Desde el lugar donde estábamos ocultos con los detectives para el intercambio, pude observar cuando Ari corrió a la furgoneta donde estaba su mamá. La escuchamos por la cucaracha como le cuesta hablar por el llanto. Minutos después las vemos bajar, nos preparamos para ir por ellas cuando escuchamos el grito de su mamá. Salimos rápido del escondite cuando veo a Arisha tirada en el piso. Corremos hasta su lado, esta inconsciente y perdiendo sangre, sostengo su herida. Los detectives piden una ambulancia.
Un frio recorre mi columna vertebral. No la puedo perder a ella también. Mi corazon late desenfrenado.
Después de ser herida fue traída a urgencias, milagrosamente no tuvo ningún órgano comprometido. Solo fue la perdida de sangre lo que hizo que perdiera la conciencia.
Emily me atormentaba con llamadas a cada instante. Tuve que mentirle para que se quede tranquila, fingí tener un viaje relámpago.
Aunque me duela mentirle, mentí, hace dos días estoy en la clina, cuidando de Arisha.
La observo dormir y el mismo miedo que ella tuvo cuando estuve en coma se aloja en mi corazon, hasta que un suspiro profundo de su parte me alerta que despertó.
Me pregunta por su mamá a lo que respondo que esta en su casa y custodiada.
Una semana después estoy esperándo que salga. Firmo los papeles de autorización para que los gastos queden a cargo mío.
— Buenos días.
— Buenos días Elek.
— Buenos dias Stella. ¿ Como esta ? - Su rostro se ve mas desinflamado. -
— Bien. Alegre de que mi pequeña salga hoy.
— Por eso estoy acá. Para llevarlas a casa.
La vemos salir de la habitación y la ayudo con el bolso . Ella me sonrie en agradecimiento, nos despedimos de las enfermeras y del doctor. A pesar de haber pasado casi dos semanas internada se ve radiante.
Estaciono frente a su casa, los guardias nos dejan pasar. La ayudo a subir a su habitación. Stella nos deja solos para ir ayudar a las sirvientas a preparar la cena.
— Gracias por todo Elek.
— No hay nada que agradecer Arisha. - Sujeto su rostro y acaricio sus mejillas sin pensarlo la beso. Al principio se sorprende pero luego accede. El beso es desesperado, ella lo nota. De apoco me alejo, la veo a los ojos. Sus preciosos ojos están confundidos. -
— ¿ Que ?...¿ Que fue eso ? - Susurra. Pero la callo con otro beso, ella acaricia mi nuca, delicadamente. -
— Tenia miedo de perderte. - Le digo al oído cuando la abrazo después de ese inolvidable beso. -
— Pero no lo hiciste. Nunca va a pasar Elek. Voy a estar a tu lado.
Después de estar con Haniel jugando y distrayéndolo para que no se preocupe, bajamos a cenar. El pequeño cayo rendido luego de saciar su hambre. Lo llevo a su habitación, llego la hora de irme, me despedirme de las dos mujeres, me aseguro que los custodios resguarden la casa, me regreso a mi hogar.
Al llegar todo esta en silencio. Así que subo a mi habitación, al entrar me sobresalto al observar que Emily esta sentada en mi cama con sus piernas cruzadas. Viste con una lencería sexy.
— Emily ¿ Que es esto. ?
— Amor. ¿ No te gusta mi sorpresa ?
— Emy sabes muy bien que esto no va a pasar. Te quiero como una amiga, solo me preocupo por tu salud. Pero lo que estas pensando nunca pasara.
Ella se para y camina sensual hasta llegar a mi lado. Sube sus brazos y los entrelaza sobre mi cuello. Acaricia mi rostro hasta llegar a mis labios.
— ¿ Estas seguro ? Porque hace dos días no dijiste lo mismo.
