Mis entrañas arden mientras James me estira, y entierro mi rostro en el hueco de su hombro.
Porque, aunque duela, no quiero que se detenga.
Este momento estaba destinado a ser suyo. Nunca me he sentido más segura, más unida a una persona que con él, y cuando pienso en cómo podría haber sido esta noche...
Lo abrazo más fuerte, envuelta alrededor de él, empiezo a preocuparme de que pueda estar lastimándolo.
Pero parece estar bien mientras se retira de mí y luego empuja lentamente de nuevo.
Estamos fuera del agua, pero la ducha está tan cálida con el vapor que mi cabeza da vueltas un poco.
Cuando se hunde de nuevo, el dolor disminuye y mis músculos se relajan, lo que hace que duela aún menos. Anotado. La clave es menos tensión.
Me relajo, apoyándome en la pared. Desde aquí, estamos car
