Cartas desde el corazon.

Mi angelito.

Llegamos al hospital le preguntamos a la enfermera que esta a la entrada donde encontramos a Bruna Hardy y Brian Sberna. Ella llama a otra enfermera quien nos saluda amablemente. Nos pide que la acompañemos, lo cual hacemos aunque hay muchas dudas de porque nos encaminan a la morgue Elek es quien pregunta.

— Señorita ¿ Por que vamos a la morgue ? - Ella no responde solo sigue caminando. Nos encontramos con el doctor que atiende el caso de mi hermana, nos saluda y guía a otra habitación. Estoy al medio de los dos, me protegen no sé de que pero lo hacen con mucho amor.-

— Señoras soy el detective Oscar él mi compañero Pedro. ¿ Usted es familiar de Bruna Hardy ?.

— Si detectives. Soy su hermana pequeña.

— Necesitamos que este tranquila.

— ¿ Que sucede detectives ? ¿ Por que estamos en la morgue ? - Pregunta mi amiga. -

— En el sinestro vial hubieron 3 fallecidos. Necesitamos que nos confirme si se trata de su hermana.

— OH DIOS. - Mi corazón late fuerte. -

— El bebé ¿ Donde estaba ?. Detective dígame que mi sobrino...

— El bebé esta bien Señora Hardy. Esta con las asistentes sociales, en este momento esta bajo revisión medica.

Los detectives le hacen seña al doctor quien abre unas cortinas. Después de acercarme y tocar los dos cuerpos mis piernas se debilitan, caigo de rodillas. Mi hermosa hermana y su esposo yacen en esas camas metálicas, pálidos sin aliento alguno que les de vida.

— Señora Hardy ¿ Es su hermana ? - Mi voz no sale. Solo salen lamentos y llanto. -

— Si detective. Ella y su esposo - Responde mi amiga. Me abraza y consuela. -.

— Detectives. ¿ Que sucedió ? - Consulta Elek como siempre con su porte frio, serio. Sin inmutarse por nada. -

— Un camión los invistió. - Habla por primer ves el otro detective. - El conductor iba ebrio, tenia un alto porcentaje de alcohol en sangre. Cuando los bomberos llegaron sacaron a la pareja a su hermana y su esposo. Luego siguieron por el conductor y su acompañante.

— ¿ Iba con alguien arriba del camión ? - Pregunta indignada Alaia -

— Si señora. Era una acompañante. No hubo que dar muchas explicaciones para entender. Ella falleció al igual que sus parientes. Los paramédicos estaba revisando al conductor del camión quien salió intacto, cuando escucharon a un bebé llamar a su mamá.

— OH DIOS MI ANGELITO - Lo siento, Lo siento. - Alaia me abraza y me consuela. -

— ¿ Supongo que lo tienen detenido ?

— Si señor. Esta detenido a espera de que el juez que atiende el caso dicte la fecha de un juicio.

— Quiero que se refunda en la cárcel. - Es lo único que digo. - Necesito ver a mi sobrino. - Es lo único que digo. - Elek ¿ Podrías encargarte de traer a mi mamá ?

— Claro ¿ Como estas amor ? - Le pregunta a mi amiga, ya que no debe tener emociones fuertes. -

— Estoy bien amor. Ahora la que importa es ella y su familia. - Dice mi amiga, Elek le da un abrazo de consuelo. - Se que no es momento cielo, pero recuerda que no debes tener emociones fuertes. -

— Lo se cielo. Me voy a cuidar. Anda. - Vuelve a darme las condolencias. Se despide de su esposa, se marcha en busca de mi querida mamá. -

— ¿ Puedo despedirme de ellos ?

— Claro. pase por acá. - Pide el doctor. Ali pasa conmigo pero se queda a un costado respetando mi privacidad. -

— Lo siento hermanita. Lo siento. Voy a cuidar a nuestro angelito. Lo prometo, le hablare siempre de la gran madre que fuiste. De cuanto lo amaste y protegiste. Gracias por haber llegado a esta familia Brian. Por habernos sacado adelante y por haber amado a mi hermana. Gracias por mi sobrinito. Prometo que lo cuidare. Los quiero

Ali me ayuda a caminar por que en momentos siento mis piernas flaquear. Me abraza mientras subimos al elevador, al momento de ver a Haniel. ¿ Como le diré que sus papas ya no están con nosotros. ? Es tan pequeñito y ese borracho le arrebato a sus papas.

— Tita. - Estira sus bracitos. -

— Hola mi angelito. - Mira la puerta buscando si sus papas entran detrás. -

— Tita. ¿ Mimi. Pipi. ? - Me parte el alma. -

— Haniel. Sabes que mimi te ama y pipi te protege.

— Ti. Pipi potege mimi ama.

— Así es pequeñín - Dice mi amiga que toma su manito del otro lado de la camilla. -

— Angelito. Ellos no van a poder venir. Por que ahora te aman y protegen desde el cielo.

— ¿ E tielo ? - Toco su cabello oscuro peinándolo como a él le gusta. -

— Si mi pequeño Haniel. Ellos nos cuidan desde el cielo.

— E tielo.

Se queda dormido en mis brazos. Estamos en silencio con mi amiga cuando sentimos que golpean la puerta. Elek ingresa y besa la frente de mi sobrinito.

— Tu mamá espera afuera. No quise decirle nada. Nos quedamos con Hani.

— Muchas gracias. - Expreso con lagrimas. Los abraso, beso la mejilla rojita de mi angelito y salgo. Mi mamá espera sentada en la sala de espera. Tomo coraje y me acerco, la abrazo por que hace días no la veía. Le digo que tome asiento y procedo a contarle. Se derrumba en mis brazos llorando por su hija y su hijo. Por que fue en lo que se convirtió Bran cuando lo conocimos. -

Estamos en el velorio de mi hermana y mi cuñado. Muchas personas de su ambiente laboral vinieron a darnos las condolencias. Estuve reteniendo mis ganas de llorar para poder sostener a mamá que estaba peor que yo. No se despego ni un instante de los ataúdes. Estaba preparada por si su presión se desplomaba.

Le pido a Elek que se quede un ratito con ella ya que Alaia no vino, se quedo en casa con mi sobrino. No lo trajimos por que es muy pequeñito para entender todo esto. Preferimos que recuerde a sus papas con la ultima imagen que tuvo de ellos.

4 meses han pasado de sus partidas, embale todas mis cosas puse mi casa en venta y me vine a vivir a la casa de mi hermana. No quise sacar a mi sobrino de su hogar. Mamá también hizo lo mismo, Haniel pregunta siempre por ellos. Le mostramos fotos de sus papas y luego del cielo. Le explicamos en simples palabras que ellos están en el cielo cuidándonos.

Hoy me llego la nota del abogado que debo testificar la semana entrante en el juicio de Owen. El mes que viene inicia el del hombre que nos arrebato a mi familia.

Siento una presión en mi pecho, se que es un ataque de pánico. Me han estado dando casi siempre. Me encierro en el baño para calmarme me acuesto en el piso como me enseño mi psicóloga. Cierro mis ojos y respiro profundo. Siento un pequeño cuerpo subir sobre mi y abrazarme.

— T quelo tita nina.

— Yo te quiero a ti mi angelito.

De esa forma logro calmarme. Me levanto voy su cama, nos acostamos y nos quedamos abrazados hasta caer en un sueño profundo.