Señorita Ford

Capítulo 2

Cuatro años atrás.

Mi madre comienza a llorar por las palabras que acaba de escuchar proveniente del hombre que se hace llamar mi padre, abrazo a la mujer que me dio la vida mientras mis ojos se dirigen al cuerpo de mi progenitor quién esta borracho.

-¡Eres un poco hombre! No sirves como esposo mucho menos como padre- mi furia es tanta que prefiero calmarme para evitar decir algo de lo que me pueda arrepentir.

-¡Callate maldito estorbo!. ¡Tu has arruinado mi vida! Deje de hacer muchas cosas por darte de comer a ti y a tu estúpida madre.

-¡NO TE DIRIJAS DE ESA MANERA DE MI MADRE!.

-¡YO HABLO COMO SE ME DE LA GANA!.-grita mientras tira la botella de cerveza al piso y está se hace añicos.

-Cómo pudiste ser capaz de hacer algo como eso. ¿En que estabas pensando?.

-Estaba pensando en mi. Ahora vas a a hacer lo que yo te digo. Por algo te tuve.

-No puedo creer que fueras capaz de hacer algo como esto. Pedir dinero a un hombre peligros, tener un plazo de fecha de pago que nonhas cumplido, meternos en tus problemas y no sólo eso me diste como garantía. ¿Qué clase de padre eres tu?.

-Yo solo se que no quiero morir. Aparte el necesita una mujer.

-Me vendiste a mi para salvarte a ti mismo. ¡Eres un cobarde!. Te voy a decir algo y que te quede bien en claro. Esto lo hiciste mas por ti que por nosotras, pero lo que me hiciste jamas te lo voy a perdonar-comento entre lágrimas.

-¿Qué hiciste con ese dinero?-pregunta mi madre sollozando.

-Me lo gaste todo, así que olvidate de tu carrera niña, porqué ahora vas a pagar con tu cuerpo o con lonque sea. Pero yo no me voy a morir. Le hacen como ustedes vean.

El hombre sube las escaleras mientras se tropieza de borracho. Mi madre me observa con mucha tristeza en los ojos, en esos momentos dejo de ser fuerte.

-Me duele que ni siquiera nos aviso. Me vendió mamá, me vendió a un narcotraficante.

-Hija, vámonos lejos, con el poco dinero que tenemos.

-No tendría caso madre, mi padre me puso a mi como garantía, no lo matarían a él pero a mi me buscarían hasta encontrarme.

-En estos momentos odio a tu padre, porqué no se largo deade hace tiempo y nos evito este problema.

-Ahora solo debo aceptar mi vida.

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Observo al hombre fijamente ni siquiera soy capaz de apartar mi mirada de la suya, él solo se limita a escanearme de arriba a abajo, si bien es joven de unos 26 años aproximadamente no se me hace atractivo, lo único que me provoca es repulsión y asco.

-Eres muy bonita, hermosa diría yo. Escucha yo soy Michael Jones, ese es mi nombre falso, desde ahora serás mía, solo estarás conmigo y ningún hombre se atreverá a tocarte.

-Al menos puedo saber porqué mi padre recurrió a usted para pedirle dinero prestado. Hay que ser muy estúpido para hacer algo así, en especial vender a su propia hija como si no valiera nada.

-Tu padre me debía dinero debido a que apostó mucho dinero. Se que la renta no es de ustedes se acaban de mudar hace un mes por lo tanto la están rentando. Y no tenía con que pagarme así que decidío entregarte a mi.

-Ya no quiero saber nada de eae hombre. Ni siquiera le importo lastimar a madre con lo que hizo.

-¡A mi solo me importa mi dinero! Tienes un carácter fuerte eso me encanta. Ahora como mi mujer debes usar lo mejor.

Se aleja unos pasos de mi para sacar de un armario una caja, la cuál abre y visualizo un collar de diamantes, lo observo sorprendida mientras el sonrie con diversión.

-Son diamantes de verdad. Solo te tendré a ti, así que tienes que lucir como mi mujer.

-Yo no quiero nada.

El tipo me toma de la mandíbula con fuerza y suelto un chillido de dolor, su mirada refleja furia suelta mi rostro y me da una cachetada.

-¡VAS A HACER LO QUE TE DIGO!.

Se ubica detrás de mi y comienza a ponerme el collar de diamantes sobre mi rostro, reprimo mis ganas de llorar. Solo quiero irme de aquí, necesito buscar una solución para largarme de una vez por todas. Este lugar se ha convertido en mi infierno y yo no quiero arder en el.

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Tres años antes

En todo este tiempo he buscado la manera de escapar pero en todas he fallado lo único que he recibido son golpes, humillaciones, insultos y que Michael use mi cuerpo como se le de la gana. Me siento tan sucia, asquerosa, siempre me baño para no sentir sus caricias, su besos y su cuerpo.

Si he podido comunicarme con mi madre incluso me ha permitido verla, me ha comentado que mi padre ya dejó de ser un alcohólico que me ha pedido perdón. Ni mi madre ni yo lo hemos perdonado. Cuando menos lo esperabamos él simplemente se largo sin decir nada, sin dejar alguna nota, mensaje o llamada.

¿Por qué no lo hizo antes?

Es lo único en que pienso. Olvido todos esos pensamientos cuándo siento el abrazo caluroso y maternal de mi progenitora. Las lágrimas se hacen presentes, es la primera vez que la veo después de este tiempo alejada de mi propia libertad.

-Hija. Me alegra verte, no sabes cuánto me haces falta.

-Madre. No sabes cuánto te he extrañado. También me haces tanta falta. Vivo en un infierno. No tienes idea de todo lo que he pasado.

-Me imagino hija, es injusto que no pueda hacer algo por ti. Michael me ha amenazado. Siempre estoy orando por ti.

-Se lo agradezco mucho madre. Lastimosamente esto nunca va a acabar. Pero ya le he dicho que ustedes no acepte el dinero de ese hombre.

-No lo hago hija, tu sabes que yo siempre he trabajado y con lonque gana no me alcanza para pagar por todo lo que te hizo tu padre.

-Al menos ya se fue de su vida, no le perdonaría si le hiciera algo más. Madre yo creo que es mejor que se vaya a vivir lejos. A otro estado o mejor a otro país pero lejos de aquí.

-¡No voy a dejarte Pauline! No me pidas eso, tu no hija-comenta mientras acaricia mi mejilla para consolarme.-No me perdonaría nunca dejarte a ti sola con todo lonquenhas vivido. Cómo tebhe dicho todos los días y noches rezo por ti. Pará que algún día vuelvas a mi lado.

-Eso es muy lindo de su parte madre. Pero hay algo que me preocupa y espero que no sea lo que este pensando.

-¿Qué te sucede hija?.

-Creo que estoy embarazada de Michael.