Punto de vista de Lex
Finalmente estaría de regreso a casa hoy.
Tim tenía la confirmación de que ella estaría allí, y yo estoy feliz por ello.
—Mierda —me digo a mí mismo, mientras miro por la ventana de la oficina —. Necesito saber que ella está aquí.
"Cálmate", dice Blaze, mi lobo, con una sonrisa en su rostro. "Las cosas buenas llegan a los que saben esperar".
Gruño, "Llevas seis jodidos años diciéndome eso", le digo.
Blaze sonríe "Lo sé, y aún así te pones nervioso".
Miro por la ventana, pero no veo ningún taxi ni nada.
Necesito mantenerme ocupado.
Me alejo y salgo de la oficina, y camino directo a la sala de juegos para encontrar a James y Sofia juntos y apasionados.
Gruño cuando los encuentro.
—Por el amor de Dios, vayan a su habitación a hacer eso —les digo, mientras me doy vuelta para evitar mirarlos.
Jason sonríe, pero sé que Sofía está sonrojada. Se avergüenza fácilmente porque es tímida, pero sabe cómo divertirse.
—Ya puedes mirar —menciona Jason mientras me da vuelta y veo que Sofía está sonrojada.
No pude evitar sonreír.
Jason es mi beta, lo que hace que Sofía sea mi beta femenina. Desde que éramos tres, he sido amigo de Jason, y nuestros padres también son amigos.
Jason sonríe.
—No pasará mucho tiempo y verás a tu pareja —dice mientras se sienta en el sofá y acerca a sonríe.
Sonreí.
—Sí, y tú también recuperarás a tu hermana —digo mientras me adentro más en la habitación y tomo la silla frente a ellos.
—No puedo esperar a conocerla —menciona Sofía —¿Cuándo fue la última vez que la viste?
No digo nada, porque la última vez que la vi fue cuando se fue hace seis años. La hermana de Jason es mi pareja, Roxie. Descubrí que ella era mi pareja cuando cumplí veinte años, pero en ese momento ella solo tenía trece. Es contra la ley decirle a tu pareja que son pareja si son más jóvenes que tú, así que tuve que esperar.
Lo habría descubierto un año antes, pero mi padre me hizo quedarme en la escuela de alfas por otro año para recibir más entrenamiento.
Cuando descubrí que ella era mi pareja, me resultó difícil no decirle. Me afectaba demasiado; tenerla a mi alrededor y respirar su aroma ponía a Blaze cachondo, y él la deseaba constantemente.
Jason y yo éramos mujeriegos en ese entonces, así que nos encontraban con mujeres todo el tiempo. A Jason le bastó una noche con Roxie para fisgonear en su habitación y encontrar su diario. Jason estaba emocionado de decirme que su hermana tenía un flechazo por mí, cuando escuché a mi amigo decirme que su hermanita tenía un flechazo por mí, le dije que ella era mi pareja. Él se sorprendió, pero lo aceptó después de unos momentos a solas. Luego, de una larga conversación, le contamos a nuestros padres lo que estaba sucediendo. El hermano de Tim, Keith, estaba quedándose con nosotros porque estaba en su visita mensual para ver a su hermano. Él también se enteró esa noche y mencionó que ella podía ir a la escuela en su manada.
El vínculo con ella era demasiado fuerte para que yo lo manejara, todos notaron que tenía que controlar a Blaze cada vez que ella estaba cerca. Decidimos enviarla a estudiar en la manada de Keith. Cuando se lo dijeron, Roxie no estuvo de acuerdo, lo que me llevó a hacer la cosa más difícil: tuve que encontrar una forma de que ella se fuera. Y lo encontré de la peor manera posible, y supe que le había hecho mucho daño.
Se fue sin decirme nada después de esa noche.
Me sentía como un idiota, pero ella era una niña; tenía que lidiar con su ausencia y convertirme en el mejor alfa que pudiera ser. Sabía que tenía que prepararme para su regreso y asegurarme de que supiera que era mía.
Me sacan de mis pensamientos cuando escucho a Jason hablar.
—Ninguno de nosotros la ha visto en seis años —dice Jason. Le echo un vistazo y tiene una expresión triste. —Hablamos y nos escribimos, incluso hacemos videollamadas, pero no es lo mismo que verla cara a cara.