— Hace dos días estaba pasado de rosca y lo sabes. - Me roba un beso y se aleja moviendo sus grandes nalgas. Respiro profundo, ella no es Emily, solo es su memoria jugándole en contra. Se sienta en el sofá - Veni, cena te ves cansado.
Palmea el lado desocupado, me acerco y me tiro en el sillón. Ella comienza comer, hago lo mismo aunque ya lo hice en casa de Arisha.
— El postre. - Dice acercándome una bolsita blanca. - Se que estas estresado por el trabajo. De seguro ese viaje te agoto. - Emy se levanta y comienza hacerme masajes y me hacen tan bien. Mis músculos comienzan a relajarse. -
Observo la bolsita y trago saliva. Vos podes Elek, toma esa bolsa y tirarla. Mis pensamientos son interrumpidos cuando la observo sentarse y comenzar armar una fila y aspirar como toda una profesional. Los recuerdos de las fiestas en la universidad vuelve a bombardearme.
Se que tengo que alejar eso de mi en vez de ayudarme me esta enterrando cada vez mas. Pero comienzo a temblar y hago lo mismo que Emily. Me tiro en el respaldar del sillón y cierro los ojos odiándome por no ser fuerte.
— Recuerdas que me dijiste que en unos meses es el baile de beneficencia. ¿ Ya sabes con quien ir ? Por que tengo un vestido nuevo que necesita ser estrenado.
— ¿Queres ir conmigo ?
— Por supuesto. Vos estuviste para mi, yo estoy para vos.
— Ok.
Despierto pero me cuesta abrir los ojos, siento un leve peso sobre mi. Al abrirlos observo a Emily en mi cama, desnuda. Maldigo por que no recuerdo que paso. Lo ultimo que recuerdo es verla bailar al compas de la música y reír. Mi corazon late fuerte. ¿ Que hice ? ¿ Que estupidez hice ?.
— Buenos días cielo. - Me tenso al escuchar su voz. -
— ¿ Que paso anoche ?
— ¿ No recuerdas ? - Se afirma en mi pecho para mirarme desde abajo, se muerde el labio. - Por que yo si y muy bien.
Me levanto para estar lo mas lejos posible de ella. No puedo tenerla cerca en este momento, me siento tan incomodo.
— Me duchare.
Sin mas me meto en el baño y paso seguro, abro la ducha, segundos después la puerta de mi habitación es azotada con fuerza. Me miro al espejo y me odio por no recordar lo que paso. ¿ Que fue lo que hice. ?
Lo que si recuerdo son los labios de Arisha.
Pienso en Alaia en una conversación que tuvimos, me pedía que comenzara a buscar una mujer que cuidara de mi cuando ella no este. Recuerdo que me negaba aceptar su pedido. Cierro los ojos y sus labios sobre los míos vienen a mi mente. Pensé que podría contra estos sentimientos pero no, creo que me estoy enamorando de Ari.
Salgo de mi habitación para ir a desayunar voy bajando la escalera cuando escucho su voz.
— Pampon - Haniel corre a mi y lo tomo en brazos. Lo abrazo y beso su cabecita, me alegra tenerlo en casa. -
— ¿ Que hacen acá ?
— ¿ No te guto la topeta ?
— Claro que si campeón. Pero tu tía debe cuidarse.
— Estoy bien Elek. Gracias por preocuparte. - Me acerco a ella y acaricio su mejilla. Siento que todo mi cuerpo se estremece ante su suave piel. -
— Esh lina ¿ vishte ? - Dice el chiquitin con voz tierna. Y no puedo evitar pensar en ese beso que nos dimos. -
— Si campeón. Es linda. - Las mejillas de Ari se tiñen de rojo. -
— Señor la mesa esta lista para que desayunen.
Caminamos hasta la mesa, acomodo al chiquitín a mi lado y Ari se acomoda frente a su sobrino. Precedo a servirle café ella me agradece y muerde una tostada, corro mi vista porque sus labios me están tentando. Haniel pide que le sirva leche con chocolate, desayunamos entre risa y anécdotas de Haniel hasta que su voz no muy feliz nos interrumpe.
