El lugar es un jardín muy hermoso con un castillo al fondo, no recuerdo el nombre porque incluso tuve que mostrarle mi teléfono al conductor para que pudiera saber a dónde voy. René ya está en el lugar con su precioso y despampanante vestido de novia, un velo largo que tiene de adorno una tiaras de diamante muy bien maquillada y lista para su boda. Abraham tiene un traje azul al igual que sus caballeros, mientras que las damas tenemos un vestido dorado marcando la figura, es largo hasta los pies y tiene una abertura arriba de la rodilla con algo de escote encima, me toca pasar con Samuel, así que desde que lo ví me pegue a él como garrapata huyendo de su hermano Alejandro y de la pesadilla que es René en este instante junto a Jessica. ¿Qué no se supone que tiene que ser el día más feliz