Hay esperanza.

1558 Words
Cuando Elek me dio la noticia de que fue aprobado su pedido de ser padre sustituto de Haniel para no volver a una casa hogar sentí mi corazon revivir. ¿ Como un hombre que aparenta ser frio y serio en todo momento se dejo dominar por un pequeño de 3 años ?. No lo se lo que si se es que no regresara a vivir a un hogar donde será maltratado. Y no digo que sean malos esos lugares, yo crecí en uno donde me dieron contención, educación y amor. Pero en el caso de él paso un solo día y vivió un infierno. El día de ayer estuvimos con la psicóloga, abogada y asistente social ellas hicieron su trabajo en observarlo y preguntarle que vivió. Mi corazon se estrujo al escucharlo decir que la señorita lo golpeaba porque el solo quería jugar pero a ella le molestaba que los niños pidan algo como un juguetes o comida. Gracias a Dios y al abogado Samuel ya esta en proceso la denuncia. Dentro de poco será el juicio, espero que paguen por lo que le hicieron a mi pequeño. — Tita, mila. — Oh pero que hermoso angelito. ¿ Sabes que hoy viene tía Alaia y tío Elek ? — Ti. Los quelo muto — Si, y ellos también te quiere mucho angelito. Te voy a decir algo y quiero que me digas si estas de acuerdo. - El afirma con su cabecita. Beso su frente y huelo su cabello que recién esta limpio. - La señorita Valentina te dijo que vas a ir a vivir con tía Alaia y tío Elek ¿ Eso como te hace sentir ? — To quelo a tita Alata. — Ok y a campeón. - El coloca su puñito como lo hace Elek y lo choca con el mío. - — Pppuufff. Ati como pampon. To quelo a pampon. — ¿ Y te gustaría vivir con ellos ? — Ti. shu cata es gande gande. Escuchamos unos golpes en la puerta y entra por ella la pareja mas elegante de la ciudad. Ella esta despampanante con un vestido celeste pastel y él con su típico traje de oficina. Viene llenos de obsequios. — Hola mi niño hermoso. ¿ Como estas ? — Tita Alata. Te quelo. — Yo mas mi niño hermoso. ¿ Estas ansioso por ver tu habitación ? — ¿ Mi habitashon ? — Si campeón. Tiene muchos juguetes para que pases los días mas divertidos. — ¿ Ecutate tita ? - Susurra Haniel. - — Si cielo. ¿ Estas listo para ir a verla ? — ¿ Vosh vash ? — Si angelito. Yo voy, estaré contigo en todo momento. - Estira sus brazos para que lo tome en brazos. - — Eshtoy lito. Haniel me pide que le ayude abrir los obsequios. Su felicidad es hermosa, me muestra cada cosa que le han regalado. Este pequeño se compra el corazón de cada persona que lo conoce. El doctor nos dice que el papeleo de alta esta listo lo dejo con la pareja y voy a firmar todo, la enfermera me entrega el medicamento que hay que darle. Al regresar me quedo en la puerta observando. Los tres se ven como una familia feliz, Haniel ríe a carcajadas por las bromas que dice Elek besa en la mejilla a Alisa y le dice que la quiere. Amo a mi sobrino y daría mi vida por él. En ocasiones sentía que me ahogaba, que necesitaba una mano, una ayuda para sacar a mi familia adelante. Verlos a los tres me da las respuestas que necesitaba. — ¿ Están listos para irse ? — Tttiii — Sssiii - Gritan Elek y Alaia - — Entonces tomemos todo y corramos a ver esa habitación. - Lo tomo en brazos giro con él su risa nos contagia. Salimos de la clínica y nos dirigimos a casa de los Ball. - — Tita Alata. — ¿ Si cielito ? — ¿ Tita Asha. vivila con noshotos ? — Ellos nos miran por le retrovisor. - — Angelito. - Acaricio su cabeza. - Por un tiempo solo serán ustedes tres. Yo ir a verte todos los días y podremos jugar, comer, cocinar de las galletitas de coco que tanto te gustan. Pero no podre quedarme con ustedes, como dijo la señorita Valentina. Sera como si estuviera de vacaciones con los Ball. — Pelo sho te quelo. — Y eso no va a dejar de suceder por que yo te amo mas allá del cielo. Por eso tenes que quedarte con ellos. Hasta que pueda resolver unos problemas. — ¿ Pelo no me dejalash. ? — Jamás mi corazon. Jamás. Lo abrazo y beso. Al llegar a casa de los Ball Elek toma su mano y