Sofía asiente, pero nos mira a ambos.
—Bueno, yo no puedo esperar —dice —,ahora tendré una hermana".
Sofía se unió a nosotros desde otra manada, pero no tenía familia, ya que todos murieron en un incendio hace unos años. Ella también era hija única. Ambos le sonreímos.
Suspiro.
—Apostaría a que ver su f*******: y sus r************* no ha ayudado —expresa Sofía.
Puedo sentir que Blaze me mira, pero ambos nos mantenemos os callados.
—Lex no ha visto nada en r************* —dice Jason. —Rox lo bloqueó de todo.
Sofía me mira con las cejas levantadas.
—¿Por qué? —pregunta.
Todavía estoy tratando de entender eso yo mismo.
Sofía mira a Jason.
—Jas, por favor dime que lo has dejado ver —le pregunta. Jason sonríe en silencio, sin apartar sus ojos de los míos.
—Oh, lo hice, pero ella me bloqueó ahora porque al estúpido enamorado le gustó su foto en bikini.
Gruño.
Sofía me mira fijamente, y escucho a Blaze reírse en mi cabeza.
—No lo hiciste —dice ella.
—No pude evitarlo. Pensé que se veía sexy, y en honor a la verdad, era la primera vez que la veía desde que se fue de aquí —digo tratando de defenderme.
Debo admitir que verla en la foto me excita mucho. Incluso la guardé en mi laptop. Mi boca quedó abierta al mirarla, y mi m*****o se puso duro como una roca. Ella ha cambiado desde que se fue. Cuando era más joven, era delgada, con cabello rubio, y sus ojos azules estaban un poco apagados. Era pequeña. Pero la foto que vi era de ella en bikini. Estaba bronceada y aún rubia, pero estaba tonificada en los lugares correctos; también tenía curvas.
—Sí, lo sé, hombre, pero ¿tenías que hacer eso? —pregunta Jason —. No me gustan todas sus fotos, especialmente las en las que está en bikini, ya que es mi hermana.
Lo miro, pero sonreí.
—No. —dice Jason —Ella sabía que eras tú e incluso amenazó con cortarme los huevos.
No pude evitar reírme.
—No puedo imaginar que eso suceda —le digo.
Jason me mira por un momento, con su rostro sin expresión. Debe haber recibido un mensaje telepático.
Después de unos momentos, Jason regresa, pero se le forma una sonrisa en la comisura de la boca.
—Bueno, enamorado, ella está aquí — dice.
Lo miro fijamente; Blaze lo mira y se pone alerta al mencionar la llegada de nuestra compañera.
Intento moverme, pero Jason me detiene.
—Espera ahí —ordena.
Lo miro frunciendo el ceño. Pero su rostro muestra una expresión extraña:
—Rox le dijo a papá que no quería nada, pero mi padre me dijo que te diga que ella sabe de la comida que él ha preparado, pero quiere que seamos los cuatro.
No puedo evitar el gruñido que se me escapa; eso no va a suceder. He esperado seis malditos años para verla. Se suponía que iba a regresar hace dos años, pero nunca vino.
—Espera —dice Jason —. Mi padre le dijo que los cuatro estaremos allí, pero tú y tu padre pueden venir después una vez que hayamos comenzado a comer.
Me vuelvo a sentar y frunzo el ceño.
—Supongo que eso es justo —le digo.
—Creo que todos deberían esperar —sugiere Sofía, haciendo que ambos la miremos.
Sofía nos mira fijamente.
—Ella estará abrumada con todo y acaba de regresar a casa después de viajar; además, es posible que necesite descansar.
—Cariño, mi hermana no es así —dice Jason. —Querrá vernos, y este chico solía ser su enamorado; querrá verlo cuando se entere de que él es su compañero.
Sofía lo mira, sin convencerse.
—No lo sé —dice ella.
Jason y Sofía se miran el uno al otro, pero tienen expresiones vacías. Deben estar hablando a través del enlace mental.
Me levanto y salgo.
Necesito alejarme de ellos, podrían tener una discusión de enamorados o algo así, y no tengo intención de ser parte de eso.
Camino por la casa de la manada y me dirijo a mi habitación.
Necesito estar listo para más tarde, y voy a ver a mi compañera después de esperar seis años.
Solo espero poder convencerla y qué entienda por qué la dejé ir.