Mientras estoy en sus brazos acurrucada siento un nudo en la garganta ni siquiera sé por qué voy a llorar. Ni siquiera sé por qué siento que estoy a punto de romperme en mil pedazos.
—Lo siento, Adam —suena mi voz tan temblorosa que sé que se ha dado cuenta de que estoy a punto de romper a llorar.
—Shh... —susurra contra mi pelo. "No pasa nada, Lucy. Aun cubierta por las sabanas de algodón de su cama , el se coloca nuevamente su ropa interior y pantalón para ir por un poco de agua, pero no deseo que se aleje de mi tacto
Sacudo la cabeza en negación y me alejo para mirarle a la cara.
—No te vayas —digo, tomando su muñeca , haciendo que regrese a su posición inicial a mi lado, la confusión se apodera de sus rasgos de un segundo a otro—. Te pido perdón por todas las veces que te he hech