caminan juntos por el largo jardín mientras los sirvientes se encargan de bajar las bolsas de regalo. Haniel le habla no tengo idea de que pero Elek le responde muy seguro. — Gracias por todo Alaia. — Ey no hay nada que agradecer. Ese pequeño es mi familia y lo voy a proteger como sea. - Me abraza por los hombros y caminamos juntas hasta entrar a la casa, vamos a la cocina. Mi amiga se mueve por toda la cocina. - Ahora ¿ Cuales son los ingredientes para las galletas de coco ? — Solo necesitamos bananas, coco y chocolate para derretir. - Ella toma las cosas que le nombre y me mira. - — Ahora vamos por ese niño así cocinamos esas galletitas. Subimos la escalera, al llegar a la puerta de la habitación escuchamos los gritos de alegría de mi angelito. Abrimos la puerta y lo vemos jugar con un juego interactivo. — Tita tita mila mila. - Haniel toma una pelota que tiene el 4 se para frente a unos aros y lanza la pelota con todas sus fuerzas al canasto que tiene el 4 una alarma verde se enciende y la voz de una chica dice " CORRECTO HANIEL ". Su risa no se hace esperar. - —Muy bien angelito. Este juego te enseña los números. — Ti me busta. — Que bueno angelito. Ahora vamos a preparar esas galletas que tanto te gustan. Alaia toma la mano de mi chiquitin y sale delante nuestro. Elek me toma del brazo para que me detenga. — ¿ Que sucede ? — Solo quería darte las gracias por haber aceptado que el viva acá con nosotros. Te prometo que lo cuidaremos. — No tenes que prometerme nada Elek. Se que lo harán. Porque ¿ quien en su sano juicio mueve cielo y tierra para traer a vivir a su casa al bebe de un desconocido. ? Nadie, y vos hiciste mas que eso. Así que soy yo la que tiene que agradecerte. Caminamos hasta la cocina y lo veo con un pequeño delantal y un gorrito de chef. Se ve tan adorable. Esta pisando la banana para el postre. Esta totalmente concentrado en su labor que no nos ve ingresar, tomo el celular y le tomo varias fotos se las mando a mamá. Cocinamos las galletas, 60 minutos después estamos comiendo las galletas de coco mi pequeño tomando un vaso de leche la cual disfruta sin problemas. Cuando entra la noche lo acompaño a su habitación, encendemos la lampara proyector de galaxias, su rostro se ve emocionado y soñoliento. Lo acomodo en la cama, sus ojos comienzan a cerrarse eso me da la pauta que mi trabajo término por esta noche,. — Chicos me tengo que ir. Ya quedo durmiendo, cualquier cosa me llaman y vengo como un rayo. — ¿ En verdad no te queres quedar ? — No. Se que si estoy con él no me moverán jamás y no quiero poner en riesgo la investigación para que finalice rápido. Así que deseo que ustedes lo cuiden. Confió en ustedes se que no me fallaran. — No lo haremos, Te mantendremos informada cualquier novedad. - Me despido de ellos, el chofer de los Ball me trae de regreso a casa. - — Déjeme decirle que el pequeño esta en buenas manos. — Eso no lo dudo. Lo que me preocupa que mi sobrino no pueda dormir esta noche por las pesadillas. — ¿ Que sucede con el pequeño ? — Hay noches que se levanta gritando. Como si recordara el momento del accidente. Cuando llego a su habitación esta empapada de pie a cabeza y llorando. Le eh preguntado por las pesadillas y me dice que recuerda ir con sus padres en el auto y ver una luz muy fuerte que los encandila y luego unos brazos que los rodean. Tiempo después recuerda que se va en una ambulancia y sus padres en dos bolsas negras. Eso lo asusta mucho. — ¿ Se los dijo a los Ball ? — Si. Dijeron que estarán atentos. Que me llamaran cualquier novedad. Llegamos a casa el chofer se va. Reviso el buzón, una nueva carta de Alaia me inquieta. Ingreso a casa, busco a mi mamá y la veo dormir en su pieza. Llego a mi habitación y me preparo para ir a descansar. Me acuesto y tomo el sobre comienzo a leerlo. No puedo creer lo que me pide mi amiga. ¿ Se a vuelto loca ? mañana mismo iré hablar con ella y aclarar todo.
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