Por Kelly Por la tarde me encontré con mi amiga Carolina. Le conté que por algunas cláusulas del testamento, me tenía que instalar en el campo por unos meses. -Te puedo visitar. Me hizo feliz su oferta. Nos abocamos a estudiar para el examen del próximo día. Por suerte rendí bien. Me quedaba un último examen y era doctora veterinaria, mi tesis la había presentado sobre animales equinos. Amaba los caballos. Siempre les presté mucha atención a las materias sobre los animales campestres y de granja. De pronto se cayó la realidad sobre mi cabeza. No tenía con quién compartir mi logro más importante. Nadie iba a estar orgulloso de mí. Nuevamente estaba llorando. Soy una pobre mujer rica. Me reuní con mi amigo y su padre en el bufete de abogados, no encontraban nada que se pudiera

