¿Amor de tres?... ¡amor no es!

Capítulo 2.

     ABIGAIL.

 Estoy algo abrumada, mañana me pedirán en compromiso, esto es normal en nuestra especie, así debe de ser y no es lo que me tiene en este estado [camino lentamente por mi habitación y sigo en mis pensamientos].  Sé que mi madre me ha estado preparando para esto, pero aún no completa del todo lo que se acostumbra, sin contar que se adelantó casi medio año para mi entrega. Pero según… [Trato de imitar la voz y los gestos de mi madre al decir:… “es insignificante lo que falta y eres lo bastante lista e inteligente para deducir el resto”. [Vuelvo a mis pensamientos y me detengo en el ventanal].  Estas enseñanzas son “ley de vida” y como tal es tradición en nuestra especie, pasarla de generación a generación; cuando tenga mis cachorros, específicamente, solo a las hembras, le transmitiré lo que hoy me enseñan, y es lo que mantendrá el orden, el ritmo de nuestras costumbres y nuestra existencia, este último punto no lo entiendo muy bien, pero ¿Quién soy para cambiar o detener esta “ley de vida”?... [Me giro y voy hacia la cama]. -El caso es, que mis padres piensan que por ser tan joven, no puedo deducir que me adelantaron el proceso, no por mucho claro, pero igual me lo adelantaron [me tiro en la cama], “porque la familia que me pide en compromiso son la Familia Pritzker”… ¡Siii! son los más antiguos, son lo máximo de la Alta Sociedad [pongo los ojos en blanco], pero, ¿Qué con eso? [Levanto mis hombros restándole importancia] ¡Tampoco significa que me sacaran del barro! [niego repetidas veces con la cabeza y pongo la mano en mi pecho haciéndome la ofendida] mi apellido también tiene su estatus [hago una mueca dándomela de importante…hago una pausa y digo]… -Sé que este sería el sueño y la meta de muchas chicas licántropos…, es el apellido Pritzker, ósea, ¡por favor!... pero, es que para mí debe importar algo más, no seré hipócrita, estoy feliz por ser elegida por un integrante de esa familia, el hecho de que voy a pertenecer a los Pritzker es todo un honor, y mis padres estarán súper orgullosos, pero… mi sueño era otro [me siento en la cama al mismo tiempo que suelto un suspiro]… que me pidiera en compromiso un chico de mi manada [pienso, y hago puchero], soy hija única, así me quedaría cerca de los míos: mi familia, amigos, vecinos… ¡mi entorno es perfecto!... ¡pero claro, nada lo es! [Me encojo de hombros], ahora sabrá Dios que me depara en esa otra manada, me siento frustrada [de golpe grito diciendo] ¿Por qué la hembra es la que debe seguir al macho?, ¿Por qué no tengo una hermana mayor?... aaaahhh! estoy frustrada [hago queme jalo de los cabellos y gruño].

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(Horas después)…     -La cena se lleva a cabo, con total tranquilidad y mucho cariño.  Estamos: mí padre y madre; Adrián y Camila Duncan, unos amigos de la familia, “invitados especiales”, Austin y Ellie Ziff que resultan ser los padres de mi mejor amiga, Leah Ziff, y yop, por supuesto [risas mentales]… La intención de esta cena es que mi amiga y sus padres me vienen a despedir ya que saben del compromiso y Leah se quedara para hacer nuestra “última pijamada”. 

_¡Abi, cariño!, estamos tan feliz por ti… -(habla la Sra. Ellie). –Sabes que te adoramos, eres como otra hija para nosotros –(toma de la mano a su esposo el Sr. Austin y continua diciendo)… - Lástima que nuestro hijo está muy pequeño, sino serias nuestra nuera desde tu nacimiento [risas… la amistad con Los Ziff es milenaria, jamás los Duncan y los Ziff han tenido altercado, y hablo de mis ancestros, de hecho casi siempre los compromisos que se han dado entre nuestras familias, se da entre mutuo acuerdo, y como lo dijo la Sra. Ellie, desde que nacen}. – (me sonrojo, bajo la mirada y Leah meda con el codo, volteo a verla y la necia solo se ríe). 

_No sé qué tanto se ríe Leah… ¿ya le contaste a los Duncan que estas pronta a tu compromiso? – (dice el Sr Austin, mirándola de soslayo. Casi me atraganto cuando volteo como el exorcista, y mis ojos casi salen de su órbita). 

_¡Papaaaá…! arruinaste mi sorpresa para Abi… se lo diría esta noche en nuestra pijamada. – (la necia hace un puchero enorme y su papá solo encoje los hombros, diciendo)… 

_¡Ups! Cuanto lo siento cariño (todos ríen).

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(Hora de la pijamada)   -Nuestros padres nos dieron las buenas noches, no sin antes recordarnos que, no debíamos acostarnos tan tarde ya que los Ziff vendrían por Leah a primera hora para no interrumpir con lo del compromiso y menos estar presentes, ya que era algo muy íntimo y seria de muy mala educación si coincidían en el momento del encuentro y por otro lado Yo, debía estar descansada para no lucir con ojeras y desprolija, “sería nefasto” (palabras de mí mamá…risas mentales). Después de todo ese drama, nos cambiamos y nos metimos en la cama. 

_¡Abi!... ¿Qué sientes?, ¿Qué piensas?, qué es lo primero que harás?, ¿y si tú pareja es horrenda? –(Leah me bombardea con cualquier cantidad de preguntas y… la detengo levantando mi brazo y colocando un dedo frente a sus ojos). 

_¡No, no, y no!… lo siento Srta. Usted ya sabe mucho de este compromiso pero Yo, ni me imaginaba del tuyo (primero me hago la ofendida colocando mi mano en el pecho con un gesto de terror en mi cara y luego... mi súper puchero, acompañado de ojitos apunto del llanto). ¡Pensé que era tu mejor amiga!… (Se muerde el labio y su mirada es de arrepentimiento) ¿Cómo pudiste ocultarme algo así?... (El mejor papel de mi vida)… ¡HABLA CONDENADA!  (Le pego un grito y Leah se sobresalta y casi cae de la cama, nos reímos a carcajadas por unos momentos, luego nos pusimos cómodas y comenzamos a charlar)… 

_Dylan Müller, es quien hiso la petición del compromiso, lo hizo, hace casi un mes y este se llevara a cabo dentro de 20 días –(hubo silencio, mi amiga no se escuchaba emocionada, no me retenía la mirada, después de un suspiro continuo). –Sabes que yo ansiaba lo del compromiso más que tú, mi madre me preparo con antesala a mi edad propia para hacerlo, sospecho que fue una petición hecha desde mi nacimiento, me baso en esto, por los acontecimientos previos a la petición y por el hecho que Dylan es mayor (quede impresionada, tenía los ojos como platos y casi fuera de mis orbitas, solo pude gesticular fuerte y lentamente)…

_ ¿¡MA-YOR!?  (Mi amiga negó frenéticamente con la cabeza).

_¡No como crees!, no “mayor” de anciano, “mayor” de maduro; no como lo que una espera, jóvenes en etapa universitaria o ya saliendo de esta. 

_¿En que estaban pensando tus padres?... ¡cuando tengas tus cachorros pensaran que es su abuelo! (le digo, y mi amiga solo se encoje de hombros, diciendo) 

_¡No es para tanto! ¡No exageres! (nos abrazamos y decidimos ya obedecer a nuestros padres y descansar, no sin antes quedar en continuar esta conversación o sus desenlaces).