Un deseo de Nochebuena

13. ¿Pesadillas?

Amelie

—Todo esto es tan loco —mencione, ella me miró con una sonrisa.

—Lo es, pero lo estas haciendo bien, tienes una gran imaginación —dijo sin dejar de mirarme —el camino esta siendo difícil, pero la recompensa valdrá la pena.

—¿En verdad crees que lo lograré? —pregunté.

—Confío en ti, eres fuerte. Avanza Amelie, avanza y no te detengas, aunque pienese que esto es una locura al final veras que habrá valido la pena, no dudes de ti, todo tiene una razón de ser...

—Tú me confundes más —dije soltando una risita.

—Solo escucha tu corazón ellos también te necesitan, no te detengas sigue avanzando... —en un parpadeo como un rayo de luz ella desapareció.

Sonreí a veces me sentía extraña pero hoy me sentía feliz después de todo lo que pasó.

Fui hasta mi habitación me tiré sobre la cama y abracé mi almohada, mire hacia la ventana, me sentía cansada, últimamente mi mente ha estado muy ocupada, cerré mis ojos y poco a poco me quedé dormida.

Eres fuerte Amelie —escucho sollozos —yo se que puedes, lucha Amelie, lucha y vuelve —pedía con desesperación, era la voz de Claire.

No puedo ver nada, pero siento la calidez de su toque en mi mano. Por qué todo estaba oscuro, todo se volvió desesperante, mi respiración agitada.

Por favor Amelie —pidió de nuevo Claire.

¿Qué pasaba?....

Diciembre 15 (2021)

Sentada en el sofá de la sala sin apartar mi vista de la fecha en el calendario, los días eran extraños, parecían avanzar y yo no los recordaba, al menos no todos. Las cosas con Julien iban bien a Kate no la he visto pero se que pronto va a aparecer frente a mí y reclamarme por lo que ella cree que le quite.

—Todavia no entiendo como es que ahora tu y Julien tienen una relación —comentó Claire llegando a mi lado —Me parece genial pero... ¿Por qué si se gustaban no fueron novios desde antes? Mi hermano en verdad es un tonto, por lo menos estoy feliz de que Kate no vaya a ser mi cuñada y lo seas tu —dijo con emoción —Amelie ¿Me estas escuchando?.

Claro que la escuchaba pero mi vista estaba como perdida.

—Eh... si claro que te escucho. Julien no sabía que yo sentía algo por el, es por eso. —le dije.

—A veces te noto extraña ¿Has estado comiendo bien? —preguntó.

—Si claro que si –ella me observó con detenimiento.

—Te noto un poco más flaca, le diré a Julien que te de mucha comida cuando llegues al restaurante, él debe cuidarte —con una sonrisa se acercó a mí y me abrazó —me gusta tanto que tu seas la pareja de Julien, además de amigas somos cuñadas —dijo emocionada y me abrazó fuerte.

—Si me sigues apretando así te quedarás sin amiga y sin cuñada —le dije.

—Lo siento, es que me emocione, tu si eres una buena mujer, te quiero mucho Amelie...

—También te quiero Claire —dije —anda pon la película —le pedí, tomé las palomitas y empecé a comer.

A pesar de tener a Claire a mi lado y tratar de concentrarme en la película no podía, ella había venido a pasar un momento conmigo y disfrutar como amigas pero últimamente mi mente era invadida por muchos pensamientos, por las noches tenía muchas pesadillas, la mujer que me dio el deseo no ha vuelto a aparecer y quiero saber que es lo que está pasando.

Después de terminar de que Claire termino de ver la película se marchó, hoy tendría un poco de descanso. Luca había intentado hablar conmigo pero no he aceptado sus llamadas, he dejado de pintar, en mi estudio solo permanece aquella pintura del universo estrellado.

Suspiré y me levanté del sofá, limpie un poco mi departamento, mañana iría junto a Julien de compras, no he decorado mi departamento y él quiere ayudarme así que acepte con gusto. Claire esta planeando junto a unos amigos hacer una reunión en noche buena y quiere que sea en su casa, quiero preparar un regalo especial para ella y por supuesto uno para Julien también.

Al terminar de dejar todo limpio, fui a mi habitación y sentí una punzada en mi pecho, mi respiración se volvió errática y por un momento creí que me desmayaría pero no fue así. Fui por un vaso con agua y luego volví a mi habitación, quede dormida en pocos segundos...

Diciembre 16

Lo lamento mucho...

Haga algo, la necesito conmigo...

Un pitido insistente, las voces, no salen de mi mente, las sigo escuchando...

....

Al parecer las pesadillas no quieres abandonarme, están siendo muy recurrentes, antes mis pesadillas eran sobre el accidente de Julien pero ahora no entiendo esto.

Me levanté desde temprano para estar lista cuando Julien llegue por mi, me preparé un café y comí un par de galletas qué Claire había traído para mi. Mi móvil vibró y lo tome.

Jul

Estoy esperando por ti pequitas

Leí su mensaje, amaba cuando me llamaba así, sonreí y le respondí diciendo que bajaba en un minuto, fui por mi bolso y mi abrigo a la habitación y salí del departamento.

El estaba afuera de su auto, caminé rápidamente y el sonrió en cuanto me vio.

—Debiste esperarme dentro del auto, esta muy frío aquí afuera —dije en cuanto llegue a su lado.

—No te preocupes, no tengo frío —negué, el se inclinó hacia mi, mi corazón comenzó a latir con rapidez, cada beso era como el primero, sus labios fríos se unieron a los míos, en un beso suave.

—Vamos dentro del auto, claro que estas frío, pude sentirlo —el abrió la puerta del copiloto, con una sonrisa.

—No debí haberte besado, hasta que estuviermos dentro del auto, pero no pude resistirme —mencionó. El rodeo el auto y subió, iríamos al centro comercial, espero encontrar mi regalo para Claire.

.....

—Amelie, hemos buscando en muchas tiendas ya —se quejó Julien.

–Si quieres puedes irte, pero es que no encuentro algo que me guste demasiado para ella —le dije.

—Pecas, cualquier cosa que elijas le gustará mucho te lo aseguro, no importa lo que sea, lo importante es que se lo des de corazón —el acarició mi mejilla y sonreí.

—Lo sé, pero yo quiero que sea perfecto.

—Está bien pecas sigamos buscando —dijo con una sonrisa.

—No si estas cansado mejor vendré otro día —tome su mano y entrelace sus mis dedos son los suyos.

—Claro que no, no importa yo te acompañare todo el día si es necesario.

—No claro que no, terminemos de comprar los adornos y luego vamos, no quiero que estés cansado ¿quedo claro?.

—Lo que tu digas hermosa —caminamos de la mano en busca de algunos adornos más para mi casa —Mira esta estrella es perfecta para la punta del árbol —me mostró una y es exactamente igual a la que tuvimos.

—Si es perfecta —le dije, mi respiración comenzó a volverse erratica, mire a mi alrededor desconcertada, mi vista se volvió borrosa, Julien me llamaba pero yo no podía responder, me desvaneci en sus brazos ¿Qué me pasaba? mi vista se volvió totalmente negra.

Mis ojos se abrían lentamente, la luz blanca era muy molesta.

Esta despertando —la voz llena de emoción y esperanza logre escucharla apenas —Ella está abriendo sus ojos —no podía ver nada, solo esa molesta luz blanca, pero no duró mucho, volví a caer en esa oscuridad que no quería dejarme...