No soy difícil de lidiar. Tú eres un cabeza dura que no entiende el regalo que la diosa nos da al tener una pareja destinada, nuestra otra mitad, la mitad de nuestro corazón. Te lo estoy advirtiendo, yo no soy como el lobo tonto de tu beta que se dejó controlar para que su parte humana follara con otra loba. Tú, llegas a casarte con otra hembra que no sea la nuestra y te corromperé por dentro, pero antes le cortaré la cabeza a esa hembra falsa y me bañaré con su sangre
Hades se estaba descontrolando y no sabía cómo hacer para que mi tonto lobo colaborara conmigo. Tenía que pensar en algo rápido.
– ¿Escuchaste que la nieta del ex gamma está en la ciudad? Según Jade es alguien muy interesante. Mi pareja estuvo todas las llamadas telefónicas hablando sobre ella y lo linda que es.
– Mh, oí un poco, pero no hay nada interesante en eso. Lo único que me interesa es que me dé el sello Gamma.
Los Callahan era por derecho propio la línea de gamma, los llamados guerreros de la manada. Su fuerza y rapidez era tal que se encargaban de dirigir y entrenar a los machos. Lamentablemente eso fue antes, ahora la muy famosa familia Callahan fue manchada por la que fue la única hija del líder gamma, Alice Callahan. Cometió un grave error, se enamoró de un tonto humano y se escapó de la manada. No solo eso, sino que quedó embarazada y cortó todo contacto con nosotros, cortando así con la línea de sangre pura. Shun y Clarisse Callahan ya no pudieron tener más cachorros y se sumieron en la depresión, hicieron de todo para hablar con su hija, pero el humano cortó toda comunicación entre ellos y su única hija. Finalmente, Alice se enteró años después de esa acción sucia, pero fue demasiado tarde, sus padres murieron sin recibir el perdón de su hija. Eventualmente Alice se enfermó debido a que estuvo lejos de la manada, el cortar lazos con los tuyos era como una enfermedad que te carcomía desde adentro y pues, hace un año Alice dejó de existir. La hija de Alice no era digna para llevar el título de gamma, para empezar, era mestiza, seguro que no tendría poderes como los de r**a pura, después estaba el hecho que no se había criado aquí, no sabía de nuestras costumbres, no sabía si quiera si sabía de nuestra r**a lobuna y, por último, era hembra. Si ser mestiza era malo, ser mujer era peor, normalmente las líneas sangre y títulos jalan hacia el macho. Discriminatorio, sí, pero así era.
Necesitaba el sello gamma que era básicamente un anillo de cobre con el rostro de un lobo que indicaba el título que poseía. Para el beta era el broche con cadena de plata falsa y para mí que era el alfa, el pendiente de obsidiana. Ya había pasado mucho tiempo sin un gamma oficial y la llegada de la mestiza caiga perfecto para elegir a un gamma antes de mi fiesta de compromiso.
No habrá fiesta de compromiso, yo humano.
Ignoré a Hades.
– Jade me dijo que iba a estar con ella en la fiesta, Abigail, que así se llama, la ayudó en la organización del evento.
– Mh, entonces la conversación será fácil.
°°°
Llegamos justo a tiempo como debía ser, ya había algunos invitados en el salón. Desde que ingresé hubo un olor delicioso que se me hacía agua la boca, un olor a fresas y crema que me encantó ¿sería acaso el postre? Hades que estaba echado y apoyando su cabeza en sus patas delanteras con las orejas abajo, de repente las alzó y levantó la cabeza, interesado por lo que estaba pasando, aparentemente interesado por el olor. Mi contraparte lobo no era amante del dulce como yo así que me sorprendía su actuar.
– Mierda…
Miré a Ryan quien veía absorto ¿las escaleras? Giré extrañado a la dirección en la que miraba y sentí que un mazo pesado golpeaba mi corazón y mi estómago. Mis rodillas temblaron, las manos me picaban con la fuerte necesidad de ir y hacerla mía, tenía que ir ahí y marcar mi territorio, no quería que ningún macho se acercara a ella. Un deseo crudo me llenó, muchas imágenes llenaron mi mente y con cada una mi pene se engrosaba más.
Compañera.
Bajando las gradas se encontraba la mujer más hermosa que alguna vez había visto, un hermoso vestido n***o que se pegaba a esas deliciosas curvas de pecado. Un corsé que hacía que su cintura se vuelva más delgada y mostraba que esas jugosas tetas que ansiaba chupar y esas caderas anchas que deseaba tocar y apretar se notaran más. Y luego estaba esa mirada que era el pecado mismo, deseaba tanto abrir esos labios carnosos y meter mi polla ahí. Una sonrisa se amplió y vi dos hermosos hoyuelos, sus mejillas eran regordetas.
Era pequeña, aunque tenía zapatos altos, pero apuesto que era perfecta para mí. Mi ceño se frunció al mirar el color de cabello de aquella mujer ¿era morado? ¿mi compañera se teñía el cabello con esos colores tan…tan…desagradables?
Ella no es desagradable, ella es perfecta, reclámala ahora.
De repente un mal presentimiento me llenó cuando miré que Jade estaba al lado de mi compañera y ambas venían a nosotros.
– Amor, estas…preciosa.
Ryan no dudó en abrazar a Jade y mirarla con devoción ciega, mi mirada no dejó en ningún momento la de aquella pequeña mujer y cuando nuestras miradas se cruzaron juro que tuve que apretar mis dientes para no soltar un gemido. Mis fosas nasales se agrandaron y mis ojos se dilataron al sentir su aroma, fresas frescas y crema mezclado a un almizcle que ya conocía. Esta mujer olía delicioso y estaba excitada, excitada por mí, conocería era reacción donde fuera. me llevó todo de mí para quedarme quieto. Normalmente esa era la reacción que tenía cualquier lobo al encontrar a su alma gemela a su otra mitad, era difícil que se quitaran las manos de encima, pero como alfa de la manada pude controlar ese impulso de llevarme a esa humana.
Desvié mi mirada para intentar distraerme de ese dulce aroma y lo vi. Mi ceño se frunció aún más ¿esa pequeña mujer tenía piercings en las orejas? Eso podía aceptar…bueno tal vez solo un par, pero lo que más me causaba extrañeza era que en el labio inferior había un piercing justo en el centro. Sabía que tal vez mis ideales de compañera no coincidían con lo que tenía frente a mí, pero esta mujer no era lo que yo esperaba.
Ella es perfecta tal cual es.
Hades rugía fuerte en mi interior, provocando un inminente dolor de cabeza, sin duda él y yo teníamos diferentes pensamientos de lo que significa perfección.
– Oh, amor y al…ehm, Benjamín. Te presento a Abigail Cooper, es la hija de Alice Callahan. Abi, él es Benjamín Black, es el líder de nuestro pueblo y el celebrado de este evento.
Bueno, mierda.