Kimberly una vez Ivette había salido de la habitación dos cosas no salían de su cabeza, "esta vez me asegurare de que las cosas salgan bien" " quiero estar para ti siempre, esta vez cuidare de ti", sobre todas esa idea de que era su hija, todos estaban locos allí y yo estaba al borde de estarlo también, sino conseguía desheredar todo este conflicto. Todo parecía una montaña rusa, nunca sabias cuando iba a subir, bajar o girar a esta altura mis sentidos estaba en alerta y permanecía en silencio y atenta me sentía acorralada en peligro, lo que pasaba por la cabeza de Ivette no era bueno y algo me decía que algo muy malo iba a pasar en cualquier momento. Disipé cada pensamiento de mi mente y me dispuse a dormir, otro día mas en el que no sabia nada de Sebastián sus ultimas palabras me