misión y era tomar y bailar hasta morir, o bueno, bailar hasta morir y beber de forma prudente.
Aunque antigua, Hot N Cold de Katy Perry sonaba fuerte y claro. No esperé más y jalé a una Jade divertida y asombrada al centro de la pista quien se resistía a ir.
– ¿Qué haces, Abi?
– Pues bailar, ¿qué más?
– Pero no hay nadie en la pista ¿mejor esperemos a que se llene un poco.
Miré alrededor y efectivamente no había gente en la pista, todos o la mayoría de las mesas estaba ocupada bebiendo y hablando. Aparentemente la pista no se usaba y eso no lo podíamos permitir.
– No esperaremos. ¿qué importa si nos ven raro? Nuestra diversión es más importante. Tú vives para ti, no para los demás. Si te centras en el qué dirán de las personas terminarás tu vida arrepintiéndote de todo, vive tu vida como si fuera el último, Jade.
Tras un segundo de silencio Jade soltó una risa que se escuchó por encima de la música y me siguió.
´Cause you´re hot then you´re cold
You´re yes then you´re no
You´re in then you´re out
You´re up then you´re down
You´re wrong when it´s right
It´s black and it´s White
We fight, we breack up
We Kiss, we make up…
¿Por qué esa canción me recordaba a un hombre estirado y arrogante? Esa básicamente era el giro de nuestra relación rara. En toda esa semana no lo vi, no hubo señales de él, una parte de mí se sentía aliviada, no necesitaba más desplantes ni malas miradas. Por otra parte, me sentía vacía, quería verlo y a la vez no, quería golpearlo y a la vez abrazarlo. Era complicado teniendo en cuenta que solo nos habíamos visto un par de veces.
“Es todo, concentrémonos en el aquí y en el ahora. Estas con tu amiga, diviértete”