He recibido más de treinta llamadas de Roberta, las he rechazado todas, ahora estoy con mi conejita, que pronto se convertirá en mi gatita, estoy disfrutando los momentos con ella, el plug mediano es una cola de gata, me siento un niño con juguete nuevo.
Nos internamos en la habitación, volví nuevamente a lubricarla para retirarle el plug pequeño, ella se queja cuando lo retiro, miro el trabajo que ha hecho ese objeto en su trasero, muy pronto mi amigo cabeza ahí.
—Vez que no dolió casi, deseas ir al baño.
—Sí.
La veo caminar hacia el baño, mientras sale preparo el enema anal, para la limpieza en su recto, y con eso logre estar más tiempo con el plug, cuando sale y mira los aparatos en la mesita.
—¿Qué es eso?
—Esto limpiará tu recto para que el plug dure más tiempo dentro de ti.
El
