El diablo no sabe Amar

Capitulo VI

El cuerpo de Alda estaba recostado en la cama, las marcas de mordidas y moretones estaban en su cuerpo. Todo le dolía, aquel hombre no le dio tregua, la hizo suya una vez más.

Ahora si se consideraba una prostituta.

Quiso levantarse, pero su cuerpo estaba débil .

-si te mueves te va a doler más- Caruso fumaba un tabaco a su lado, ya estaba bañado y con una bata puesta, mientras que el cuerpo mallugado de Alda estaba al descubierto en la enorme cama.

-si no me muevo voy a quedar postrada en este lugar- logró voltearse, notó como observaba su cuerpo poco le importaba cubrirlo, el diablo había visto todo de ella. Sería estúpido cubrirlo.

-haz lo que quieras- Alda intentó ponerse de pie pero cayó al suelo, el diablo la observaba intentar ponerse de pie.

Un rastro de sangre vio entre sus piernas, a veces olvidada que se había cogido a una virgen. Tomó su cuerpo del suelo y la cargó directo al baño. La tina ya estaba lista, depositó su cuerpo en aquella bañera.

Alda no podía ni levantar los brazos.

-podrás sola- ella negó.

-esto me pasa por estar con vírgenes-

-una cosa es ser virgen tener sexo y sentir algo de dolor, otra cosa es que casi fuera partida en dos y el hombre con el que estuve no se saciara del todo- comenzaba a ser un poco mas atrevida en como le hablaba al Diablo.

-te vuelves mas malcriada Stella- ese no es mi nombre pensó….

-yo…- bajó su mirada y se concentro en el agua que cubría su cuerpo. Su pecho tenia marcas, mordidas, su piel estaba roja, parecía un camarón. Aquel hombre si se había divertido con su cuerpo.

-usas algún método anticonceptivo- si, esta vez le pudo mas la calentura al diablo, la cogió sin condón. Cuantas veces lo había hecho y nunca se le había olvidado, pero hoy con aquella florecilla….

Alda negó, ¿por qué usaría un método anticonceptivo?, diablo tonto.

-te enviaré una pastilla- se colocó de pie, Alda pudo percibir como salió del baño. Como pudo se bañó, todos los productos del baño olían a menta y hierbas. Huele a él pensó

-Víctor trae productos de limpieza femenina, algo de ropa igual- se sobó la nuca- y pastillas anticonceptivas- la otra persona se quedó muda del otro lado.

¿el Diablo congio sin condón, el jefe ¡el jefe!?, todas las miradas estaban encima de Víctor, se apartó el celular

-hagan su trabajo, estoy hablando con el jefe-

-si ,señor- es lo único que pudo decir- en cuanto a la ropa, de que tipo la prefiere..- Caruso frunció el ceño.

-que sea ropa femenina- gruñó- déjala en mi oficina y lárgate- colgó la llamada.

Una pequeño ser asustadizo sale del cuarto de baño, su cabello está completamente empapado y su cuerpo cubierto por una toalla blanca.

Caruso fija su mirada en sus hombros y brazos, algunos moretones se apreciaban en su piel blanca.

-traerán algo de ropa para ti- lo dijo de una forma seria- seca tu cuerpo, empapas mi piso- El diablo quitó la bata que cubría su cuerpo y comenzó a vestirse con ropa que sacaba de su closet

Todo era n***o y aunque Alda lo odie le quedaba bien. Una marca no quedó desapercibida para Alda.

Alda se dio la vuelta y quitó la toalla que cubría su cuerpo y empezó a secar su cabello, sin darse cuenta que aquello ponía mas ansioso al diablo.

-mis manos aun siguen marcadas en tu cuerpo florecilla- comenzó a dar pequeños pasos hasta la mujer que tenía enfrente, inhalo su aroma pero aquel olor a vainilla se había ido de su cuerpo.

-cuando llegues a tu casa date otra ducha- coloco la bata que tenía puesto y cubrió su cuerpo.

Alada solo pudo percibir el roce de su cuerpo.

-salgamos de aquí- nuevamente salieron de aquella especie de cuarto secreto. La oficina del diablo estaba aun desordenada.

-ordena mi oficina florecilla- no soy tu perol, quiso gritarle Alda, pero no le quedó mas remedio que comenzar a organizar aquella oficina. Luego de unos minutos casi todo estaba en orden.

Un leve toque se escuchó en la puerta.

-adelante- de un tirón el diablo coloco a Alda en sus piernas.

-lo que mandó a encargar señor- Víctor pudo ver de cerca a la mujer que estaba en las piernas de su jefe y pensó. “es bonita”.

