Abro los ojos lentamente y de inmediato las lágrimas vuelven a nublar mi visión. Anoche, después de que Hudson saliera de mi casa me permití derrumbarme y esconderme en mi habitación para así, lamer mis heridas en soledad. Hoy debo hacerle frente a un nuevo día. El vacío que siento en este momento, es algo que nunca antes había sentido. Mi padre, de manera sabia, me dejo sola. Me pongo de pie y me voy al baño a prepararme para mi día. De manera rápida y sin darle una segunda mirada a mi aspecto, hago lo mejor que puedo para no verme como me siento. Como una mierda. Tomo mis cosas y salgo de la habitación para encontrar a mi padre y Eric en la mesa del comedor desayunando. Agradezco que mi papá se haya ocupado de eso. —Buenos días —murmuro en voz baja. Me inclino y dejo un beso e

