Un deseo de Nochebuena

15. Ella despertará

Amelie

Abro mis ojos con dificultad, los recuerdos llegan a mi mente, Kate, el auto, el accidente, Julien ¿Dónde está Julien? Me levantó de golpe pero no logro ver nada a mi alrededor, todo está en blanco.

¿Qué es lo que pasa?

¿Qué es esto?

¿Esto es un sueño o algo parecido?

Un frío invade mi cuerpo, mi corazón se acelera y siento miedo, las lágrimas se acumulan en mis ojos.

¿Acaso el murió y no lo quiero aceptar?

¿Es por eso que no quiero despertar?

Mi mente esta llena de preguntas pero no logro obtener respuestas, me pongo de pie y caminó por todo el lugar, esto no tiene fin, no se si camino en círculos o línea recta, es como si hubiera caído en un agujero y no tengo salida.

—Claro que si hay salida —escuche una voz pero no logre ver a nadie.

—¿Quién esta ahí? ¿Por qué no puedo verte? —frente a mí apareció aquella mujer.

—Llegamos al final de todo esto Amelie —dijo apareciendo frente a mí.

—¿Qué? ¿Qué final? —pregunté confundida y entonces puse más atención a mi alrededor, todo totalmente blanco, mis ojos se llenaron de lágrimas y sonreí —Entonces era esto, yo era quien debía morir.

—Me parece que aun no lo has descifrado Amelie, estamos justo en el inicio de todo, si tu no tomas una decisión, este será tu final, terminaremos en un bucle, si no luchas por ti.

—No, estoy entendiendo nada. Dime, él ¿esta bien?.

—El siempre ha estado bien Amelie, quien no está bien eres tú —su mirada estaba llena de misterio, estaba aun más confundida con sus palabras.

—Yo… no entiendo nada… ¿Acaso esto es un sueño o una pesadilla? Todo que he vivido estos últimos días…

—¿Acaso recuerdas absolutamente todo lo vivido? —cuestiono, negué pues es verdad no recuerdo de nada y eso me lleno de miedo, mi corazón aumento su ritmo, sentí que el aire me faltaba.

—¿Qué hago aquí? ¿Cómo que este es el fin? —pregunté.

—Amelie, entiendo que estés dispuesta a dar todo por el, tu amor es tan grande y es por eso que estas aquí. Pero si decides seguir aquí en este agujero en blanco de tu mente entonces deberás volver a vivir lo mismo. Debes luchar por ti… eres tu por quien debes ver, el solo te esta esperando, él está ahí para ti…

—Es que no entiendo a que te refieres, no se que debo hacer. No se a donde ir… —las lágrimas cayeron por mis mejillas… —Esto es tan cansado, no, no, puedo…

—Puedes Amelie, tu podrás, no te rindas y lucha, por el, por tu familia, por tu amiga, por ti….

Julien

Los meses estaban siendo tan agotadores, pero no perderé la esperanza, ella debe volver conmigo. Ella regresara a mi, mi corazón la espera, quiero volver a ver sus hermosos ojos, quiero que recupere su color, quiero sentir su cálido toque.

Mi pequitas volverá, y yo estaré aquí esperando ella.

—Julien —escuche la voz de Claire —deberías ir a casa y descansar. A ella no le gustaría esto, debes cuidarte por si ella despierta.

—No hables así—le pedí.

—¿Qué?.

—No hables como si el que ella despertara solo fuera una probabilidad, ella va a despertar, yo lo se. Ella no me dejara solo Claire, no lo hará —un dolor tan intenso sentí en mi pecho al decir esas palabras, espero cada mañana abrir mis ojos y poder verla a ella despierta.

El ruido incesante de las máquinas me recuerdan que son las únicas que la mantienen con vida. Me negaba a dejarla ir, he estado aquí a su lado desde aquel día y seguiré estando hasta que ella despierte.

—Yo tampoco quisiera que ella nos dejara Julien, se cuanto te duele, porque a mi también me duele, ella es mi mejor amiga —se acercó y acarició mi hombro —pero ¿y si es mejor dejarla ir? —la mire sorprendido ¿Cómo podía decirme eso?.

—¡Qué estupidez dices! —exclame.

—Julien, se que suena mal, pero lleva meses en ese estado, no sabes si ella esta sufriendo, no sabes lo que siente o si lo siente ¿Y si es mejor dejarla descansar?.

—Ella esta descansando —sus palabras causaban dolor en mi, pero ella tenia razón. No sabía si Amelie sufría, no sabía lo que ella sentía, pero… ya había despertado en una ocasión, eso es una esperanza para mi, Claire dice que ella abrió sus ojos, lo tomó como una señal —Ella despertara Claire, no vuelvas a mencionar eso.

—Lo lamento hermano, pero hay que estar preparado para todo —comentó.

—Lo se, pero mientras su corazón siga latiendo yo no perderé las esperanzas, ella debe volver y convertirse en mi esposa, la necesito Claire —murmure. Ella soltó un suspiro.

—Vendré mañana para que puedas ir a casa y cambiarte —dejo un beso en mi mejilla y se marchó.

Mi vista se dirigió de nuevo a Amelie. Quien permanece acostada en esa cama de hospital desde hace casi ocho meses. Sujeto su mano entre las mías, su mano se encuentra fría, quiero volver a sentir la calidez de su cuerpo.

Espero que esa maldita loca no vuelva a ver la luz del sol. No lo merece después de lo que provocó.

Cuando desperté después de aquel accidente lo primero que hice fue preguntar por ella, no me importó mi estado solo quería saber que ella estaba bien, me informaron que tenia una lesión muy grave en la cabeza y eso la dejo en coma. Desde entonces vivo en este hospital cuidando de ella.

—Se que volverás a mi, mi amor. Confío en ti. Por favor lucha. Te necesito y si ya no puedes lo entenderé, aunque duela solo quiero que estés en paz. Pero yo estaré aquí pequitas, te estoy esperando mi amor.

Acaricié su rostro con suavidad, su padre venía a visitarla en cuanto podía, llamaba a diario para preguntar si había algún avance, el se había mudado a Francia hace algunos meses para estar más cerca de Amelie y estar al pendiente de su mejoría.

Kate también sufrió lesiones en el accidente, no soy una persona mala pero hubiera deseado que ella ocupará el lugar de Amelie. Ella se encuentra en un hospital psiquiátrico y espero que viva ahí por el resto de su vida. La envidia la volvió loca, jamás le perdonaré lo que le hizo a Amelie.

Duermo cada noche en este hospital, en el sofá a su lado, me niego a dejarla sola. No quiero que se sienta abandonada, si ella despierta en medio de la noche quiero que vea que yo estoy aquí cuidando de ella, yo nunca la dejaría sola, jamás lo haría.

Su respiración se vuelve agitada en ocasiones, los médicos dicen que ella se está rindiendo pero me niego a aceptarlo. A veces pienso que quizá ella quiere irse y soy yo quien la retiene, pero no estoy listo para soltarla, no estoy listo para despedirme del amor de mi vida, si ella muere, yo quedaría muerto en vida…