Noah entra en la sala trasera donde estamos teniendo una reunión mucho más dura que la entrevista de trabajo de Madison.
—¿Madison? —pregunto, sabiendo que incluso con solo decir su nombre es suficiente.
—David la tiene llenando los papeles y programándola para el entrenamiento —mueve la mano Noah—. Hizo un trabajo fantástico para que se sintiera a gusto, le hizo sentir que era un recurso valioso.
—Lo será —respondo con una mirada fulminante a mi hermano.
Noah sonríe de vuelta—. Por supuesto que lo será.
Henry carraspea—. Estoy a favor del orgullo, de verdad que sí, pero ¿por qué no está dispuesta a mudarse a uno de mis edificios?
Frunzo el ceño—. Tiene historia con hombres que abusan de su poder —no quiero decir demasiado—. Solo necesito que lo entiendan para que no la presionen dem
