Cartas desde el corazon.

Su primer carta.

Un sentimiento de tristeza se aloja en mi pecho al verlo entrar a la fundación donde será rehabilitado. Haniel le dice chau con su manito.

— Sera mejor que te alejes de Elek por las buenas. - Escucho que Emily me susurra al oído y le sonrie falsamente a Haniel.-

— Deja de decir esas cosas Emily. Elek ya eligió y no hay nada que puedas hacer para separarnos.

— ¿ Tan segura estas ?

— Muy segura.

— Yo te lo advertí. - La veo alejarse moviendo sus caderas. Por un instante me dieron temor sus palabras, pero recuerdo lo feliz que Elek estaba al vernos llegar. Él no creería en sus palabras. - ¿ Vamos por los horarios de visita ?

— Ti.

Tomo la mano de mi pequeño sobrino. Caminamos hasta la entrada donde se encuentra una joven de cabello teñido. Las puntas de su cabello están de color rosa chicle, es delgada de 1,50 mt, tez blanca y tiene pequitas en su rostro. Sus ojos color miel le dan vida a este lugar. Al vernos llegar nos sonrie simpáticamente.

— Hola mi nombre es Mirian en que puedo ayudarlos. - Toca la mejilla de Haniel, de inmediato oculta su rostro en mi cuello. Le da mucha vergüenza. -

—Hola que tal. Quería saber los horarios de visita.

— Bien ¿ Me podría dar los datos del paciente y en que área esta ?

— Si. Su nombre es Elek Ball y esta en rehabilitación por adicción a las sustancias ilícitas. - La joven comienza a teclear en la computadora. -

— ¿ Bien usted es su esposa ? - Al escucharla decir esposa, de inmediato viene la imagen de Alaia. -

— No. Soy su - ¿ Que soy de él ? Jamás me pidió ser su novia. -

— Nova. - Dice Haniel y hace su hermosa sonrisa. -

— Su novia. - Digo firme y sonrió -

— Ok. Queda registrada como una de las visitas del Señor Elek. Le informo que él no puede recibir llamadas por que sus pertenencias fuero guardadas por seguridad.

Muerdo mi labio al pensar en eso, su novia. Siento mariposas en mi estomago al saber la relación que tengo con Señor Ball. Una vez que nos da los horarios nos despedimos y salimos del edificio. Voy tomada de la mano de Haniel cuando siento que alguien nos observa. Un escalofrío recorre mi columna, tomo en brazos a Haniel y me apresuro a llegar al auto, cuando estamos dentro puedo respirar.

— ¿ Tita ? ¿ Cuanto mamos a vel a pampon ?

— Veamos. - Aprovecho que el semáforo esta en rojo para nosotros, tomo la hoja con los horarios que la joven simpática me dio. - Hoy es Martes y los días de visita son los Lunes y Jueves a las 04 pm. Así que en dos días podremos verlo.

— Meno. Quelo un helaito.

— Bueno Señor iremos por ese rico helado.

Una semana a pasado y no eh podido ir a verlo, la ONG la empresa de moda y el noticiero me tienen colmada de trabajo.

Llamada no puede recibir por que le quitaron todo cuando ingreso así que tendré que aguantar hasta ir a verlo.

Estoy en una junta con Violeta la secretaria que antes trabajaba para Alaia pero ahora esta con Anastasia. Ella viajo por un tema personal así que me dejo a cargo.

— ¿ Que paso con Viviana Altamirano ?

— Fue ingresada. - Busca la fecha y me a da. - Ya esta en rehabilitación.

— ¿ En que fundación ?

— Ya te digo. Fundación Manantiales.

— ¿ Segura ?

— Si. Anastasia firmo el ingreso. ¿ Por ?

— Es que Elek esta en esa fundación.

— Oh no ¿ Cuando ingreso ? - Su rostro se ve afligido. -

— Hoy hace una semana.

— Lo has ido a ver

— Solo un dia. Estoy tapada en trabajo. Entre el noticiero, la empresa de moda y la ONG me tiene agotada.

— ¿ No has pensado en dejar algo ?

— No podría. Era el sueño de Alaia y quiero mantenerlo viva a través de ello.