-sal- se apresuró a salir del lugar, no quería recibir algún regaño de su jefe.

-vístete- Alda pasó de lado de las bolsas y estaba por tomar su antigua ropa- toma la ropa de las bolsas- no fue una sugerencia fue una orden directa.

Respiró profundo y pudo apreciar la ropa que habían traído para ella.

Una falda pequeña color café, una blusa simple color n***o y unos zapatos de tacón no tan altos.

-horrible gusto- pensó.

-donde puedo cambiarme- Caruso quiso burlarse de ella.

-tienes algo mas que no haya visto florecilla- eso significaba “vístete frente a mí”.

Dejó libre su cuerpo y comenzó a vestirse, el asistente del diablo no había traído interior y el sostén le quedaba un poco apretado. Se sentía incomoda con aquella ropa.

No estaba acostumbrada a llevar ropa tan ajustada y pequeña. Una vez lista intento peinar su melena rubia con sus dedos, pero no colaboraba.

-siéntate- demando el hombre.

-si..- se sentó junto a él, tal vez no tan cerca.

Le entregó la pastilla y una botella de agua, no era tonta sabia lo que era.

-tu hermana me debe alrededor de dos millones de dólares- casi escupe el agua..

-¡dos millones!- se puso de pie y comenzó a dar vueltas por el lugar.

¿Cómo voy a pagar esa cantidad?, ¿con cuántos hombres me tendré que acostar? ¿Cómo voy a pagar el dinero que robó del edificio?, era nada comparado con lo que había tomado del diablo. Le llevará ¿cuánto?

5 años o mas pagar aquello.

-por el revolcón de hoy te daré 2.000 dólares, te iba a dar menos, pero me salió con sorpresita- se burló Caruso, desflorar a Stella le había parecido en su momento molesto, no pudo satisfacerse como estaba acostumbrado pero una virgen era una virgen. Un cuerpo puro para corromper y él había sido quien lo profanó.

Alda lo único que hizo fue asentir, 2.000 por su virginidad ¿qué podía decir? La cantidad de dinero era la misma que su hermana le habia robado a los del edificio. Y si…. Pensó…

No, eso es estúpido, no va a dármelos. Quita la poca dignidad que te queda Alda.

-puede darme el dinero que gané hoy- ahora si muestras tu verdadera cara Stella. Dulce florecilla pensó el diablo.

-darte tu paga ¿por qué lo haría?, lo vas a multiplicar en algún bar- ella negó.

-mi… hermana antes de huir robó a las personas del edificio dinero, ellos destrozaron mi casa y se llevaron las cosas de mi casa como parte del pago- solo me quedó mi cama y nada más.

-aun amas a tu hermana, no te das cuenta que te abandonó para darse una mejor vida y dejarte a ti con toda la carga- tomó su mano y la sentó en su regazo- te convirtió en una prostituta, dime florecilla ¿aun la amas?- tomó su mentón y la obligo a mirarlo.

-yo la quiero, ella es mi hermana- no bajó su mirada, no iba dejar que se burle de ella- eso no va a cambiar-

-mal, mal Stella eres una tonta manipulable- llevo su mano al centro de sus piernas y comenzó a juguetear.

-va a darme el dinero- preguntó.

-tú que crees que quiero- detuvo su mano y la quitó.

-acostarte conmigo- Caruso se llevo el dedo a sus labios y probó sus fluidos. Se levanto de su sillón y el cuerpo de Alda fue a parar al suelo.

-no piso la misma piedra dos veces- busco en su escritorio y saco dos fajos de billetes y los tiro al suelo.

.paga tu deuda, quiero que me debas solo a mi- Alda se levanta y recoge el dinero.

-que pasara conmigo, como te pagare esto- la deuda entre ellos seguía intacta ahora.

-vivirás en este bar de ahora en adelante, convivirás con las rameras de este lugar y cuando yo lo ordene atenderás a mis clientes- saca de su bolsillo un cigarrillo y comienza a fumar.

-vas a obligarme a vivir aquí-

-no florecilla, yo no te obligo a vivir a qui; ni trabajar en este lugar, puedes buscarte un trabajo mas decente y pagar tu deuda pero te diré una cosa- se acerco a ella y expulso el humo- mi dinero lo quiero en menos de 3 años-

No está obligándome, pero es una demanda de su parte.

-es una amenaza- preguntó

-es una advertencia-

-no suena como una-

-pero lo es- roza sus labios.

-ahora vete que tengo mejores cosas que hacer- ¡imbécil!- imagino lo que piensas Stella pero me importa una mierda-

-nos vemos mañana diablo-

-bienvenida a LUJURIA florecilla-