La imagen de esa figura en la oscuridad se reproduce una y otra vez en mi memoria. Puedo oír fuerte mi respiración como si se escuchara por altavoces. Mi corazón está acelerado a más no poder. Todo a mi alrededor se mueven en cámara lenta, veo distorsionadas a las personas que entran y salen de mi oficina. Uno de los oficiales cierra la bolsa en el cual colocaron el cuerpo de la joven. Pasan con la camilla por el frente de mi oficina. Los puedo ver porque las oficinas son todas vidriadas. — Señora Ball — David toca mi hombro. Brinco del susto el quita su mano de inmediato. — ¿ Cómo se encuentra ? — ¿ Que sucedió ? — Se desmayó. No me arriesgué a sacarla del edificio por seguridad. — Jefe. — Despues de unos toques en la puerta uno de los guardias ingresa a la oficina. — — Dime.

