Sonreí de forma comprensiva al escucharlo, nos fuimos a sentar al porche y podía sentir que estaba atento a lo que iba a decir. — Escucha, cuando una persona quiere hacer algo lo va a hacer a toda costa. Si no hubiera sido esa noche bien podía haber sido cualquier otro día, al final si ella había tomado esa decisión nadie podía detenerla, ni siquiera tú; creo que deberías buscar ayuda psicológica porque lo que te estás haciendo no está nada bien. Ilán no dijo nada más y se fue, a partir de ese día no volví a saber nada de él y aunque hubo cierta tranquilidad en mí tenía una espina clavada en mis adentros. La boda de Emma a la cuál asistí y tomé el ramo de la novia a pesar de que no me había formado en la fila de mujeres locas que se morían por tener esto, luego de este evento todo fue vi

