Amor imposible (Kol Mikaelson y Tú). Actulizada

Capítulo 4

Llegue a casa y mamá estaba preparando la comida para mí y Susan.

-Cariño-dijo cuando le di un beso en la mejilla

-Espagueti-dije tomando unos cuantos y comiéndolos de manera rápida

-Lastima que solo tú los probaras.

-No es así-dije y ella me miró-Yo tendré una visita

-Jake-negué-¿Quién entonces?

-Kol Mikaelson, no lo conoces-dije sin mirarla

-¿Por qué se verán?-sus ojos se iluminaron

-No es por eso, está a punto de reprobar álgebra y el maestro me pidió que lo yo ayudará y es lo qu voy a hacer o al menos lo voy a intentar

-¿No es el chico al que odias?-apago la estufa y me miro, le había contado tantas veces a mi mamá sobre Kol que era imposible que no se hiciera una imagen de él.

-Odiar es una palabra muy fuerte-dije sin mirarla-No me agrada mucho pero lo ayudo porque servirá para mi calificación.

-Está bien-alzo las manos y Susan entraba a la cocina, la tome en mis brazos y la levante depositando un beso en su mejilla.

-Noche de chicas Susan, comeremos helado hasta vomitar y veremos todas las películas de princesas.

Mike bajo listo con su equipo para practicar fútbol, se despidió de nosotras y mamá se metió a la ducha mientras recogía mi cabello en un chongo me puse a arreglar la casa, más bien la sala para que se viera "elegante". Mamá salió antes de las cinco y me quede mirando el tema que venía en la lista del maestro Jeremiah. El timbre sonó y suspire pesadamente, mire el reloj eran quince minutos tarde. Abrí la puerta y me encontré con un Kol que miraba alrededor de la casa.

-Llegas tarde-dije haciéndome a un lado para que pudiera pasar.

-Lo siento jamás había venido-miro la sala y se detuvo en mi hermana sentada en el suelo-Supongo que ella es tu hermana.

-Supones bien, deja tu mochila en ese sillón-apunte el sillón frente a la mesita del centro. La dejó y suspiro.

-Voy arriba por unas cosas te encargo a Susan-asintió y subí. Entre a mi habitación y tome el libro, entonces escuche gritos de mi hermana, corrí y baje las escaleras temiendo que Kol le hubiera hecho algo, cuando baje Kol la tenía en brazos y la lanzaba suavemente en el aire y los gritos eran de mi hermana que reía. Kol noto mi presencia y deposito a mi hermana de nuevo en el suelo.

-¿Trajiste la cosa que necesitabas?-hablo como siempre, él que odiaba, rodé los ojos y moví la cabeza afirmativamente.

Me senté en el suelo y él en sillón de una persona. Comencé a explicarle lo más fácil que estaba en la lista, Susan se había dormido después de un rato jugando.

-¡Esto es horrible!-se quejó lanzando su cuaderno a la mesa-Tengo hambre, me duele la cabeza, no entiendo nada.

Rodé los ojos de modo que él pudo verlo y frunció en entrecejo.

-Tal vez te parezca irritante pero es que tú no tienes que preocuparte por tus calificaciones-dijo mirándome, esperando que respondiera

-No es eso, claro que me preocupó por mis calificaciones, necesito la beca para estudiar.

-Por eso aceptaste ayudarme, admite que lo que pase conmigo no te interesa-dijo mirándome de una manera extraña y entonces note una pequeña línea en su mejilla izquierda, como un corte desde donde empieza la mejilla hasta la mitad de esta.

-Mamá hizo algo de espagueti-dije mirándolo-¿Quieres un poco?-se relajo y asintió levemente con la cabeza.

Serví dos platos de espagueti y los deje en la mesa para tomar dos vasos para servir jugo de naranja.

-______-escuche mi nombre y me asuste dejando caer un vaso que se rompió-Lo siento no quería asustarte-era Kol.

Me incline para recoger los vidrios más grandes y no tuve cuidado y me corte.

-¡Rayos!-dije viendo la herida por donde brotaba mucha sangre. Kol tomo un trapo y me lo enrollo en la herida 

-¿Tienes botiquín?-hizo presión en la herida

-Esta en el baño de arriba

-Iré por él, no dejes de presionarlo.

Era tan tonta ¿por qué no solo utilice la escoba?. Llegó con el botiquín y saco alcohol, algodón y una venda.

-Dame tu mano-negué con la cabeza-Se infectará.

Le di mi mano de mala gana y retiró el trapo, acercó el algodón remojado en alcohol y lo puso en la herida.

-Arde-dije tratando de quitar la mano pero él la sostuvo con fuerza-Susan-dije recordando a mi hermana dormida en el sillón.

-Sigue dormida.

Dejo de ponerme el algodón y partió un poco más tapando la herida y me puso la venda.

-Ya está-dijo soltando mi mano-La próxima vez podrías usar la escoba-recogió el vidrio que tenía mi sangre.

-La próxima vez procura no asustarme-Kol recogió todos lo vidrios y los echo a la basura.

Eran casi las siete y nos pusimos a comer, mi hermano llegó de su práctica y nos miró.

-Hola, ¿quieres espagueti?

-Hola-dijo mirando a Kol y después a mí-Seguro, ¿qué te paso?

-Me corte con un vidrio-entro a la cocina.

-Creo que ya me voy-Kol se levantó tomando su mochila-Gracias por la cena.

Lo acompañe hasta la puerta que era una costumbre mía.

-Gracias por haber evitado que me desangrara

-No fue nada, nos vemos mañana aquí supongo-dijo vacilante

-Si, a la misma hora

Asintió y se fue, me quede pensando en esa extraña cicatriz en su rostro, algo malo debió haberle pasado y entonces me di cuenta de que estaba pensando en él.