Oscuros Deseos

Confesión de sentimientos I

Lave los trastes y el los acomodo, de repente tocaron el timbre, y sorpresa para mi eran sus papas, hermanos, cuñados, sobrinos, en cuanto me vieron, su madre corrio a abrazarme y su padre me dijo asi que tu eres la bella esposa de mi hijo, estamos felices por eso hija, todos me aceptaron muy bien, hasta sus sobrinos.

Su madre de momento dijo, quiero nietos, y muchos, su padre dijo lo mismo, y es alli donde recorde que no usaba protección, yo no tomaba ningún anticonceptivo, se me habia pasado hacerlo.

El con una sonrrisa de oreja a oreja dijo, lo más seguro es que mi hermosa mujer, ya esté embarazada, me aterra que sea verdad, aunque todavia faltaban unos dias para mi periodo.

Hubo un momento donde su hermano y el se alejaron, y cuando el regreso, su semblante era serio, y de preocupación, hablaron en Noruego, y no entendi nada.

Terminaron por irse, nos quedamos solos al momento de cerrar la puerta, me acorralo y empezó a besarme y quitarme la ropa, yo solo, le dije!!! Odin, sueltame!!! pero el hizo caso omiso, y algunas prendas las rompia, eso me generaba algo de miedo, me recosto en el piso de su sala, abrio mis piernas, bajo su bragueta, saco a su amiguito, lo alineo y me embistio, el solo repetia te necesito, mi cielo, te deseo desesperadamente, mordia mis labios, por momentos mi parte intima, ardia y dolia ya que entraba con fuerza hasta que todo fue placer, mis senos rebotaban, con la fuerza de el, seguimos en la recamara, varias veces, hasta que amenecio y el ya no estaba, se había ido, cuando me desperté, me dejo una nota, diciendo:

Mi cachorrita tuve que hacer un viaje de quince dias, no te preocupes, llevare a mamá, a hacerte compañia, mi hermana estará contigo también y Freya estara contigo, que es la señora que me presento un dia antes, y si, asi fue.

Pasaron los dias, y el no me marcaba, ni yo lo hacia, su madre venia en algunas ocasiones y con Freya me llevaba muy bien me enseño a cocinar platos Noruegos, favoritos de él, y a decir verdad, lo extrañaba y me dolía que ni siquiera un mensaje me enviara, paso más tiempo ya no solo fueron 15 dias, se convirtio en un mes y medio más, y dias atras ya habia decidido salir a algunos lados, hablaba yo perfectamente ingles, y Freya me estaba enseñando Noruego, decidi escribirle y solo me dejo en visto, me dolio en las noches dormia con una de sus playeras de pijama, ya tenia un par de dias, que dormia más de lo normal y me daba demasiada hambre, note mis caderas mas anchas, y Freya me dijo estas embarazada?

A lo que no estaba segura, pero podria ser afirmativo, decidi que más tarde compraria una prueba de embarazo.

Llego la hora que Freya, se tenia que ir, y yo fui a la cocina a ver que comia, y de pronto sono el timbre y era una mujer hermosa, alta, rubia, bellisima, la cual solo me vio de arriba a abajo, y me dijo tu eres la mujercita de Odin!!!! .....bueno reina sí tu querido esposo, no ha venido a casa contigo, es porque todo este tiempo a estado conmigo!!!.., en mi cama y lo hemos disfrutado, ya no lo esperes y regresate a tu pais, me dejo un sobre y se marcho, yo no pude ni articular palabra alguna, de hecho no iba a pelear con ella por el.

Abri el sobre, y si alli estaba el con ella abrazados, el sonriendo, y otra donde estaba en una cama y solo lo tapaba una sabana, de la cintura asi abajo, en ese momento algo en mi pecho se fracturo, senti una opresión y las lagrimas cayeron por si solas, me sentia tan mal que decidí hablar con un amigo que tenia, en el cuál yo confiaba mucho, mi buen amigo Omar, le conte lo que paso desde un principio y por supuesto se molesto, el era gay, y me queria como a una hermana, y siempre me hablaba con cariño diciendome mi vida, mi cielo, y yo le decia cariño, después con sus ocurrencias el me hizo olvidar y reir por un momento, me meti a bañar y despues me acosté, me fui a dormir a otra recamara, ya que la recamara nuestra tenia su olor, y me recordaba a el.

ODIN

Despues de hablar con mi hermano tuve que viajar a Rusia, ya que el abuelo estaba mal, y papá, me lo afirmo despues, el plan eran 15 dias porque tambien la mafia japonesa estaba atacando a mi familia, y de hecho nadie sabia que estaba casado, mas que mis padres y mis hermanos, eso lo hacia para que jamás le hicieran daño a mi ángel.

Se puso todo muy dificil, y decidi quedarme mas de 15 dias, despues viaje de regreso a Noruega, pero decidi darle mas tiempo y espacio a mi esposa, y me quedaba en casa de mi amigo Olay; ya que el seguia en México, disfrutando su amor con Emiliana, iba a entrenar a los marinos, y a cumplir con mi deber de teniente, hasta que recibí una llamada de mi ex Ivanka, pidiendo vernos.

Al principio no acepte, pero insistio tanto que haci lo hice nos vimos en un restaurante, ella me vio y me abrazó, yo solo la aleje y le sonrrei, nos sentamos, y estuvimos hablando de que me casé, y ella me felicito, aunque me dijo, que si podia regalarle una despedida.

Ya se por donde iban esas insuantes palabras, la rechace le deje claro que amo a mi esposa, y la respetaba y le dije que ya necesitaba verla, llevaba ya tiempo sin verla debido a mi viaje a Rusia.

Ella acepto y se fue, yo decidi regresar a casa y no alejarme tanto de mi mujer, ya que la necesitaba, como si fuera el aire, al momento de llegar, subi a la habitación, no vi a nadie, me alarme un poco, y cheque el armario y no estaba parte de su ropa, solo me imagine que ya se habia ido, aunque deje vigilancia, y ninguno de mis hombres me aviso nada, mi corazón dolia, hasta que llegue a una de las recamaras, y alli estaba ella, con una de mis playeras de pijama, me quite la ropa y me meti a la cama con ella, de momento.se levantó de manera violenta, y me dijo no me toques, largate no te quiero, vete para siempre de mi vida, te odio.

Eso me dolio, porque me decia eso, no tenia yo idea, solo la escuche diciendo, me dejaste, nunca me contestabas, ni tampoco me hablaste, y aun asi estabas aqui viéndote con otra mujer, acostandote con ella, abrió un cajón y me aventó un sobre.

Cuando lo abri enfureci, maldita Ivanka, esto no se lo pasaria, le iba a cobrar cada una de las lágrimas de mi mujer y cada uno de los desprecios que por su causa mi esposa me daba.