— Buenos días. - Se baja de la silla y corre a los brazos de su tía. Supongo que recuerda cuando Emily le gritaba. -
— Buenos días Emily. - Saluda muy educada Arisha. -
— Cielo llego tu traje para el baile. - Dice Emily dejando un beso cerca de mis labios. El rostro de Arisha cambia. -
— ¿ El baile de la ONG. ?
— Así es. - Le respondo a Arisha. - ¿ Tenes con quien ir. ?
— No voy a ir.
— ¿ Por que no ?
La observo dudoso, por que es en honor a mi difunta esposa, su amiga y que no vaya seria triste.
— Es en honor a Alaia y la ONG. - Digo para que entre en razón. -
— To quelo ir. - Escuchamos a Haniel que habla desde los brazos de Arisha. -
— Listo ya tenes pareja. - Dice Emily muy orgullosa y en burla ¿ Que le pasa ? ¿ Porque actúa así ? Es solo un niño. -
— Nosotros debemos irnos.
— Te llevo.
— Cielo recorda que hoy es mi cita con el medico y quedaste en acompañarme.
Es verdad, lo había olvidado me trago la bronca y los acompaño hasta la puerta, les pido disculpa por la actitud de Emily, Ari me dice que no hay problema. Pero yo si se que hay problema, ataco al pequeño. Dejo el asunto hasta ahí para no cargarla de mas problemas. Le pido que vayan al baile, seria importante para mi. A parte ella es en parte dueña de la ONG, me dice que lo pensara. Me despido de ellos sin querer que se alejen. Pero no puedo exponer a que Emily los trate nuevamente mal.
Estamos en la clínica esperando al doctor cuando la observo por la pantalla. A vuelto hacer notas en la calle exponiéndose a que la vuelvan atacar y mas grave es que la herida se le abra. No hace ni un día que salió del hospital. Le pido disculpas a Emily me levanto con la escusa de llamar a un cliente. La llamo para pedirle que se cuide pero no responde.
— Smith Emily. - El doctor llama a Emily. Así debo colgar el teléfono. -
Ingresamos al consultorio, el doctor procede a revisarla. Nos informa que físicamente esta bien. Le hace algunas preguntas de rutina a los que Emily responde. El medico llena la ficha para después pedirle que por favor concuerde una cita con el psiquiatra. Emily dice que lo hará pero se que no es verdad. Por que desde que salió del hospital y vivió en casa no hace mas que actuar como una persona desconocida.
El día del baile llego. Como siempre Arisha y la nueva directora de la ONG hicieron un trabajo excelente. Verla llegar de la mano de Haniel vestido del mismo color fue un golpe para mi corazon. Se veía tan hermosa en ese vestido sencillo color celeste pastel, se amoldaba perfecto a su cuerpo, y ni hablar del hombrecito que la escoltaba. Su traje de tres pieza color celeste pastel lo hacían ver tan tierno. Los salude, les dije que estaba feliz que hayan venido. Esos labios de color carmesí fueron mi perdición me vi en la obligación de alejarla de todos los hombres que se le acercaban. Pero la voz de Emily me trajo a la revalida.
— Cielo, te ves tenso. - Me dice Emily llegando a mi lado. - Veni.
Me toma de la mano y me lleva hasta una habitación desolada. Comienza a besarme con desespero, comienza a desabrochar mi camisa. La detengo de la forma mas amable. Me sonrie y me dice que entiende que le sea difícil, hace poco quede viudo por eso entendía. Para ayudarme a calmar deja una bolsita sobre la mesa, si vamos al caso no me estaría ayudando, pero tengo que calmarme.
Salimos de la habitación desde que acepté lo que me dio me sentí raro. Estaban dando el conteo de la recaudación cuando sentí que todo se oscurecía.