— Entiendo. - El teléfono de la oficina suena. - Hola...ok muchas gracias

— ¿ Quien era ?

— Hay una carta para vos en la entrada.

— ¿ Una carta. Para mi ?

Le agradezco y salgo en busca de esa carta. El chico de la correspondencia me hace firmar.

— ¿ Discúlpame Quien envía la carta ?

— Viene de la fundación Manantiales.

— Gracias. - Una sensación de mariposas se siente en mi vientre. -

Vuelvo la oficina en el camino me encuentro a Violeta que va a ver a una de las profe de la ONG. Como estoy sola decido habrir la carta.



Martes 7 , de Enero del 2025

Mi querida princesa guerrera hoy escribo esta carta, necesitaba contarte tantas cosas que han sucedido en estos pocos días que llevo internado.

Comence mi tratamiento con el psicólogo me a ayudado a darme cuenta que la muerte de Alaia no fue mi culpa.

Me dio un ejercicio, debo confesar para sanar. Acepte que no ir a verla el día de su muerte me afecto mucho, pero no es mi culpa.

Su destino ya estaba escrito y Dios lo quiso así, no puedo cambiarlo, solo aceptar que ya no esta.

En las reuniones grupales conocí a muchos compañeros y mis traumas no son nada comparados a los de ellos.

Si, mi depresión por la muerte de mi mamá me llevo a los extremos, pero la muerte de mi padre termino con mi vida. Se que solo pude sobrevivir al conocer a Alaia.

Como dijo el doctor, confesar para soltar. Entonces quisiera contarte sobre mis padres, si me lo permites.

Hablando de Alaia aun recuerdo el día que la conocí, ibas junto a ella. Yo estaba con Samay y otros compañeros. Dios nunca había visto a dos chicas tan hermosas. Si por que las dos llamaron mi atención pero en cuanto Alaia hablo mi flechazo fue por ella.

No se que a pasado con vos, por que no has venido a verme. Si dije o hice algo que te ofendió te pido disculpas. Pero me gustaría poder ver a Haniel. Pienso en ustedes dias y noche.

Pienso en tus sedosos labios y en ese ultimo beso que nos dimos antes de ingresas.

Espero con ansias el día que pueda volver a probarlos.

Espero tu respuesta, ya sabes que el único modo de comunicación es a través de las cartas. Justo como hacían con Alaia para contarse sus temores y secretos.

Tengo que confesarte que leí la carta que le escribiste a mi mujer. Y me gustaría seguir con esa tradición si me lo permites.

Con cariño tu valiente viudo.

Elek Ball.

PD: Te amo Arisha Hardy.

Mi corazon late desenfrenado. Es su primera carta y quiere confesarme lo de sus padres. Alaia siempre me hablo de la historia con sus padre no es linda. Y eso le costo caer mas de una vez en el pozo oscuro.

Me levanto tomo mi botella de agua para pasar el nudo que tengo en mi garganta.

Me fijo la hora aun estoy a tiempo, puedo llegar, tomo mis cosas. Salgo de la oficina en busca de Violeta, la encuentro hablando con unas profesoras.

— ¿ Hola chicas como están ? - Todas me saludan excepto una que me mira con desprecio. No se por que su actitud pero ahora no tengo tiempo de pelear con ella. -

— Viole, de irme.

— ¿ Una noticia nuevas. ?

— No. Quiero ir a ver a Elek. - Todas se alegran al escucharme, pero la que me miro mal no, solo bufo y se marcho. - ¿ Cual es el problema de Samy ?

— Después te contamos. ¿ Que te parece una cena esta noche ? Hace rato no salimos.

— Me vendría de 10. ¿ Estamos en contacto ?

Todas me responden que si, para cumplir me agregan de inmediato al grupo de w******p.

Me despido de ellas y corro a mi auto, tomo el camino a la fundación. 40 min despues estoy en la puerta de ingreso. Corro para que no me cierre la persona que ingreso.

Llego a la mesa de entrada.

— Hola Mirian

— Hola Señorita Hardy. ¿ Viene a ver al Señor Ball ?

— Si. ¿ Estoy a tiempo ?

— Si. Adelante.

