❤ L y G ❤ 1

1116 Words
(Giorgana) ¿Entonces se supone que esto me ayuda a ver mejor? – mire a candase quien me sonreía Claro que sí, ya estas bastante grande giorgi, debes usar labial – mire mis labios, los mismo que ahora estaban de un rojo fuerte No sé... ¿crees que a mi padre le guste? – ella rio No es a tu padre a quien debe gustarle – rodé los ojos. Cállate – mis mejillas se sonrojaron Oooooo ¿es que acaso te hice pensar en cierto chico irlandés que hoy esta con su familia aquí?- ¿Vamos? ya llevamos mucho rato en el baño- Salí sin esperar respuesta y sin dar una a candase quien venía riendo detrás de mí. La fiesta llevaba un buen rato pero como era costumbre aun no llegaban todos los invitados, comencé a buscar entre las personas a mi chico irlandés, al no verlo me enfoque en la entrada, esperaría hasta que viera entrar a Aidan, solo unos segundos después por la puerta entro un grupo de muchachos pero lo que capto mi atención fue la chica, estaba muy mal vestida y estaba segura que moría de frio, la expresión en su rostro era una mezcla de asombro y terror- candase. Dime Mira- dije apuntando al grupo de recién llegados ¿Qué pasa con eso? La chica, ¿no notas algo extraño? – en ese momento choco con el hombre que iba delante de ella, le sucedió por estar mirando absorta a su alrededor, un chico rubio bastante apuesto la tomo delicadamente del hombro y la corrió unos pasos atrás – mira como esta vestida... y su rostro... tiene una mirada perdida y estoy segura que también esta Asus- Giorgi – dijo candase interrumpiéndome y poniéndose en mi campo de visión, obstaculizando por completo la vista – debe ser mercancía – miro por sobre su hombro e hizo una mueca – el hombre debe estar tratándola. Pero a las mercancías no la visten así – no podía dejar de preocuparme por esa chica. No lo sé, ¿quizás su vestido se rompió? o lo ensucio o simplemente no es tan valiosa como para gastar mucho dinero en ella, de cualquier forma no es de nuestra incumbencia – iba a decir algo pero ella tapo mi boca con su mano – no es de TÚ incumbencia- hizo énfasis en el tú –ahora iré a buscar a tú hermano porque hace muchos minutos no se de él y tú no harás nada ¿entendido? – asentí. Ella se fue rápidamente espere que se perdiera entre la multitud para mirar nuevamente a los chicos, sin embargo ya no estaban, comencé a buscar a la chica o al chico rubio pero no estaban por ninguna parte. Giorgana...- esa voz hizo que me detuviera, mi corazón latía rápidamente cada vez que la oía sin embargo esta vez no fue así. Me di la vuelta con mi mejor sonrisa. Aidan Esta noche luces hermosa – beso mi mejilla y me ofreció el brazo que acepte gustosa, mientras caminábamos gire mi cabeza una vez esperando encontrarlos... pero era como si la tierra se los hubiera tragado. xxxxx ¿Qué es todo ese alboroto? – ¿Alguien arreglando alguna cuenta pendiente?- Aidan tenía su mano en mi cintura mientras bailábamos, afuera había un gran bullicio Creo que oí la voz de mi hermano ¿De Elliot? No. charles el opekum – asentí – puede ser, él debe estar en todos lados – un disparo interrumpió nuestra conversación, el ruido se hizo mucho más intenso y los gritos ahora eran un poco más claro. Me solté y corrí rápidamente hacia nuestro patio que era de donde venía el alboroto, cuando estaba por llegar mi boevik tomo mi mano y freno mi carrera. Me solté con un movimiento brusco, me di la vuelta nuevamente pero no di ni un solo paso cuando por la puerta apareció mi hermano de la mano con la chica mal vestida que había visto hace un rato. ¡Charles!- di un paso en su dirección, la gente a mi alrededor me dio el espacio suficiente para pasar adelante – ¡charles! – grite nuevamente pero él me ignoro por completo y siguió caminando, comencé a seguirlo pero alguien me empujo por detrás casi mandándome al suelo, sin embargo una mano agarro mi cintura evitando mi llegada al suelo. Lo lamento- una voz varonil llego desde mi espalda e hizo que mi vello se erizara, una vez que estuve firme en mis pies me di la vuelta para encarar al idiota que mi había empujado, pero las palabras se quedaron atoradas en mi garganta, era un chico alto, mucho más que yo, rubio, a simple vista mayor, ¿de la edad de Elliot quizás? , fui consiente que sus manos aun descansaban en mi cintura. Sabía que lo había visto antes pero no podía recordar donde. Su mirada estaba en dirección a la escalera, no me miro en ningún momento- Debes tener más cuidado – dije sacando sus manos de mi cintura y recordando cómo hablar  Si perdón – en esos momentos sus ojos conectaron con los míos, eran azules, era el mismo chico que había visto en la entrada junto a la muchacha con la que mi hermano había subido – ¿estás bien? ¿Te hice daño? – mi corazón comenzó a latir fuertemente en cuanto nuestras miradas se encontraron. Estoy bien... sabes con que- Si, si, lo lamento, debo irme – no dejo que terminara y salió corriendo en la misma dirección que mi hermano ¿él sabía que no podía subir?, estaba segura que si lo sabía. Me quede de pie uno segundos, sintiendo una sensación rara, mi estomaga se retorcía y una especie de energía me llamaba a subir... debía encontrar al chico rubio y aclarar un par de cosas, como que era la hija del Pakham ¿él debía saberlo verdad?, di un paso en dirección a la escalera pero la voz de Aidan me detuvo Me gusta esa canción ven ¿Que? Que vallamos a bailar - el tiro de mí, solo en ese momento me di cuenta que había más personas a mi alrededor y que la fiesta seguía, era yo... solo a mí se me había detenido el mundo. Las manos de Aidan se pusieron en mi cintura pero ya no fue lo mismo, algo había cambiado en el ambiente, sus manos ya no daban cosquilla en mi estómago y su cercanía me molestaba, sus labios sobre los míos horas después no provocaron que ninguna de mis fibras se movieran...sin embargo esa misma noche unos ojos azules que aparecieron en mis pensamiento me ayudaron a tocar el cielo.    
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