La joven camina hasta la puerta de entrada, al ingresar del otro lado un oficial me pide las cosas para revisarlas. Me inspecciona a mi por si llevo algo oculto. Cuando verifican que estoy limpia me dejan pasar.

No se para donde ir, es la primer vez que entro. Asi que golpeo la puerta que dice dirección.

— Adelante. - Abro la puerta y veo a la directora. -

— Permiso. Buenos días. - La mujer tiene edad pero es muy bella. Sonrie al verme. -

— Bueno dias.

— Mi nombre es Arisha Hardy. Vengo a ver a Elek. Pero no se cual camino tomar. - La mujer se ponbe de pie, camina elegante con su bata de doctora puesta. -

— Mucho gusto Arisha. Mi nombre es Angela. Soy la directora de este edificio. Que gusto saber que vienes a ver a Elek. Vamos te acompaño. - Salimos de su oficina. Caminamos hasta un elevador. - Así que eres la persona que nos devolvió a la vida a Elek de nuevo.

— Yo no dirira que lo devolvi a la vida. Él solo quiso revivir.

— Oh si claro que fue él. Pero tuvo un motivo. - Sonrió al escucharla. - Dos motivos.

— Por que dos motivos. ¿ A caso estas embarazada ?

— OH NO. NO. Es por mi sobrino. Elek lo quiere mucho y en una epoca dura él y Alaia fueron nuestro apoyo.

Mientras seguimos hablando las puertas se abren y salimos, tomamos otro camino y a lo lejos lo veo hablar muy alegre con una mujer. Ella le acaricia la cara y eso me produce cierta molestia.

— Elek - Habla Angela. Mi hombre me ve y corre a mi encuentro. Me envuelve en sus brazos y me hace girar, no puedo evitar carcajearme. - Los dejo para que hablen. Un gusto concierte Arisha

La vemos alejarse. Elek me toma de la mano y me lleva a su habitación. No alcanzo hablar porque me arrincona contra la pared y me besa. Con tanta fuerza, le correspondo con gusto, envuelvo mis brazos al rededor de su cuello y me pego a él. Sus manos toman mi cintura y no me suelta. Por falta de oxigeno nos separamos.

— Me hacías mucha falta nena.

— Y vos a mi amor. - Él sonrie al escucharme. Acaricio su rostro me pierdo en sus profundos ojos que siempre llamaron mi atención . - Leí tu carta. - Me abraza. -

— Quiero contarte todo, todo lo que sabia Alaia.

— Y yo quiero que me cuentes. Cuando estés preparado te escuchare. Ahora estas acá para recuperarte.

— Por que no venias ¿ Haniel por que no vino. ?

Queiro contestarle pero primero lo tomo de la mano y lo llevo a la cama, lo hago recostarse, el me mira con cara picara pero niego. Me recuesto sobre su pecho, quiero sentir su corazon. Siento que besa mi cabeza y me rodea con sus brazos.

— Haniel tuvo un viaje escolar a conocer un pueblo menonita. Yo estuve tapada en trabajo, estamos por armar el desfile, en la ONG tenemos que revisar salidas y entradas de pasientes ya que Anastasia salio. Y el noticiero me propuso un nuevo programa.

— Estas muy ocupada.

— Si. Por eso no pude venir. No pienses que no quería. - Me enderezo hasta quedar a la altura de sus labios. Lo beso y ese bezo comienza a volverse mas intenso. Su mano va a mis glúteos. - Espera Elek. No es el lugar ni el momento.

Lo vuelvo a besar pero esta vez es un beso dulce y corto. Seguimos hablando un poco mas hasta que es la hora de irme. Nos despedimos con un beso que nos dure hasta la próxima visita.

Salgo del lugar y camino feliz hasta mi auto, cuando siento que me cubren la boca y me arrastran hasta un callejón. Me sujetan del cuello con fuerza, el lugar esta casi oscuro por lo que no puedo ver el rostro de la persona. Solo se que su mano me asfixia.

— Vas a dejar a Elek, Te vas alejar de él o Haniel y ti mamá sufrirán por tu desobediencia.

Y sin mas se aleja dejándome con el corazon acelerado. Mis lagrimas caen, con temblores camino hasta mi auto al ingresar me derrumbo perdiendo el conocimiento.